La Asociación del Personal Jerárquico de Bancos Oficiales (APJBO) lanzó una contundente advertencia sobre el futuro del Banco de la Nación Argentina (BNA). A través de un comunicado, el gremio denunció lo que calificó como “achique y desguace” de la institución, tras el reciente anuncio del Gobierno de su intención de cerrar y unificar unas 60 sucursales, centros de atención PyME y anexos operativos en todo el país, como parte del profundo ajuste que el presidente Javier Milei viene implementando desde 2024 sobre la entidad pública.
Un llamado en defensa del Banco Nación
En el documento, titulado “Ni achique ni desguace del Banco de la Nación Argentina”, la APJBO expresa su “profunda preocupación” por las decisiones que, con o sin el aval del Directorio, ponen en riesgo la misión histórica del banco. Según el gremio, estas acciones contravienen los principios rectores establecidos en su Carta Orgánica, que priorizan la inclusión financiera en comunidades vulnerables del país.
El cierre de sucursales, presentado oficialmente como una medida para incrementar las ganancias, es uno de los puntos más cuestionados. El sindicato que conduce Arturo Quiñoa señala que esta estrategia no solo es engañosa, sino que representa un retroceso en la política inclusiva del BNA. “Las sucursales no son gastos; son inversiones que generan ingresos”, sostiene el texto, que acusa a la conducción de desvirtuar el propósito institucional del banco.
Críticas a la reducción de personal
Otro eje central del comunicado es la denuncia sobre la reducción del personal. La APJBO expone que los retiros voluntarios han mermado la dotación de empleados en un 50%, afectando tanto la atención al público como el funcionamiento interno del banco. Además, el gremio critica que los avances tecnológicos, utilizados como argumento para justificar estas bajas, están lejos de reemplazar la capacidad y experiencia del recurso humano.
“La tecnología implementada puede acelerar los procesos, pero no alcanza un nivel óptimo. El recurso humano sigue siendo imprescindible”, subraya el texto.
“El Banco Nación es de todos los argentinos”
En un párrafo que resume la posición gremial, la APJBO recuerda que “el BNA es de todos los argentinos, no de unos pocos que lo utilizan como herramienta política y para su enriquecimiento personal”. Este llamado apunta a la preservación del banco como un símbolo de soberanía económica y un agente de inclusión financiera.
El gremio también destacó el valor histórico de los recursos humanos del banco, quienes han sido fundamentales para superar crisis económicas complejas. “La formación de cuadros de conducción fue siempre un proceso virtuoso que el BNA tuvo como diferencial desde su fundación”, afirma el comunicado.
Estado de alerta permanente
Como medida preventiva, la APJBO decretó el estado de alerta permanente, advirtiendo que seguirá de cerca cada decisión que comprometa la integridad del Banco Nación. Esta declaración es, según el gremio, un mensaje claro contra cualquier intento de “desguace” de una institución clave para el desarrollo económico y social del país.
El comunicado de la APJBO pone de manifiesto la creciente tensión entre el Gobierno y los trabajadores que representan su columna vertebral. Más allá de las cifras y los argumentos técnicos, la defensa del BNA como un patrimonio de todos los argentinos parece estar en el centro de un conflicto que crece.