Los gremios se sienten “fundamentales” para el triunfo de Massa y ya piensan en la campaña del balotaje

Distintos sectores reconocieron que los trabajadores “le pusieron el cuerpo” a las elecciones generales, y fueron claves para dar vuelta el resultado. Ahora, esperan que muchos de sus reclamos sean contestados.

Durante el fin de semana, en varios grupos de WhatsApp dirigentes sindicales llamaban a votar a Sergio Massa en las elecciones del domingo pasado. Desde distintos sectores del movimiento obrero, se recordaron las promesas de ajuste de los candidatos opositores, y se remarcó la necesidad de “votar en defensa propia”. La “micromilitancia”, como se llama a esta nueva forma de comunicación política casi artesanal, tuvo especial peso en la dirigencia gremial, que con el resultado de los comicios se siente “fundamental” a la hora de dar vuelta el resultado.

Fuimos los trabajadores”, resumió un referente de la CGT, respecto del protagonismo del mundo del trabajo en el contundente triunfo del ministro de Economía, que ahora deberá competir en segunda vuelta con Javier Milei. Algo similar sucede en la provincia de Buenos Aires, donde el respaldo a Axel Kicillof por parte de los sindicatos fue apuntalada por la labor del ministro de Trabajo Walter Correa, que se volvió un nexo permanente entre la gestión y la dirigencia. De esta forma, prometen seguir trabajando para la segunda vuelta, y dejan atrás las versiones de enojo por el escaso lugar en las listas del peronismo.

Desde las PASO a los comicios de este domingo, los gremios se movilizaron fuertemente para hacer campaña por Massa, incluyendo el acto del 17 de octubre. además, la dirigencia trabajo de forma constante en el contacto con los trabajadores discutiendo la posibilidad que Milei o Patricia Bullrich superen al candidato del oficialismo, con sus propuestas de ajuste.

Así, en los últimos días, intensificaron los mensajes internos, las charlas y otras actividades marcadas por una “micro militancia” que tuvo especial auge este año. Uno de los ejemplos más importantes se vio entre los empleados estatales. Durante los últimos días, delgados y dirigentes intensificaron los pedidos para que se vote a Massa.

Los estatales no podemos votar a propuestas que prometen achicar el Estado, o ajustarlo de manera brutal”, fue uno de los mensajes que pudo escuchar Data Gremial, que circuló entre empleados del Estado nacional. “No solemos hacer esto, pero es fundamental que no ganan estas propuestas el domingo”, agregaba el dirigente de ATE, gremio que se mostró desconforme de la gestión nacional, pero que le dio un “apoyo crítico” ante la amenaza que significa Milei.

En otros grupos de dirigentes sindicales, se marcaba la necesidad de acompañar a Massa para luego poder hacerle los reclamos que corresponden.

 “Con los otros candidatos no vamos a poder dialogar, sólo vamos a recibir palos. Con diferencias, sabemos que Massa abrirá el diálogo a los reclamos”, analizaba otro dirigente en otro de los mensajes que circularon el fin de semana, a los que tuvo acceso Data Gremial. En la mayoría de los casos, los mensajes apuntaban a las propuestas “anti derechos” de Milai y Juntos por el Cambio, que estaban vinculadas al ajuste fiscal y al cierre de ministerios. Por eso, los mensajes se fueron multiplicando incluso en tiempo de veda –este tipo de actividad no está legislada –buscando concientizar a los trabajadores, algo que en este momento parece haber dado buenos resultados.

Épica

Uno de los puntos que los gremios aseguran que mejoraron respecto del 2021 y las PASO de este año fue el relato y la épica de la campaña. En este sentido, en la previa varios sectores apelaron a mensajes emocionales ara buscar el voto a Massa, que iba acompañado por un lenguaje que se repetía en los spots y los avisos del candidato.

Durante largos años los poderosos han inclinado la cancha en contra del pueblo. Con la inflación como ariete para destruir nuestros salarios y aumentar las ganancias de las grandes empresas, con corridas cambiarias para enrarecer y desestabilizar, con las presiones del FMI como asfixia de nuestro desarrollo, buscaron crear un clima de escepticismo y bronca para convencer a una parte de nuestro pueblo de que la única salida es volver a las mismas recetas que ya fracasaron con la dictadura, con Macri y en los 90”, decía en un documento la CTA de los Trabajadores antes de los comicios.

Por eso, agregó la central obrera que lidera Hugo Yasky, “no podemos abandonar el partido y entregarnos ante los que quieren ponerle al país la bandera de remate”.

Privatizar la educación y la salud, liberar la venta de armas y de órganos, volver a traer las nefastas AFJP, exterminar los derechos laborales, entregar la soberanía nacional destruyendo nuestra moneda, nuestras empresas públicas como aerolíneas y ferrocarriles, regalando nuestro territorio, las Malvinas y nuestros recursos ya sabemos lo que provocará: más hambre y dolor a nuestras familias, más pobreza y desigualdad para nuestro país”, destacaban desde el espacio, que remarcaron que “como trabajadores y trabajadoras, este domingo cueste lo que cueste tenemos que ser protagonistas, no mirarla desde afuera, para que no ganen los que niegan la dictadura, ningunean a las mujeres y sólo defienden la libertad del zorro en el gallinero”.

Campaña

El apoyo de los gremios no se queda solo en el triunfo de este domingo, sino que la dirigencia promete que mantendrá la actividad militante para el balotaje, para evitar cualquier sorpresa. Muestra de esto fue el eufórico recibimiento del ministro de Economía este lunes cuando llegó al Palacio de Hacienda.

Allí, militantes de gremios estatales lo esperaron en el patio del edificio con batucada, banderas, papelitos desde los pisos de arriba y cantos de “Massa presidente”. Los responsables fueron dirigentes y afiliados de UPCN, el otro sindicato estatal, que lidera el referente de la CGT Andrés Rodríguez.

Vamos a militar la segunda vuelta de la misma forma”, le dijo a Data Gremial un dirigente que estuvo muy activo en la campaña, que eludió responder si este apoyo busca lugares de protagonismo en un hipotético gobierno de Massa. “Primero hay que ganar”, se limitó a contestar. En el armado de listas, hubo versiones de malestar por parte de los gremios por el escaso protagonismo de su dirigencia. Pero el golpe recibido en las PASO y la actitud “pro sindicatos” de Massa desactivó esa supuesta molestia. Sumado al miedo a una propuesta reaccionaria a partir de diciembre del 2023. “Es un tema superado, que nunca fue un problema”, recalcaron las fuentes consultadas.