En su reciente informe anual, el Center for World University Rankings (CWUR), organización dedicada al estudio de la educación superior en el planeta, seis de las siete universidades que integran el listado de 2 mil entidades más prestigiosas retrocedieron en su posición. Sólo la UBA, en el puesto 409 a nivel global, se mantiene en la misma categoría. Esta situación no es de extrañarse si se tiene en cuenta el brutal ajuste que lleva adelante el gobierno de Javier Milei sobre el sector, de la mano de la falta de actualización del presupuesto para el normal funcionamiento de la educación superior. Desde que comenzó la gestión libertaria, los recursos se mantienen casi congelados, lo que trae enormes problemas para afrontar las tareas indispensables para mantener las aulas abiertas. Además de congelar los salarios de docentes y nodocentes. Esto hizo que en 2024 se realizaran dos grandes marchas de toda la comunidad, y un plan de lucha que se mantiene este año, y que esta semana tendrá otro punto alto en materia de actividades. Es que los integrantes del Frente Sindical de Universidades Nacionales anunciaron diversas actividades, incluyendo un paro de actividades de dos de sus gremios. En paralelo, se intensifica la campaña de apoyo al proyecto de ley que pretenden tratar y aprobar en el Congreso, para salir de esta “catastrófica situación”.
Según informaron los sindicatos que forman este espacio de lucha, desde el lunes y hasta el viernes 27 habrá una serie de actividades de visibilización respecto de los dos grandes problemas del sector: la falta de recursos para garantizar las clases y la enorme pérdida salarial que sufren los trabajadores, que se acerca al 100 por ciento.
Por eso se decidió lanzar el nuevo plan de lucha junto al Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y las organizaciones estudiantiles como la FUA. La principal acción se dará el jueves 26, cuando a partir de las 17 concentren en Plaza Houssay, desde donde partirán hacia el Palacio Pizzurno, sede de la secretaría de Educación.
“La comunidad universitaria de todo el país sale a defender el salario docente y nodocente, becas para estudiantes y para exigir el tratamiento y la aprobación en el Congreso de la Ley de Financiamiento Universitario”, sostuvieron. Cabe recordar que en 2024 se hicieron dos grandes marchas: el 23 de abril se realizó la llamada Marcha Federal Universitaria, con una participación de hasta 800 mil personas según las versiones, y otra en octubre, en respuesta al congelamiento presupuestario y el veto inicial a la ley de financiamiento.
“Prendete a defender la universidad pública” es el lema elegido por los gremios del Frente Sindical para la continuidad del plan de acción. Según le confirmó a Data Gremial el titular de la Federación de Docentes de las universidades (FEDUN), Daniel Ricci, la idea es “realizar en estos días actividades en todas las universidades a través de nuestros gremios de base, apoyando los reclamos que mantiene el espacio de docentes y nodocentes”. Esto incluye “actividades de visibilidad el día 26, cuando se hagan marchas y otras formas de reclamo”.
Además, en cada una de estas manifestaciones se juntarán firmas para respaldar la Ley de Financiamiento Universitaria, la propuesta elaborada por gremios, rectores y estudiantes, que busca solucionar la crisis presupuestaria y salarial. “La comunidad universitaria de todo el país se moviliza para solicitar el tratamiento y la aprobación del proyecto, con estas actividades en las distintas casas de estudios”, insistió Ricci.
Campaña de apoyo
Este año, la apuesta de los integrantes del Frente Sindical –FEDUN, FATUN, CONADU, CONADU Histórica, CTERA, FAGDUT y UDA–fue apoyar la Ley de Financiamiento Universitario, una propuesta que busca solucionar el tema presupuestario y salarial. “La propuesta para este jueves es federal, amplia, donde se van a llevar movilizaciones y acciones en todas las universidades”, sostuvo Francisca Staiti, titular de CONADU Histórica, que llamó a un paro de actividades para ese día y el siguiente. En diálogo con Data Gremial, confirmó que el 26 “se hará una marcha de antorchas”, la cual se hace “porque nos parecía importante mantener alguna acción en CABA, llegando a Pizzurno para reclamar. Pero la contundencia de la movida lo van a dar los actos en todo el país”.
“Esta acción federal tiene que ver con llevar al territorio la discusión, con los legisladores que representan a las provincias, y así conseguir el apoyo necesario”, recalcó Staiti. Además, según el gremio, la pérdida salarial que sufren docentes y nodocentes alcanza “el 100 por ciento”, y es el más importante de la historia. La semana de lucha se da en momentos que cierra el primer cuatrimestre, por lo cual se busca intensificar las acciones.
En el plano legislativo, el proyecto de ley ya está en la cámara de Diputados. Esta semana, legisladores de distintos bloques solicitaron formalmente al Martín Menem la convocatoria a una sesión especial para el próximo miércoles 2 de julio, con el objetivo de tratar una serie de proyectos, entre ellos el de financiamiento universitario, que busca que se fije por ley los fondos que requieren las universidades nacionales para funcionar.
Para ese día, se espera que se hayan superado el millón de firmas que apoyen la iniciativa legislativa. La convocatoria lleva las firmas de legisladores como Julio Cobos, Carla Carrizo, Facundo Manes, Danya Tavela, Fernando Carbajal y Mario Barletta, entre otros. En total, son más de una docena de diputados que impulsan la sesión.
Éxodo
En este contexto de pérdida salarial, el impacto en el normal dictado de clases es enorme. Cuando se anunció la jornada, el CIN presentó un informe donde dio cifras alarmantes: se estima que unos 10 mil docentes dejaron sus cargos por sus bajos salarios. Como ejemplo de esto, se mostraron lo que pasa en la Universidad Nacional del Litoral (UNL), donde en un año y medio 151 profesores de distintos niveles dejaron la enseñanza, mientras otros 26 pidieron licencia, en lo que configura una “alarmante pérdida de recursos humanos para la universidad”.
En el 81 por ciento de los casos se trata de menores de 50 años, según marcaron. A esto, marcó el reporte al que tuvo acceso Data Gremial, se debe sumar “el pluriempleo, al que se ve empujado buena parte del plantel universitario para poder sostener a sus familias, atentando contra sus posibilidades de formación y crecimiento profesional”.
“La situación de las universidades públicas es crítica. Con salarios iniciales por debajo de la línea de pobreza y un presupuesto congelado que no alcanza para cubrir los gastos básicos, más de 10 mil docentes ya abandonaron sus cargos”, recalcó el reporte del CIN, que fue presentado por su titular, Oscar Alpa.
El funcionario detalló “el desfasaje entre los aumentos presupuestarios y la inflación, la paralización de obras, la falta de respuestas sobre becas y el recorte del financiamiento para el sistema científico”. “La situación salarial es angustiante. Si esto no se modifica, tendremos dificultades reales para seguir funcionando”, advirtió. Por eso, pidió al Congreso que trate y apruebe con urgencia la ley que garantiza recursos previsibles y adecuados para las universidades públicas. Además, el CIN llamó a movilizarse el próximo jueves, “en cada ciudad donde haya una universidad pública”.