Una reunión entre las partes derivó anoche en el levantamiento de la medida de fuerza que desde ayer llevaban adelante unos 400 trabajadores de la embotelladora Coca Cola en Salta, por cuestiones salariales, tras acordar la marcha atrás en los despidos y un bono de $30 mil por única vez.
“Se llegó a un mutuo acuerdo a través del secretario general de la CGT en Salta, Carlos Rodas, a quien le damos las gracias porque acercó a las partes, a la patronal con nuestro secretario general Juan Carlos Ortega, y se pudo llegar a otra conciliación obligatoria”, expresó anoche el delegado del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines (Sutiaga), Víctor Sutara.
El dirigente sindical comentó que este encuentro derivó en “algunos acuerdos y puntos que quedaron plasmados en el Ministerio de Trabajo, como que se vuelve atrás con el tema de los despidos, y las horas en las que se hicieron asambleas y paros van a ser reconocidas”.
Además, apuntó que la empresa otorgará a los trabajadores “un bono de $30 mil por única vez, para abril”, mientras que, en el tema de la productividad, que era el principal punto de reclamo, “el martes la empresa tiene que traer un número para seguir charlando”.
“Entramos en una conciliación obligatoria donde vamos a ser respetuosos de lo que arreglaron nuestros representantes”, dijo Sutara.
El sindicalista consignó que “la planta ya está funcionando nuevamente y los compañeros están donde quieren estar, en sus puestos de trabajo, orgullosos de cumplir sus tareas”.
La represión previa
El jueves, unos 400 trabajadores decidieron apostarse por turnos frente a la empresa Salta Refrescos (planta de producción y distribución de los productos de Coca Cola), ubicada en la avenida Chile, en la zona sur de la capital salteña, en reclamo de aumentos en las horas extra y en la productividad.
Por la noche, los manifestantes fueron rodeados por la policía, que intentó dispersarlos, por lo que se generó una refriega que terminó con tres manifestantes detenidos y tres heridos de bala de goma.
“Nos paralizamos pacíficamente y la respuesta fueron amenazas de despidos y balas de goma”, comentó Sutara, quien destacó la intervención de Rodas, que junto a los letrados del sindicato, trabajaron para la liberación de los tres detenidos.
Sutara recordó que las negociaciones habían comenzado varias semanas atrás y que se había entregado un petitorio sobre el que "no hubo ningún avance”.
Los dos principales reclamos del sector eran el reconocimiento del 200% en la hora extra -al igual que hacen otras empresas- y la productividad.
La intervención del gobernador para solucionar el conflicto
Más temprano, y en un breve encuentro con la prensa local, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, había manifestado que se trabaja con varios ministros salteños para solucionar el conflicto.
"Estamos intentando hablar con la empresa para que no se produzcan despidos masivos", había asegurado el mandatario.
El jueves, los trabajadores decidieron apostarse frente a la empresa Salta Refrescos (planta de producción y distribución de los productos de Coca Cola), ubicada en la avenida Chile, en la zona sur de la capital salteña en reclamo de aumentos en las horas extra y en términos de productividad.
Por la noche, los manifestantes fueron rodeados por la policía, que intentó dispersarlos y luego reprimió. En ese contexto, hubo tres manifestantes detenidos y tres heridos de bala de goma.
“Nos paralizamos pacíficamente y la respuesta fueron amenazas de despidos y balas de goma”, comentó Sutara, quien destacó la intervención del secretario general de la CGT en Salta, Carlos Rodas, que junto a los letrados del sindicato trabajó para la liberación de los tres detenidos.
El gremialista explicó que las paritarias del sector se negocian a nivel nacional, a través de la Federación Argentina de Trabajadores de Aguas, Gaseosas y Afines (Fataga), con la cámara empresaria, y remarcó que la organización sindical salteña "respeta esos acuerdos".