Luego de un nuevo fracaso de la paritaria de la rama siderúrgica, el líder de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Abel Furlán resaltó que la razón del conflicto “es la negación, con el grupo Techint a la cabeza, que nos impide recuperar poder adquisitivo de nuestro salario”. “Llevamos discutiendo 90 días con la Cámara del Acero sin respuesta. También el resto de las cámaras adeudan la recomposición salarial de enero y febrero”, sostuvo el dirigente gremial en declaraciones radiales.
“No estamos pidiendo aumento, estamos pidiendo recuperar el salario perdido en los últimos meses, pero hay una intención de Techint de que haya salarios de hambre. Por eso hemos decidido llevar adelante este plan de lucha y sobre todo con esta Cámara Argentina del Acero que tiene empresas con rentabilidades que roza lo escandaloso”, destacó Furlán al respecto de la tensión que se vive en el sector. “Siderar hace 15 días anunció una rentabilidad de 192 mil millones de pesos libres de impuestos, Siderca va a anunciar un balance mejor en los próximos días. No hay excusas para mejorar el salario”, completó el metalúrgico.
La UOM tiene dos ramas con las cuales negocia paritarias en forma diferenciada, una es la metalmecánica compuesta mayormente por pymes y otra es la siderúrgica con apenas tres empresas con predominio de Techint en esa mesa de negociación. Ambas discusiones se encuentran empantanadas, pero con la diferencia de que en la rama metalmecánica el gobierno dictó la conciliación obligatoria, que se encuentra vigente, pero no lo hizo en la rama siderúrgica por lo cual allí se dan las medidas de fuerza.
Paralización de Acindar
A este contexto conflictivo, hace unos días Acindar, anunció el cierre por un mes de las cuatro plantas con las que cuenta en el país, lo que agrega preocupación en el sector metalúrgico. “Uno no termina de comprender si es una estrategia comercial porque están stockeados o si es por la caída de la actividad económica. En ninguno de los casos somos responsables los trabajadores de la situación”, indicó el referente metalúrgico.
“Las multinacionales se aprovechan, ven la oportunidad de generar salarios de hambre y que eso se naturalice. Venimos teniendo paciencia, pero no nos dejan otra alternativa que las medidas de fuerza”, agregó Furlán.
Caída industrial
En este contexto, las políticas del gobierno de Javier Milei golpean la industria manufacturera, como la metalúrgica. “Este gobierno nunca habló de la industria, no nos tiene a los trabajadores en su radar. Este modelo de destrucción de la industria ya lo conocemos. Desde diciembre ya hemos perdido 7 mil puestos de trabajo y en ese contexto tenemos que discutir poder adquisitivo del salario que hoy no llega ni a cubrir la primer quincena”, dijo Furlán.
“El sector empresarial se ha hecho un festival con la suba de precios y en nuestra actividad estamos con salarios de bolsillo de 300 mil pesos. Hace tiempo le venimos diciendo a los empresarios que estamos con sueldos indignos por debajo de la canasta básica. Hoy una Canasta Básica es de 690 mil pesos”, puntualizó el dirigente.
“Hay un sector de las pymes que está preocupado como nosotros, otros que se miran el ombligo. Sectores pymes nos niegan a nosotros una mejora de nuestro salario. Ahora la cuestión de fondo que les impide crecer no son los trabajadores, es el precio de los insumos difundidos que tienen precios exorbitantes que alcanzan a toda la cadena de valor condicionando el desarrollo industrial argentino”, concluyó Furlán.