Los problemas económicos de la industria nacional ya son una constante y afectan a numerosos rubros. En el automotriz, General Motors decidió frenar la producción de autos de su planta en Alvear, provincia de Santa Fe, durante todo junio y una semana por mes hasta diciembre, lo que implica una agudización de los problemas que aquejan a la actividad desde el año pasado con parates y suspensiones de trabajadores, quienes atraviesan por una nueva etapa de incertidumbre.
La firma confirmó que el freno en la fabricación se llevará a cabo el próximo mes durante 15 días para un mantenimiento de la planta con suspensiones de los operarios y que, durante la segunda mitad, otorgará vacaciones, luego de una reunión que mantuvo la empresa y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) de Santa Fe, encabezado por Sergio Gazzera.
A esto se sumó un cronograma de más pausas en la producción, en donde se estableció que ocurran en las primeras semanas de cada mes hasta diciembre. Al respecto, desde el gremio, se mostraron con cierta desconfianza porque conjeturan que diciembre va a terminar acumulando también más tiempo sin producción y compensarán con vacaciones.
No obstante, aún resta saber, en estos días, si se mantiene el 75% del sueldo bruto a los 600 trabajadores aproximadamente mientras estén suspendidos o se reduce algo más.
La palabra de la compañía
Las autoridades de General Motors informaron, mediante un comunicado, que, “con el objetivo de adecuar su planificación regional de producción, instrumentará una suspensión de una semana por mes en la planta de Alvear, a partir de julio y hasta diciembre de 2025".
Asimismo, argumentaron que "esta medida se basa en la dinámica de las exportaciones en el actual escenario sudamericano y no afectará el abastecimiento de vehículos al mercado argentino, ni las inversiones para realizar las actualizaciones necesarias en la planta para fabricar la nueva generación de Tracker".
Más allá de lo señalado, la compañía internacional paralizó en varias oportunidades su producción durante el año pasado por problemas con las importaciones de piezas. Lo mismo este año durante parte de marzo, abril y mayo por cuestiones de producción y readecuación de la demanda.
Cabe destacar que General Motors exporta a Brasil gran parte del volumen del único producto que se fabrica en la planta de Alvear, la Chevrolet Tracker, modelo que también se fabrica en el país vecino. Ese mercado es de gran importancia para la empresa, por lo que deberá adecuarse a la baja demanda.
El factor de la apertura de las importaciones
Una de las causas que sugieren desde el sindicato es que están ingresando autos chinos a Brasil a precios similares a los del mercado brasileño pero con más tecnología. Vale recordar que durante mayo la producción nacional se realizó de lunes a jueves sin trabajo los dos días previos al último viernes del mes.
“Nueve de cada diez autos que se venden en Argentina vienen de Brasil”, confirmó el presidente de la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotor (CIDOA), Hugo Belcastro, sobre la realidad del sector automotriz. A esto se le suma que el gigante sudamericano es el destino del 65% de los autos exportados en el país.