Varios gremios que componen la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) se reunieron esta semana con los titulares de la CGT, Cristian Jerónimo y Jorge Sola, donde consideraron que la reforma laboral propuesta por el Gobierno de Javier Milei “no beneficia a ningún trabajador”. Además, volvieron a expresarse contra el modelo libertario, que consideran realiza “un industricidio”, y reiteraron su propuesta de crear un congreso de la producción para hacerle contrapeso.
Durante el encuentro, destacaron la importancia de la industria nacional, de la actualidad laboral y del diseño de estrategias para detener la iniciativa oficial y consideraron que la movilización del jueves será el comienzo de un plan de lucha. Entre los ejes abordados estuvieron el intento de reforma “regresiva” impulsado por el gobierno y la convocatoria a la marcha, como parte de la defensa colectiva de los derechos laborales, que será acompañada por las estrategias judiciales y parlamentarias.
La comitiva de la CSIRA, que está constituida por más de 35 federaciones, asociaciones, uniones y sindicatos del sector industrial, estuvo encabezada por Ricardo Pignanelli (SMATA), Abel Furlán (UOM) y Juan Speroni (SAON). Los gremios inscriptos en la CSIRA son, entre otros SMATA, UOM, AOT, UOCRA, AOYEP, FATSA, SOEIPVA, SUTERA, ASIMRA, AOMA, STIA, SOCRA, Federación de Petroleros, SAONSIN, UCI, SSVIJ, FOFA y FESTIQYPRA.
Pedido de apoyo
Días atrás, en el marco del Congreso de CSIRA, el secretario general del Sindicato del Vidrio y uno de los titulares de la CGT, Cristian Jerónimo, lanzó un mensaje directo: “Queremos que la agenda de la CSIRA pase a ser la agenda de la CGT”. La definición se dio en la elección de autoridades realizada este miércoles, donde Ricardo Pignanelli (SMATA) fue ratificado al frente de la organización, según se informó.
Ese encuentro reunió a dirigentes del sindicalismo fabril, entre ellos Abel Furlán (UOM), Héctor Laplace (AOMA) y representantes de organizaciones de todo el país. En ese marco, Jerónimo llamó a fortalecer la unidad del movimiento obrero para enfrentar el ajuste y la apertura económica que atraviesa la Argentina. “Necesitamos construir las fuerzas necesarias no sólo para confrontar a este gobierno desde los espacios de representación, sino para que todos entiendan, en cada rincón del país, que sin industria no hay Nación”, sostuvo.
En sus redes sociales, el dirigente profundizó su postura: “Es fundamental que el movimiento obrero impulse una estrategia común que ponga en el centro al trabajo argentino y a quienes sostienen la producción todos los días. En este contexto de ajuste y apertura indiscriminada, vamos a defender nuestra matriz productiva. No hay desarrollo posible si se destruye la industria”. “Tenemos que volver a construir una patria libre, justa y soberana. Ese es el compromiso y el camino: unidad, organización y una agenda industrial que garantice empleo, dignidad y futuro”, añadió.
Congreso
Tras el congreso, la CSIRA difundió un comunicado en el que convocó a toda la sociedad a detener el “industricidio” y planteó la necesidad de un gran Congreso de la Producción, el Trabajo y la Calidad de Vida. El documento también alerta sobre un fuerte desbalance en la economía: mientras sectores como las finanzas y la energía muestran cierto dinamismo, la producción manufacturera sigue en caída. El sector acumula una contracción promedio del 9,5 por ciento en lo que va de 2025 respecto del mismo período de 2023.
Los gremios realizaron un llamado urgente a la acción, con la inclusión de todos los sectores —Gobiernos provinciales y empresarios— para frenar lo que definieron como un proceso de “industricidio”. En ese marco, la confederación convocó a una respuesta nacional, amplia y transversal, que articule a trabajadores, empresarios industriales, pymes, universidades, centros tecnológicos, investigadores, estudiantes, científicos y gobiernos locales. “Sin producción no hay futuro, sin trabajo no hay justicia social y sin industria no hay soberanía económica ni desarrollo”, señalaron desde la entidad, que definió a la industria como el corazón del progreso material y del empleo calificado.