En el marco del plan de lucha que encabezan los residentes del Hospital Garrahan, y en medio de las críticas por el ajuste en la salud pública, un Congreso de la Federación Sindical Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Salud (FESINTRAS) resolvió un plan de lucha para respaldar tanto al centro pediátrico como al resto de los nosocomios nacionales. Mediante acciones de visibiización y protesta destacarán la importancia de estos centros de salud de referencia a nivel nacional y regional”. “Defender el Hospital Garrahan y los Hospitales SAMIC es defender la salud pública federal”, sostuvieron.
El encuentro de FESINTRAS sesionó bajo el lema “Los trabajadores de la salud estamos de pie”. En el marco del encuentro, se aprobó un plan de lucha federal contra la destrucción de la salud pública, que contempla cuatro puntos centrales: “Lanzar una Campaña Nacional en apoyo al Garrahan y a todos los hospitales SAMIC; promover Foros en Defensa de la Salud en todas las provincias, involucrando a pacientes, instituciones y organizaciones de la salud; conformar nuevos sindicatos de base en todo el país; y exigir justicia por Tamara Fierro y todas las víctimas de femicidio en Jujuy; y urgente restablecimiento de las políticas públicas de género”.
Durante varias horas se sucedieron intervenciones de representantes gremiales de las provincias de Buenos Aires (CICOP), Jujuy (APUAP), Hospital El Cruce de Florencio Varela (APHEC), Chubut, Entre Ríos, Salta, Corrientes, Chaco, Río Negro, Córdoba y Mendoza. Además, llevaron su voz a la jornada dirigentes de ATE Capital (Junta Interna del Ministerio de Salud de la Nación), ATE-Hospital Bonaparte, SUTEPA (PAMI), Enfermería Federal y profesionales del Hospital Garrahan.
Grave situación
Los participantes coincidieron en que la situación que atraviesa el sistema de salud “es grave” y “se replica a lo largo de todo el país”. Despidos masivos, bajos salarios, malas condiciones laborales, fuga de profesionales, sobrecarga laboral, pluriempleo, hospitales desmantelados, cierres de residencias y de numerosos programas de prevención, fueron algunos de los aspectos abordados como parte de una crisis que se agudiza día a día. Al respecto, el presidente de Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CIOP), Pablo Maciel, fue contundente al decir que “como consecuencia del desfinanciamiento y desmantelamiento del sistema sanitario miles de compatriotas encuentran mayores dificultades para acceder al derecho a la salud, las tasas de vacunación reflejan graves retrasos y han emergido enfermedades ya controladas como el sarampión”.
Por su parte, el secretario General de la Asociación de Profesionales Universitarios de la Administración Pública de Jujuy, Nicolás Fernández, recalcó la necesidad de “profundizar los procesos de lucha y resistencia con mayores niveles de organización” y añadió que “para esto nos proponemos fortalecer nuestra Federación convocando a todas las organizaciones gremiales del ámbito de la salud e impulsando nuevos sindicatos de base de los trabajadores de la salud”.
En línea con ello, el presidente de la Asociación de Profesionales del Hospital El Cruce (APHEC), Jerónimo Chaparro, señaló que “el brutal ajuste del Gobierno de Javier Milei pone en riesgo la continuidad del Garrahan y de todos los hospitales que dependen de partidas nacionales como los SAMIC”. Entre ellos, hizo mención a los Hospitales El Cruce de Florencio Varela y Cuenca Alta de Cañuelas y denunció que “el intento de transferirlos a las provincias sin recursos, sin planificación y sin diálogo constituye una amenaza directa al derecho a la salud”.
Defender la salud pública
Desde FESINTRAS reafirmaron que defender el Hospital Garrahan y los Hospitales SAMIC es “defender la salud pública federal”. En ese sentido, ratificaron que impulsarán una campaña en articulación con los sindicatos que representan a los trabajadores y las trabajadoras de estos hospitales en todo el país.
Por último, el congreso concluyó remarcando que “a pesar de todas las dificultades, la fuerza laboral de la salud resiste y busca los caminos para transformar esta dura realidad. Hacia adelante se impone la necesidad de protagonizar colectivamente el debate acerca de qué sistema de salud necesita nuestro país, reconociendo a la salud como un derecho humano fundamental”.