Gravísimo: el Gobierno busca echar a la mitad de los trabajadores del organismo que garantiza la seguridad aérea

El Ejecutivo libertario planea despedir a más de 1.100 trabajadores mediante pases a disponibilidad, jubilaciones anticipadas y reasignaciones de funciones, según un documento oficial al que accedió ATE. El sindicato realizará una jornada nacional de protesta mañana miércoles 4 de junio en todos los aeropuertos del país, y no descarta profundizar las medidas de fuerza.

Martes, 03 de junio de 2025 14:08

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) accedió a un documento oficial del Gobierno que confirma un plan de reducción drástica en el organismo que regula la seguridad aérea en el país. Según el informe, el Ejecutivo proyecta el despido de la mitad del personal técnico y operativo de la ANAC, en el marco de una estrategia más amplia de ajuste, desregulación y achicamiento del Estado.

En ese contexto, El sindicato realizará una jornada nacional de protesta mañana miércoles 4 de junio en todos los aeropuertos del país, y no descarta profundizar las medidas de fuerza con impacto directo en los vuelos antes de fin de mes.

Lejos de tratarse de una especulación gremial o un trascendido, ATE basa su denuncia en información concreta y oficial. Estamos ante un plan deliberado de vaciamiento. Lo que está en juego no es solo el futuro laboral de cientos de trabajadores, sino la seguridad operacional de todo el sistema aeronáutico argentino. Esto pone en riesgo vidas humanas, alertaron desde el sindicato.

Reformas que debilitan el sistema

El documento al que accedió ATE forma parte del mismo entramado normativo que incluye al DNU 338/2025 y a la reciente reforma del Código Aeronáutico, que elimina la obligatoriedad de contar con jefes de aeródromo en todos los aeropuertos públicos del país. Para el gremio, esto representa una retirada del Estado de funciones esenciales y la desprotección de zonas críticas en materia de control aéreo.

A esta situación se suma la crisis del CIPE, el centro de formación técnica del sector, hoy paralizado y sin recursos. El sistema ya no cuenta con vigilancia técnica suficiente. Las tareas críticas quedan en manos de trabajadores sobrecargados, bajo presión y sin respaldo. Y lo más grave es que se está interrumpiendo la formación de los futuros profesionales que deberían garantizar la seguridad aérea en los próximos años”, explicaron de la coordinación nacional de ATE ANAC, a cargo de Marcelo Belelli.

El factor humano bajo amenaza

En la aviación, el “factor humano” no es un concepto abstracto: refiere a personas reales que operan, controlan, verifican y supervisan cada fase del sistema. Técnicos, inspectores, controladores, instructores y especialistas que trabajan en entornos complejos, bajo presión constante y con un margen de error cercano a cero.

ATE ANAC advierte que los despidos masivos, combinados con el estrés creciente, la desmoralización y el miedo, generan condiciones que afectan directamente la capacidad de los trabajadores para tomar decisiones rápidas y seguras. “El burnout ya no es una amenaza futura. Es una realidad que vivimos todos los días. Y en este contexto, un error humano puede tener consecuencias irreparables”, remarcaron.

Riesgo de fallas críticas

El análisis de ATE ANAC —basado en criterios reconocidos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI)— enumera una serie de riesgos psicosociales ya presentes en el personal activo: fatiga persistente, estrés emocional, aislamiento laboral, pérdida de motivación y reducción del descanso efectivo.

Estas condiciones aumentan drásticamente la probabilidad de errores involuntarios, debilitan la vigilancia operativa y comprometen la capacidad de respuesta ante emergencias. “Estamos viendo cómo se desmantelan las condiciones mínimas para garantizar vuelos seguros. Se está jugando con fuego”, advirtieron.

La seguridad no se ajusta

La conducción de ATE ANAC exige la inmediata suspensión del plan de despidos, la reincorporación del personal afectado, la reapertura del CIPE y la derogación del DNU 338/2025, al que consideran el marco legal de un proceso de privatización encubierta del control aéreo.

“El Gobierno está tomando decisiones temerarias en un sector donde cualquier error puede tener consecuencias irreversibles. La seguridad aérea no puede estar sujeta a la lógica del recorte. No se ajusta: se garantiza”, concluyeron.

Hasta el momento, el Ministerio de Transporte no respondió a los pedidos de información ni a las advertencias formuladas por el sindicato.

 

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