La arremetida del gobierno nacional contra el empleo y el sistema sanitario público no conoce límites: el ministerio de Salud despidió a 110 trabajadores del Hospital Posadas al tiempo que anunció la aplicación de fuertes sanciones a los profesionales del Garrahan que adhirieron a las medidas de fuerza que se llevaron a cabo en las últimas semanas.
El Ejecutivo argumentaron las decisiones al señalar que “en esta gestión no hay lugar para noquis ni acomodos” y subrayó: “Cada peso que se malgasta en quienes no trabajaban, ahora se va a invertir en quienes sí ponen el cuerpo todos los días, en mejores insumos, equipamiento y atención para los pacientes".
Mediante un comunicado, el Ministerio de Salud insistió en que "en los hospitales nacionales no hay lugar para gente que no trabaja". También, informó la realización de “un reordenamiento profundo” a fin de lograr una "salud pública eficiente, transparente y al servicio de los argentinos" y justificó que las cesantías en el Hospital Posadas fueron contra aquellas personas que "no cumplían con sus tareas".
El área dirigida por Mario Lugones aclaró que efectuaron auditorías internas y controles de asistencia para registrar estas personas "no cumplían con sus funciones o presentaban ausencias reiteradas injustificadas".
"Cada caso fue evaluado individualmente, y se siguieron todos los procedimientos legales y administrativos correspondientes", indicó el Ministerio en el comunicado.
En el Hospital Garrahan
Sobre la situación en el nosocomio pediátrico, las autoridades sanitarias comentaron que se pidió a la Secretaría de Trabajo que levante la Conciliación Obligatoria ya que hubo un "incumplimiento deliberado del sindicato ATE". "El gremio eligió violar la ley y perjudicar a los pacientes", acusaron.
Posteriormente, adelantaron que se descontará el día a todos los trabajadores que se hayan adherido a "las medidas de fuerza ilegales". Bajo ese pretexto, amenazaron que "en esta gestión, nadie está por encima de la ley. El que no cumple, paga las consecuencias".
"No son refugios políticos ni oficinas de empleo: son espacios donde se salvan vidas", hicieron hincapié y aseguraron que continuarán con las medidas que les permita "limpiar el sistema, sin miedo y sin pausas para que la salud pública vuelva a estar al servicio de la gente y no de la casta política sindical".
La réplica de ATE
El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, salió al cruce y afirmó que “no vamos a aflojar”, a través de un mensaje compartido mediante sus redes sociales. Allí, consideró que “este Gobierno vive en el reino del revés. Son ustedes los que incumplieron la Conciliación Obligatoria. Primero mandaron a dos incompetentes, y a la audiencia de hoy ni se presentaron. Los que actúan al margen de la ley son ustedes y no vamos a tolerar sus amenazas y represalias".
En el mismo sentido, resaltó que “está claro que no les interesa la salud de la gente, sólo se acuerdan cuando hay paro". Posteriormente, opinó que la misión del Gobierno consiste en "destruir la salud pública y que sólo se puedan curar los que tienen plata".
"Hoy los hospitales públicos funcionan pura y exclusivamente gracias al esfuerzo sobrehumano de los trabajadores. No se hagan los rulos, no vamos a aflojar!", exclamó.
Fracasó nueva audiencia de los trabajadores del Garrahan con el Gobierno
Antes de la publicación del comunicado del Ministerio de Salud, los trabajadores del Garrahan confirmaron que fracasó nuevamente la audiencia con el Gobierno para intentar un acuerdo salarial.
Al respecto, revelaron: "Ni el gobierno ni los directivos asistieron a la negociación convocada en la Secretaría de Trabajo".
Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE, detalló: "El gobierno de Milei y el Consejo de Administración volvieron a echar nafta al fuego del grave conflicto que atraviesa el Hospital Garrahan. Ni el gobierno ni los directivos del hospital asistieron a la audiencia de negociación convocada en la Secretaría de Trabajo".