En la sesión plenaria de la 113ª Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, celebrada en Ginebra, Suiza, Arturo Fabián Quiñoa, Secretario General de la Asociación del Personal Jerárquico de Bancos Oficiales (APJBO) y vicepresidente de la Organización Mundial de Trabajadores (WOW), pronunció un discurso que resonó profundamente entre los asistentes. Su intervención puso en el centro del debate la necesidad de un liderazgo sindical activo y comprometido en un mundo cada vez más desigual y polarizado.
El desafío de un mundo más humano
“Nadie se salva solo”, afirmó Quiñoa, apelando al diálogo y la cooperación como herramientas esenciales para superar la crisis global que enfrenta la humanidad. En su carácter de dirigente argentino y latinoamericano, subrayó que las crecientes desigualdades, el individualismo y el anonimato de las redes sociales han erosionado valores fundamentales como la solidaridad y la justicia social.
“La posverdad permite el vale todo”, señaló, criticando la normalización de la desinformación y los mensajes de odio que fragmentan a la sociedad. Para Quiñoa, esta crisis moral y ética es comparable a una plaga que fomenta el “sálvese quien pueda”, ignorando las necesidades colectivas y exacerbando las condiciones de pobreza extrema y migración forzada.
Destacó también las duras realidades de los migrantes que, empujados por la desesperación, arriesgan sus vidas en travesías peligrosas en busca de una oportunidad de sobrevivir. “Nadie deja su país por placer”, subrayó, llamando a los asistentes a reflexionar sobre las condiciones de exclusión y desigualdad que prevalecen en el mundo.
El rol sindical en la transformación global
En su rol como vicepresidente de la WOW, Quiñoa instó a los dirigentes sindicales a recuperar un protagonismo activo en la búsqueda de soluciones a los desafíos globales. “Debemos defender los derechos de todo ser humano que pone su tiempo y esfuerzo a favor de los medios de producción”, afirmó. Su mensaje incluyó un llamado a garantizar un control ético sobre las tecnologías emergentes, a cerrar la brecha laboral de género y a promover un planeta más sustentable.
La tecnología y su impacto en los derechos laborales fue otro de los puntos destacados. Quiñoa coincidió con otras ponencias de la Conferencia en la necesidad de proteger la privacidad de los trabajadores y de abordar los riesgos asociados con la automatización. “El cuidado del trabajador es indispensable para un futuro justo”, sostuvo.
El discurso de Quiñoa, cargado de contenido crítico y reflexivo, marca un punto de inflexión en el debate sindical internacional. Desde su posición como líder de la WOW, remarcó la importancia de construir puentes entre sindicatos, gobiernos y empresarios para enfrentar juntos los retos que plantea el contexto global.