En los próximos días, el gobierno provincial enviará al Congreso su proyecto de reforma laboral, y pese a las muchas versiones no hay confirmación de los detalles de la iniciativa. El debate del mismo, previsto para las sesiones extraordinarias, promete toparse con una fuerte resistencia por parte de los sindicatos, que piden negociar los aspectos más controvertidos de la iniciativa. Al respecto, uno de los tres secretarios generales de la CGT, Cristian Jerónimo, afirmó que la modificación que busca aprobar la Casa Rosada "es regresiva y va a contramano" de la generación de empleo.
"Los trascendidos de los puntos de la reforma que están planteando y que aportan los bufetes de abogados del sector empresarial son totalmente regresivos y no acompaña a lo que supuestamente estaría apostando el Gobierno, que es empujar la creación de empleo formal. Lo que estamos viendo en los últimos días va a contramano de eso: cierre de empresas, pérdida de puestos de trabajo", alertó Jerónimo durante una entrevista radial.
Según las versiones, el gobierno terminó de pulir el proyecto de reforma laboral y ya se mueve para asegurar los votos que necesita en el Congreso, a pocos días del inicio de las sesiones extraordinarias convocadas para diciembre. Según se pudo confirmar, la versión definitiva del texto llegó este lunes a los despachos del jefe de Gabinete, Manuel Adorni; del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; y de la senadora de La Libertad Avanza Patricia Bullrich.
Sin avances
La discusión por la reforma laboral fue abordada en el Consejo de Mayo, el organismo que creó el gobierno a partir de la firma del Pacto de Mayo y donde están representados el Poder Ejecutivo, el Congreso, los empresarios y los sindicatos, éstos últimos, por medio de la figura de Gerardo Martínez, de la UOCRA. La semana pasada, al término de una nueva reunión en Casa Rosada, Martínez dijo que "no hay consenso" para la reforma que impulsa el Gobierno.
Jerónimo dijo que tras aquel encuentro "no hubo nuevas conversaciones" y le reclamó al Gobierno que conforme "un ámbito de negociación con los representantes" de los trabajadores. De todos modos, reiteró la postura de los gremios: "No estamos de acuerdo con ninguna reforma regresaiva y hasta ahora, el Gobierno no ha tenido la voluntad de convocar a las partes a una mesa".
Crisis industrial
En tanto, el cotitular de la CGT advirtió que la industria argentina atraviesa un momento "crítico", en medio de una "recesión profunda" y de caída del consumo. "No está funcionando el programa económico", sostuvo. El líder de los trabajadores de la industria del vidrio también señaló que la política productiva de la administración libertaria va en dirección contraria a la que plantea el Gobierno de Estados Unidos, principal aliado del presidente Javier Milei.
"El Gobierno plantea que es un aliado del Gobierno americano y vamos a contramano de lo que hace el Gobierno americano. Ellos cuidan su industria nacional y la blindan, y nosotros generamos una apertura indiscriminada para que nos llenen de productos extranjeros sin cobrarles ningún tipo de arancel, y destruyen nuestra matriz productiva", apuntó.