El conflicto en la acerería Acindar sigue escalando, y amenaza con volverse emblema de la crisis de empleo que muchos avecinan. En los últimos días, los trabajadores de las distintas plantas de la firma realizaron medidas de fuerza para rechazar la suspensión de la actividad, y los despidos que se dieron en medio de la incertidumbre sobre el futuro. Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) respaldaron los reclamos y aseguraron que la empresa tiene “espaldas” para soportar la baja de la actividad y darle paritarias a los trabajadores.
En la semana, las distintas plantas de Acindar realizaron protestas y actividades para repudiar el plan de la empresa, que anunció la suspensión por un mes todo su personal, con el argumento de la baja de las ventas. La UOM de La Matanza realizó el jueves pasado un paro histórico: por primera vez logró un acatamiento del 100 ciento. En simultáneo, crecen los conflictos San Nicolás y su vecina santafesina, Villa Constitución, que cortaron la Ruta 9 en defensa de sus fuentes de trabajo.
En medio del impacto de la recesión y la alta inflación que sufre el país, la empresa, que pertenece al Grupo ArcelorMittal, definió que frenará la producción durante un mes y aprovechará el parate que comenzará a finales de marzo para otorgar vacaciones, francos y reducir la carga de las horas extra. La medida anunciada a fines de febrero por la compañía se llevará cabo entre el 18 de marzo y el 15 de abril, e involucra a las cuatro fábricas que se encuentran en el país: Villa Constitución (Santa Fe), que es la principal, San Nicolás (Buenos Aires), La Tablada (Rosario) y Villa Mercedes (San Luis).
Respaldo nacional
Ante este conflicto, el titular de la UOM nacional, Abel Furlán, marcó que “no sabemos con exactitud cuál es la realidad de Acindar. Siempre encuentran argumentos para cargar la mochila de los trabajadores. Es cierto que existe una retracción económica en las obras, eso se nota muy fuerte”. “Acindar, que hace acero para la construcción, se ve perjudicada de forma muy directa. Pero, no tienen que ser los obreros metalúrgicos los que paguen los platos rotos”, agregó el dirigente.
En 2023, dijo Furlán, “Siderar tuvo una rentabilidad extrema y con Siderca pasará lo mismo en sus balances”. Además, el líder sindical explicó: “Los tres gigantes nombrados están en condiciones de salvar una situación que esperamos sea transitoria. No pueden negarse a la petición de paritarias para recuperar lo perdido por la altísima inflación. Es tremendo su grado de irresponsabilidad”.
También cargó contra uno de los grupos empresarios del sector al afirmar que "el grupo Techint, en diciembre, incrementó el valor de la chapa casi en un 100 por ciento, han hecho un festival con los precios del acero en los últimos 90 días, y eso lo pagó el pueblo argentino".
Protesta
En la semana, los trabajadores de la planta de Villa Constitución realizaron una importante marcha, que incluyó el corte de la Ruta 9. Cristian Miguez, delegado de la Comisión Interna de Acindar, explicó que el objetivo central de la medida de fuerza era mostrar “la bronca contra todo este tipo de políticas que se están llevando adelante”. “Lo que disparó esto es la parálisis de la empresa Acindar en cuanto a cortar su producción por un mes, y el impacto que esto lleva a la ciudad de Villa Constitución y el resto de la industria. Son muchos los talleres metalúrgicos afectados”, explicó Miguez durante la actividad.
Su par de la seccional La Matanza, con jurisdicción sobre la planta de Acindar en La Tablada, Esteban Cabello, explica detalladamente la situación: "Van a cerrar las cuatro plantas, pero no en simultáneo, sino de acuerdo a la etapa del proceso industrial, porque no todas hacen lo mismo. Nosotros, en La Tablada, hacemos trefilación con lo que ellos funden. Si ellos dejan de fundir, no tenemos cómo hacer los alambres e insumos para el campo. Nos toca parar desde el lunes 18".
El conflicto de fondo es salarial ya que, según dicen, la empresa quiere suspender a los trabajadores para no pagarles el salario completo durante ese mes, aunque los trabajadores advierten que esas suspensiones necesitan de sus firmas.