Un total de 170 trabajadores de una reconocida fábrica de pulóveres fueron suspendidos hasta fines de marzo del año que viene por una profunda crisis económica que atraviesa el establecimiento.Se trata de una planta emblema de la industria textil, llamada Textilana, que produce para la reconocida marca Mauro Sergio, emplazada en Mar del Plata.
La noticia desató una ola de repudio de diferentes personalidades políticas y sociales de la ciudad costera, como el del concejal de Unión por la Patria en General Pueyrredón, Juan Manuel Cheppi, que responsabilizó de la situación al presidente de la Nación, Javier Milei, y al intendente Guillermo Montenegro.
La compañía tomó la determinación la semana pasada en el marco de una audiencia a instancias del Ministerio de Trabajo bonaerense en la cual, a través de sus representantes legales y autoridades, solicitó la suspensión de gran parte de su personal.
Producto de fuertes negociaciones con la comisión interna para mejorar las condiciones, se acordó que la medida alcanzara al 70 % de los empleados de la fábrica y reducir los tiempos durante los cuales se aplicará.
Cabe destacar que la firma tenía la intención de que la suspensión se prolongue durante seis meses, pero se acortó a cuatro. La medida rige desde el lunes 16 de noviembre y se prolongará hasta el 31 de marzo de 2026.
Además, las partes concretaron un entendimiento para que durante esos cuatro meses y medio, la empresa abone el pago del 78% de los salarios a los trabajadores en lugar de 75%, y que se les pague el aguinaldo en dos partes y no en tres.
Apuntan contra Milei y Montenegro
El concejal de Unión por la Patria en General Pueyrredón, Juan Manuel Cheppi, consideró que las suspensiones “son consecuencias de la apertura de las importaciones que impulsan y aplauden Milei y Montenegro”.
“Una empresa textil marplatense que es histórica y parte de nuestra identidad productiva, en crisis, ¿Y el intendente? Ausente, como siempre”, enfatizó.
El edil, finalmente, concluyó: “Sin trabajo para la gente, no hay futuro para Mar del Plata”.
Trabajadores con temor al cierre
El integrante de la comisión interna de Textilana, Mauro Galván, tuvo una muestra de sincericidio al señalar que “dentro de lo malo, es lo menos malo con respecto a otros acuerdos” y argumentó que “hay suspensiones que muchas veces no se pagan”. “La empresa siempre se ha comportado y se ha manejado correctamente cuando se ha acordado", aclaró.
Asimismo, confesó que existía el miedo de un posible cierre total de la empresa y que, por eso, "prefieren agarrar lo poco que te dan”. Y agregó: “Tienen temor a perder las fuentes de trabajo. El miedo te lleva a tomar esta decisión".
El operario indicó que algunos de los empleados suspendidos tienen hasta cuatro décadas de antigüedad y se mostró nostálgico al recordar la época dorada de la fábrica: "Trabajo hace más de 20 años acá. Han pasado diferentes gobiernos y nunca vi algo por el estilo. La fábrica está diezmada. En los mejores tiempos había 1200 empleados y hoy quedan 240".
En ese sentido, recordó que "antes veíamos salir camiones todo el tiempo, pero ahora no hay ventas”. “No hay guita en las calles. Además, las importaciones también nos joden. Siempre funcionó sola más allá de las decisiones de los patrones. Este Gobierno está haciendo un desastre", sumó.
Finalmente, lamentó que es “una situación horrible la que estamos pasando todos” y sentenció “por cuestiones políticas y económicas del Gobierno se está destruyendo la industria textil".