Tal como viene haciendo y como anunció en su campaña electoral, Javier Milei quiere pasar su motosierra con la administración pública nacional. Tonos perversos y órdenes directas de Javier Gerardo Milei (JGM) fue lo que salió a la luz con la serie de pasos que deben cumplir los funcionarios nacionales para despedir a sus empleados.
Según dio a conocer El Destape, el Ejecutivo nacional, organizados por la Jefatura de Gobierno a cargo de Nicolás Posse, brindó el punteo de lo que se debe hacer a la hora de despedir a decenas de miles de trabajadores y trabajadoras del Estado nacional. Cómo comunicarlo, qué proponerles y a quiénes evitar en un ajuste que no solo afectará a los contratados, a partir de la semana que viene.
“De JGM nos imponen ciertas directivas”, comienza el mensaje con los pasos a seguir en “relación al tema reducción de personal”. En ese marco, según trascendió, se establece que los despidos se realizarán el martes 26 de marzo.
A su vez, el instructivo contiene apartados para cada forma de contratación precaria en el Estado. A fines de diciembre, las y los trabajadores enmarcados en el “artículo 9” -cuyos contratos se renuevan de manera anual- habían renovado sus contratos por sólo tres meses, hasta el 31 de marzo. Aunque también prevén avanzar con despidos de aquellos trabajadores que se encuentran en planta transitoria.
Según los datos de ATE, son hasta 70.000 los empleados bajo ese régimen que brindan servicio ante la Administración Pública Nacional sobre la cual Javier Milei tiene control. En las últimas entrevistas se jactó de ya haber “echado a 50.000 empleados públicos” pero lo cierto es que eso no ocurrió, todavía. Por lo que los gremios estatales se encuentran en estado de alerta.
Instructivo punto por punto
El primer punto del instructivo que circuló por WhatsApp dice que deben “comunicarles verbalmente que sus contratos no serán renovados. Dar la posibilidad de que se retiren y que incluso no asistan al día siguiente”. Por lo que ese sería el último día trabajado, y le seguirán los feriados de semana santa hasta el comienzo de abril. Además, se les informa a los funcionarios a cargo que los despidos no serán oficializados: “No existirá notificación formal de RRHH”.
La ola de despidos no se detendrá ahí. En el punto dos del instructivo se promueve que los casos de planta transitoria “se procederá con el mismo mecanismo, pero dos días antes del momento en que cada uno considere que deberá efectivamente desvincularse, lo que dependerá de la fecha de vencimiento de la designación”. Es decir, los superiores deben avanzar con la desvinculación según el día en que termina el plazo en planta transitoria.
El instructivo continua con curiosas ordenes como: pide que los directores traten de evitar en la nómina de nuevos desempleados a “delegados gremiales, licencias por embarazo o maternidad, discapacitados y cupos”. Además, se les solicita que los responsables tengan particular atención para despedir a “quienes aún no llegaron a la estabilidad laboral y desean que sean desvinculados”, con un tono perverso. Y advierte: “estar atentos a que no logren llegar al año que les brinda la estabilidad”.
Además, solicitan que se envíen en mano los listados impresos de los futuros despedidos en sobre cerrado y firmado. Los nombres que tengan continuidad debían ser acompañados de una serie de justificaciones. Durante febrero, se les había pedido empezar a confeccionar listados con una reducción del 20% del personal existente, pero en el comunicado se pide que las nóminas avancen con la mayor cantidad de despidos posibles. “Deben incluir a todos (jubilables, pases, licencias, plantas permanentes, todo aunque duden de la posibilidad de ejecución)”, pide el texto.
El principal objetivo del “plan motosierra” es que se lleve adelante la tanda masiva de despidos de una sola vez. El instructivo promete futuras indicaciones “si luego surge personal a agregar a lo ya actuado”. Y reconoce que se debe “agotar el análisis en esta instancia es lo mejor para que el impacto sea uno y no cunda en una agonía interminable”.
Renuncia
Por otra parte, cabe mencionar que Armando Guibert, hombre de Nicolás Posse y Federico Sturzenegger, renunció este lunes a su cargo de secretario de Transformación del Estado y la Función Pública. Se trata del funcionario que gestionó el salariazo de Javier Milei. Dimitió este lunes en medio de rumores de despido de miles de estatales.
"Por medio de la presente, me dirijo a usted a fin de comunicarle mi renuncia indeclinable, por motivos estrictamente personales, al cargo de Secretario de Transformación del Estado y Función Pública a partir del día de la fecha", comienza el breve texto de la carta de renuncia que el ahora ex funcionario le dirigió al presidente Javier Milei.
¿Hizo el “trabajo sucio” y se fue? Fuerte rumores dentro de la interna del Gobierno de Javier Milei.