Tras el despido de un trabajador que tenía 18 años de antigüedad en la empresa Bagley Córdoba, sus compañeros se solidarizaron y se manifestaron por dicha decisión y la patronal despidió a 30 empleados. Se mantienen en alerta y reclaman contra la actitud "aleccionadora" de la empresa.
Por su parte, el secretario General de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, Héctor Morcillo, relató que la situación del trabajador despedido después de 18 años de antigüedad y con "un legajo impecable" -quien además tiene un familiar con una enfermedad complicada-, "generó una empatía y grado de solidaridad muy grande por parte de sus compañeros", por lo que iniciaron asambleas de dos horas por turno en reclamos de la desvinculación.
En diálogo con La Nueva Mañana, el dirigente gremial señaló: "fue despedido un trabajador por un supuesto problema del proceso productivo, proceso en el cual creemos que también puede haber responsabilidad de los mandos jerárquicos, pero lo primero que hace la empresa es castigar a este trabajador”. Al tiempo que agregó: que ante la situación "la empresa amenazó que iba a haber más despidos si mantenían esa actitud".
Conciliación obligatoria
Luego de que despiden al trabajador con más de 18 años de antigüedad, el gremio denunció ante el ministerio de Trabajo provincial el cual convocó a una audiencia entre las partes donde se propuso una conciliación voluntaria. Sin embargo, la empresa se negó y a las pocas horas despidió al resto.
“Nosotros aceptamos y la empresa se negó diciendo que iba a esperar la conciliación obligatoria, pero entre el lapso donde el Ministerio decreta la conciliación obligatoria, al día siguiente, se producen 29 despidos más como una represalia, ante el conflicto que se había agudizado”, afirmó Morcillo.
El plazo de la conciliación es hasta la próxima semana y los trabajadores advirtieron que, si no se llega a una solución hasta el 22 de mayo, “el conflicto se va a profundizar totalmente". La empresa Bagley del grupo Arcor tiene alrededor de 350 trabajadores en la sede de Córdoba y otro tanto en Totoral.
Para el dirigente gremial, la empresa está “con una actitud muy dura de pretender aleccionar al resto de que no pueden ser solidarios con un trabajador despedido”.
Legislatura provincial
Asimismo, mientras transcurre los días de la conciliación obligatoria, este martes 16 los trabajadores presentaron una nota en la Comisión de Legislación de Trabajo de la Legislatura, que en principio iba a ser acompañada de una movilización, pero desistieron de esta última parte a pedido del Ministerio de Trabajo para "tranquilizar y profundizar el diálogo las partes”.
"Ahora estamos respetando la conciliación obligatoria, íbamos a hacer una movilización a la sede de la Legislatura porque muchas familias van a quedar en la calle", explicó el referente gremial. Aunque dejó bien en claro que aceptaron suspender la marcha pero si no hay avances en la negociación, van a movilizarse hasta lograr la reincorporación de los 30 despedidos: "No se puede poner en riesgo a todos estos trabajadores y sus familiares", concluyó Morcillo.