El próximo lunes comenzará a discutir la paritaria metalúrgica de este año, una negociación que marca el pulso de la industria, y que se anticipa complicada por las partes. La reunión llegará con el acuerdo actual vencido, lo que genera cierta tensión entre las partes. La instancia ya será ante el ministerio de Trabajo a cargo de Raquel “Kelly” Olmos desde las 15. En la primera reunión del jueves 22 de junio los sindicalistas fueron anfitriones de las empleadoras.
En ese encuentro, en la sede gremial de Alsina del gremio UOM, la dirigencia planteó su requerimiento para el tramo julio/septiembre, por el 30 por ciento sobre el salario acumulado incluido el 10 por ciento con relación a abril, mayo y junio. En la dinámica de la UOM, al comando de Abel Furlán, también reclamaron un bono en concepto del "día de los trabajadores y trabajadoras metalúrgicos" por 60 mil pesos. La inflación 2023 marca también esta mesa de discusión de una actividad industrial clave.
Se trata de la primera revisión de la alta temporada de paritarias que se desarrolla desde marzo y su discusión como el eventual acuerdo es de referencia para otros gremios, incluso no industriales. Las cámaras ADIMRA, AFAC (autopartistas), CAMIMA (pymes industriales), AFARTE (electrónicas de Tierra del Fuego), CAIAMA (aluminio) y FEDEHOGAR (electrodomésticos) deberán llegar a la sede de la cartera laboral, ubicada en el barrio porteño de Congreso sobre la avenida Callao, con la contraoferta a lo solicitado por la UOM.
Nuevo mecanismo
“Antes que considerar si nos parece elevada o aceptable la pretensión sindical, en tiempos de alta inflación consideramos que es necesario definir el mecanismo adecuado para la mejora salarial. Esto le sirve tanto a los empresarios como a los trabajadores”, contextualizó una fuente empresaria consultada por el diario BAE Negocios.
Para la era Furlán que se inició en la organización sindical metalúrgica en marzo de 2022 se destacan perfiles de negociación salarial, condiciones de labor y políticas. Las primeras para recuperar lo que consideran salarios bajo corrosión inflacionaria, respaldo al pago de suma fija para sueldos más bajos inclusive de otros gremios, como también motorizar la participación de trabajadores y trabajadoras en las ganancias de las empresas líderes.
En el capítulo político su alineamiento al sector que lidera Cristina Fernández de Kichner es notorio y ha despertado resquemores diversos en las patronales. “Cambio de época y tónica de negociación”, deslizaron en cada encuentro paritario fuentes de las empleadoras. Las fricciones a cielo abierto se vivieron para el cobro efectivo del bono de 24 mil pesos que dispuso el Gobierno a fines del año pasado para los salarios registrados de hasta 183 mil pesos. Con foco no sólo en la mesa paritaria las seccionales de la UOM de todo el país se encontrarán para deliberar en su Congreso Regional en la provincia de Mendoza.
Acuerdo anterior
En el acuerdo inicial el gremio apeló al formato del plazo trimestral, dinámica de desarrolla el SMATA y se rubricó con un 18 por ciento acumulativo con un 10 por ciento para abril y el 8 por ciento en mayo firmado el miércoles 5 de abril. Tuvo un condimento especial, la mejora fue "acumulativa" llegando entonces al 18,8 por ciento para los 20 puntos que pretendían por tres meses. En esa reunión hubo casi 4 horas de deliberaciones hasta que la ministra Olmos llegó a la sede ministerial del barrio de Congreso para la firma y las fotos de ocasión con empresarios y sindicalistas.
La condición de “acumulativa” fue resistida por las cámaras patronales. "Sostenemos la defensa del poder adquisitivo de los salarios y la salud financiera de nuestras pymes que se debilita al afrontar un incremento repentino de 20 puntos”, consignaron las empresas.