El secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio de Lomas de Zamora, Rubén Crosta, realizó un duro balance del año 2025 y advirtió que el mundo del trabajo atravesó uno de sus períodos más críticos, atravesado por despidos masivos en el empleo formal, cierre de miles de comercios e industrias, deterioro del poder adquisitivo y el avance de una reforma laboral de carácter regresivo que profundiza la vulnerabilidad de los trabajadores.
Cierre de comercios y caída de la industria
Según relevamientos sectoriales citados por el dirigente, más de 25.000 comercios cerraron sus puertas en todo el país a lo largo del año. En paralelo, la industria nacional registró una contracción cercana al 10% en su nivel de actividad, de acuerdo con datos de la propia Unión Industrial Argentina (UIA).
En ese contexto, Crosta remarcó que las pymes industriales acumulan diez trimestres consecutivos de caída, con una fuerte pérdida de mercado producto de la apertura indiscriminada de importaciones, lo que impacta de manera directa en el empleo. “La política económica del gobierno de Javier Milei ha favorecido únicamente la concentración económica y la especulación financiera, relegando la producción y el trabajo”, afirmó el dirigente mercantil.
Tarifazos e inflación: salarios en retroceso
Crosta también puso el foco en el incremento de los servicios básicos, al señalar que los aumentos en electricidad, gas, agua y transporte superaron ampliamente al índice inflacionario, que continúa en alza y no logra encuadrarse en las previsiones del equipo económico oficial.
“La inflación no cede y los salarios pierden poder adquisitivo mes a mes, mientras los trabajadores deben enfrentar tarifas impagables”, denunció el dirigente mercantil.
Reforma laboral y pérdida de derechos
Respecto de la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional, Crosta fue categórico al rechazarla. “No favorece en nada al sector de los trabajadores. Por el contrario, busca dejarlos cada vez más indefensos frente a los empleadores, bajo la falsa idea de una relación de igualdad”, sostuvo.
En ese sentido, cuestionó la idea de la negociación individual entre trabajador y empleador: “Pretender que un empleado pueda negociar libremente sus condiciones laborales con su patrón es un planteo que sólo puede hacer alguien que jamás trabajó en relación de dependencia”.
La unidad sindical como herramienta de resistencia
El dirigente destacó además las movilizaciones encabezadas por la CGT durante 2025 y remarcó que el sindicalismo unido y movilizado sigue siendo la principal herramienta de defensa frente a un gobierno que, según afirmó, se muestra insensible a la realidad social.
“La unidad sindical es la única garantía de defensa frente a políticas que ya han fracasado reiteradamente en los últimos 50 años”, subrayó.
Un 2026 sin expectativas de mejora
Finalmente, Crosta advirtió que el escenario para 2026 no presenta perspectivas favorables para los trabajadores si se mantiene el actual modelo económico. “Ninguna reforma laboral ha generado empleo genuino. Sólo el crecimiento económico real aumenta las posibilidades laborales”, señaló.
“Si no se cambia el rumbo, el futuro será aún más difícil para quienes viven de su trabajo”, concluyó.