Como en varios sectores, el gobierno nacional busca desregular el sector aeronáutico. La idea de habilitar a varias “low cost” para volar rutas de cabotaje, sumado a la decisión de romper con el monopolio de Intercargo para prestar servicios de pista fueron los primeros pasos de la gestión libertaria para un rubro que ya resistió la liberalización que intento el gobierno de Mauricio Macri, con su llamada “revolución de los cielos”. Este año, se el gobierno de Javier Milei aumentó esta tendencia, con varias medidas polémica, como una reforma del Código Aeronáutico que elimina varias medidas de seguridad. La presión libertaria se centra en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que recientemente cambio de autoridades, y hoy está en el foco de la motosierra oficial. Ante las versiones recogidas por ATE sobre un intento de despedidos y cesantear a cerca de la mitad de sus empleados, la coordinación nacional del gremio en la entidad anunció una jornada nacional por la seguridad aérea, que tiene lugar este miércoles en todas las terminales del país. el objetivo es visibilizar como estos cambios generan incertidumbre en el personal, que sufre las consecuencias de esta política. Para la dirigencia, esta situación “no sólo afectan derechos laborales: ponen en riesgo vidas humanas”.
Ante la amenaza del despido de la mitad del personal de la ANAC, la coordinación nacional de ATE en la entidad y la conducción nacional del gremio lanzaron una jornada por la seguridad aérea, este miércoles 4 de junio en todo el país. Mediante un comunicado, las entidades explicaron que se trata de una iniciativa “para rechazar el despido de trabajadores aeroportuarios que el gobierno planea concretar”. “Vamos a hacer acciones en todo el país, incluyendo un acto central a partir de las 9.30 de la mañana en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza”, le confirmó a Data gremial el coordinador nacional de ATE-ANAC Marcelo Belelli.
La decisión se tomó ante el avance de las reformas lanzadas por las autoridades, y la falta de respuesta a los muchos reclamos realizados. “Tuvimos unos diálogos informales con las nuevas autoridades, pero hasta ahora el subsecretario de Transporte Aerocomercial no nos convocó a ningún tipo de reunión o negociación”, explicó el referente. Por eso las acciones que se realizan.
Más allá de la falta de canales de diálogo, Belelli dijo que “trascendió un expediente donde se hablaba el despido del 50 por ciento del personal, lo que genera alarma”. Se trata de información divulgada por la coordinación en la ANAC y la conducción nacional de ATE, que aseguraron que los planes del gobierno son realizar un recorte del 50 por ciento de la planta y se iniciará un proceso de retiros voluntarios. También revelaron que el recorte implica el despido de 793 agentes de la planta permanente y 600 retiros voluntarios, afectando así a más de 300 trabajadores precarizados con contratos.
Estas versiones agregan tensión a un sector que viene padeciendo de la desregulación del gobierno, y que afecta la seguridad y las condiciones laborales. Así lo asegura Belelli, que denunció que “a partir de consultas con profesionales de la psicología aeronáutica, que esgrimieron el estrés que genera en los trabajadores que controlan los vuelos en el país ante las versiones constantes de despidos”. “No estamos a favor ni en contra de ninguna gestión, lo que estamos haciendo es defender los puestos de trabajo en la ANAC y cuidando la seguridad operacional”, recalcó. Belelli subrayó que las versiones de cesantías y la incertidumbre laboral “genera un riesgo latente, y condiciones de riesgo concretas, por eso llamamos a esta jornada”.
Documento
Para apoyar la advertencia, ATE-ANAC difundió un duro documento donde criticó los últimos cambios que se dieron en el organismo en particular y el sector aerocomercial en general. La coordinación nacional el gremio dio cuenta de los cambios que preparan las nuevas autoridades de la ANAC, en el marco del plan motosierra de la gestión libertaria. en el texto, se denuncia que estas decisiones “no sólo afectan derechos laborales: ponen en riesgo vidas humanas”.
“En la aviación, el ‘factor humano’ se refiere al rol que cumple cada persona dentro del complejo sistema que garantiza operaciones seguras”, explicó el gremio. “Inspectores, técnicos, instructores, planificadores, controladores y especialistas trabajan con altos niveles de concentración, responsabilidad y formación. Cuando estas personas son despedidas o trabajan bajo estrés, se incrementa el margen de error y con él, el riesgo de accidentes”, alertaron. Para ATE-ANAC, esta reforma y los despidos preparados son “el cóctel peligroso” que amenaza a la actividad.
En especial, se hace referencia a la reciente reforma del Código Aeronáutico, el cual elimina la obligación de contar con jefes de aeródromos en todos los aeropuertos públicos, “reduciendo la presencia estatal en funciones críticas”.
A esto se suman los despidos de personal técnico calificado de la ANAC, que denuncia ATE, “muchos con décadas de experiencia”. El resultado es claro, dice el documento del gremio: “Menor vigilancia técnica del sistema; tareas críticas ejecutadas por personal sobrecargado y estresado; caída en los niveles de capacitación por el vaciamiento del CIPE; clima organizacional deteriorado, con miedo, incertidumbre y desmotivación”. Para ATE, esto no es una hipótesis, sino “es un riesgo documentado por especialistas y organismos internacionales como OACI”. “La propia normativa internacional exige que los Estados mantengan personal técnico suficiente y capacitado para garantizar la seguridad aérea. La Argentina está yendo en la dirección contraria”, se afirmó.
Impacto
Entre los temas detectados por la dirigencia sindical, se destaca el “impacto psicológico: estrés, fatiga y error humano; el desgaste laboral, la falta de descanso, la pérdida de compañeros y la incertidumbre permanente provocan fatiga, distracción y menor capacidad de respuesta ante situaciones críticas”. “El personal técnico aeronáutico cumple funciones críticas bajo presión constante, con alta responsabilidad y con consecuencias irreversibles en caso de error”, dijo el documento. En este contexto, agregaron, “el despido de compañeros, el aumento de carga laboral, la falta de descanso, la incertidumbre y el miedo al futuro generan un fenómeno creciente: el síndrome de Burnout o agotamiento extremo por estrés crónico laboral”.
En la última reunión de la coordinación nacional de ATE en la entidad, se dio mandato a la conducción a convocar a una jornada nacional por la seguridad aérea, y ante cualquier intento de despido se llame a un paro nacional. Además, la dirigencia participó del plenario de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y acompañó la declaración e estado de “alerta y movilización” que hizo la entidad. La semana pasada, el gobierno aceptó la renuncia de María Julia Cordero a la titularidad de la ANAC.
Luego de más de 180 día de intervención del organismo, la funcionara se retiró de su cargo, luego que “cumplió con todos los objetivos encomendados, mediante la regularización y sistematización de las funciones de la ANAC”, según expresó el decreto que confirmó a su reemplazante: Oscar Alfredo Villabona. Los cambios se dan en medio de un proceso de cambios en la actividad aerocomercial, que es rechazado por los trabajadores del organismo, por las implicancias en la seguridad.