Una verdadera multitud se movilizó este miércoles a Plaza de Mayo y alrededores, para repudiar la condena y posterior prisión a Cristina Fernández de Kirchner. Luego de días de especulaciones, la justicia notificó a la ex mandataria vía zoom que le otorgará la detención domiciliaria en su departamento del barrio de Constitución, y de alguna manera desactivó la marcha que pretendía acompañarla a Comodoro Py, en caso que así se dispusiera. La idea era evitar “imágenes de humillación”, e incluso que no pasara ni un día en una cárcel común. Para eso, se armó un dispositivo de apoyo, que contó con buena parte del peronismo y algunos referentes del campo nacional y popular. En este entramado, los gremios jugaron su partido, y dejaron a la vista las distintas posturas dentro del nuevo escenario.
Mientras los dirigentes más cercanos se mostraron desde un primer momento a favor de demostraciones callejeras contra la condena y proscripción, la CGT hizo equilibrio constantemente entre sus expresiones públicas y sus discusiones intestinas. Es que muchos dirigentes no estaban contentos con las expresiones que se vienen haciendo de su estrategia contra el gobierno de Javier Milei, tanto como las críticas que le hicieron algunos de estos dirigentes, como Abel Furlán, que salió a pedir medidas.
La marcha de este miércoles mostró que las diferencias políticas del movimiento obrero se mantienen, y la condena a CFK no logró eliminar, más bien lo contrario. Llamaron a la movilización las dos fracciones de la CTA, con ATE a la cabeza con el llamado a un paro nacional. Además, la dirigencia más cercana a La Cámpora y la ex mandataria estuvieron desde un primer momento en primera fila de los repudios, e incluso llamaron a la CGT a analizar un paro general, como deslizó Sergio Palazzo, titular de La Bancaria. Lo mismo hizo la UOM, que dijo que la CGT “no puede estar inmóvil” ante esta situación. Como hizo toda la semana, la entidad metalúrgica se apoyó en sus seccionales para desplegar su poder de acción, por lo que se pudo ver a regionales como la matanza en la Plaza de Mayo, expresando su repudió a la prisión de CFK.
Cuando la multitud esperaba los oradores, desde la organización sorprendieron. Así, Cristina Fernández de Kirchner habló en vivo por teléfono desde su departamento en San José 1111, en el barrio porteño de Constitución, donde cumple prisión domiciliaria. Su mensaje fue transmitido a los militantes y organizaciones que colmaron la Plaza de Mayo, en el marco del acto convocado para acompañarla tras la condena judicial en la causa Vialidad.
La comunicación fue organizada como parte del acto central del “Cristinazo”, bajo estrictas condiciones técnicas y de seguridad, ya que la dirigente no puede salir al balcón ni emitir discursos públicos presenciales. La ex mandataria saludó con un tono íntimo y cálido a los presentes: “Hola, ¿cómo están? ¿Me escuchan ahí en Plaza de Mayo? Soy yo, Cristina. Estoy acá en San José 1111. ¿Se escucha? ¿Se escucha?”. Y continuó con una arenga emotiva: “Quiero, tenemos que darnos maña para poder comunicarnos y para estar cerca. Así que bueno, vamos con la tecnología por ahora. Así que un abrazo muy grande a esa plaza, a esa plaza maravillosa, desbordada, que me hace acordar a la plaza del 9 de diciembre del 2015”.
La ex jefa de Estado agradeció el acompañamiento popular con un tono firme: “Quiero agradecerles tanto cariño y tanto afecto. Y que junten codo con codo, fuerza con fuerza, brazo con brazo, porque tenemos razón. La razón nuestra y la razón de los pueblos, que se niegan a ser arrasados y también una patria que se niega a ser colonia”.
Sobre el final, cerró su mensaje con una consigna movilizadora: “Compatriotas, como siempre, con firmeza y con mucho trabajo, siempre tirando para adelante. Gracias, los quiero mucho, mucho, mucho. Los abrazo con mi corazón. Fuerza compañeros, fuerza argentinos, fuerza compatriotas”.
Repudios
La marcha que finalmente se termino de configurar en Plaza de Mayo tuvo una importante presencia sindical. Con los accesos colapsados y un escenario que finalmente no se usó, el acto central giró en torno al discurso gravado de la ex presidenta, que marcó el final de una jornada multitudinaria.
La dirigencia dejó su respaldo a la ex mandataria, y los repudios tanto al accionar de la justicia como del gobierno nacional, que requisó micros e intentó instalar un clima de tensión. “Hoy nos movilizamos para decirle no a la proscripción”, dijo en la marcha Matías Fachal, titular de la Federación Judicial Argentina (FJA).
Junto a las dos CTA, la entidad se movilizó “en defensa del derecho a elegir a quienes nos representan, porque entendemos que en nuestro país se está dando una persecución político-judicial a la mayor exponente de la oposición”. Además, Fachal dijo que la causa “estuvo plagada de irregularidades, se condena a CFK por un delito que no cometió”.
Por su parte, el Sindicato de la Carne estuvo también se movilizó a la Plaza de Mayo en la masiva marcha a Plaza de Mayo, demostrando su apoyo a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Una vez más, los trabajadores y militantes peronistas salimos a la calle para defender la democracia y la libertad. Además, manifestamos nuestro rechazo al fallo judicial que pretende encarcelar a nuestra compañera Cristina. Unidos somos más fuertes, sigamos defendiendo nuestros derechos y la justicia social”, expresó la entidad en sus redes sociales, luego de participar de la jornada. Además, desde la educación superior la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN) y la Federación de Trabajadores de las Universidades (FATUN) estuvieron en el lugar, remarcando lo que vienen expresando desde que se conoció el fallo: “Todos con Cristina”.
Interna
Durante la vigilia a la detención, reapareció Pablo Moyano, alejado de la central obrera, quien se reunió con CFK para darle su apoyo. El dirigente fue uno de los voceros del sector combativo de la CGT, pero su renuncia al triunvirato no logró el efecto deseado: su padre Hugo lo reemplazó y le quitó visibilidad en su actividad. Si bien está lejos del retiro como se especula, si figura quedó relegada en este nuevo escenario. Ante esa vuelta, Hugo Moyano dejó en claro cuál es su postura, que tiene mayor peso en la conducción cegetista.
“Siempre relegaron al peronismo y al movimiento sindical”, cuestionó en el encuentro en el gremio ATSA, que decidió que la CGT no marcharía, ni apoyaría ninguna movida. “Aquellos sindicatos que hayan dispuesto acciones sindicales para manifestarse -destacó la central obrera- quedan liberados para realizar todas las medidas que estimen conducentes en función de cada una de las actividades que representen”, señaló el comunicado de la CGT que sorpresivamente se bajó de la reunión con la conducción del PJ.
Según trascendió fue Hugo Moyano que sostuvo más fuerte la distancia con la conducción del PJ y el que promovió correr a la central obrera de la movilización de hoy. “No estaban dadas las condiciones”, explicaron oficialmente. Así, se diferenció de su hijo, y desactivó cualquier intento de paro, como pidió Palazzo, entre otros.