El vendaval que generó la alianza anunciada entre Javier Milei y un sector de Juntos por el Cambios encabezado por Mauricio Macri y Patricia Bullrich puso en dudas muchas de los respaldos del libertario. Una de las primeras consecuencias fue la decisión del dirigente gastronómico Luis Barrionuevo de retirarle el apoyo al libertario, pensando en la segunda vuelta. El ex titular de la CGT Azul y Blanca era uno de los pocos respaldos sindicales, como es lógico, y ahora el candidato presidencial se queda sin esa pata. Del otro lado, el sector empresarial, que se supone debería ser más cercano a sus ideas, no se pronunció por su fuerza. Es más, en voz baja y en la intimidad comenzó a tomar distancia de Milei. Prueba de esto, una reciente encuesta entre referentes empresariales dejó datos alarmantes para él. El principal, que no hay respaldo a la idea de dolarización.
Casi el 70 por ciento de los consultados dice que su implementación será desfavorable. Además, la mitad encuentra el plan explicitado por La Libertad Avanza traerá inestabilidad, lo que traería que se deje de contratar personal. De esta forma, se va estrechando el espacio de apoyo al rival de Sergio Massa, que sigue cosechando apoyos sindicales.
Los datos de la encuesta de la consultora Bumeran fueron difundidos en la semana por diversos medios, y marcan como incluso en sectores donde se supone Milei debe tener mayor respaldo, hay muchas dudas sobres sus propuestas. En el caso dela dolarización, la nave insignia de su plan económico, casi un 70 por ciento de los empresarios consultados la consideraron desfavorable para sus firmas.
“El 67 por ciento consideró que la dolarización tendría un impacto negativo en el mundo laboral y empresarial”, explicó en concreto el reporte, realizado en base a las respuestas de unos 300 referentes de Recursos Humanos de diversas empresas, y que buscó ser un mapa de lo que piensa el sector patronal de las propuestas del libertario. Además, más del 30 por ciento delos participantes afirmó que “de darse un escenario como el que propone el libertario debería reestructurar los equipos para reducir costos en una dolarización”, en tanto que el 49 por ciento dijo que “podría aumentar la inestabilidad laboral por la dependencia respecto a la economía global”, un 37 por ciento “podría requerir de ajustes fiscales que impacten en la contratación”.
Además, el trabajo entre los referentes empresariales marca que “el 39 por ciento cree que se deberían comunicar de manera transparente los efectos posibles en los salarios y beneficios” de la dolarización, el 33 por ciento sostuvo que “debería restructurar sus equipos para reducir costos, el 32 por ciento mencionó la necesidad de brindar capacitaciones a los empleados sobre cómo gestionar sus finanzas en ese entorno y un 28 por ciento habló de ajustar las estrategias de inversión y financiamiento”. El hecho de que “un tercio de las empresas encuestadas reconozcan que pueden achicar personal ante un cambio tan rotundo en la macroeconomía, representa sin dudas un llamado de atención”.
Incertidumbre
Otro dato importante del trabajo de Bumeran es que las empresas están viendo en el proceso electoral una cuestión “negativa” respecto del desarrollo de sus negocios. En este sentido, como marcó la encuesta, “el 87 por ciento sostuvo que la incertidumbre política se traslada al mercado laboral, el 60 por ciento dijo que provoca una perdida de valor de los salarios, el 43 por ciento también mencionó como una causa negativa que se congela el reclutamiento de nuevos talentos y el 41 por ciento sostuvo que se produce una baja del empleo formal”. Además, “el 66 por ciento sostuvo que el impacto en el mercado laboral es negativo y solo el 11 por ciento habló de un efecto positivo, mientras que el 23 por ciento restante dijo que no afecta ni positiva ni negativamente”.
En tanto, el sondeo se completó con la opinión de 2.278 empleados, que dieron su opinión del impacto de las propuestas del libertarios. “El 65 por ciento de los trabajadores sostuvieron que están atravesando este período electoral con preocupación, el 35 por ciento con angustia, el 26 por ciento con ansiedad el 18 por ciento con enojo y solo el 15 por ciento se declaró esperanzando”, explicaron desde la consultora. En cuanto a las preocupaciones de los trabajadores durante el período electoral, “el 62 por ciento hizo referencia a la inestabilidad económica personal, el 57 por ciento sostuvo que le preocupa que la inflación sea mayor al incremento salarial, el 48 por ciento puso el foco en los cambios en el costo de vida y el 46 por ciento en la inseguridad laboral”.
Respaldos
Del otro lado de lado de la segunda vuelta, el candidato del oficialismo logrando gran respaldo de los sectores del trabajo. Como sucedió en la campaña posterior a las PASO, Massa tuvo un amplio respaldo de las centrales obreras, y salvo el “desliz” de Barrionuevo, la gran mayoría del movimiento obrero mostró su apoyo al ex intendente de Tigre. Algo que casi de inmediato se repitió una vez ganada la general. Incluso, como contó Data Gremial, los sindicatos hicieron propio el triunfo.
A los apoyos logrados se fueron sumando nuevos, como lo que pasó entre los trabajadores de prensa. El fin de semana, SiPreBA organizó una asamblea extraordinaria, para debatir acerca de la situación política nacional, rumbo al balotaje presidencial. La principal resolución fue “convocar a a votar a favor de Sergio Massa en el balotaje por la presidencia nacional del domingo 19 de noviembre, en defensa de la democracia, la libertad de expresión, los derechos laborales, la organización sindical, los feminismos y la memoria, la verdad y justicia”.