En el marco del mes dedicado a la lucha contra el cáncer de mama, el Sindicato de Empleados de Comercio de Lomas de Zamora realizó una jornada de concientización y formación destinada a delegados y delegadas gremiales. “Cuidar la salud de los trabajadores es también defender sus derechos a una vida digna”, destacó el secretario general Rubén Crosta.
Un sindicalismo presente y comprometido
El secretario general del SEC Lomas de Zamora, Rubén Crosta, fue el encargado de abrir la jornada, donde resaltó la importancia de incorporar la salud como parte de la agenda sindical.
“Estas jornadas muestran el lugar del sindicalismo en la sociedad: comprometido, presente y humano”, expresó.
El encuentro reunió a delegados y delegadas gremiales, autoridades del sindicato y profesionales de la salud, en una actividad que combinó información médica, experiencias personales y reflexión colectiva sobre la prevención del cáncer de mama, una enfermedad que, detectada a tiempo, puede ser curable.
Formación, prevención y acompañamiento
Entre las expositoras estuvieron la Secretaria de la Mujer, Claudia Ruiz, la Secretaria de Previsión y Asistencia Social, Mónica Macia, la Dra. Tatiana López, ginecóloga especializada en salud femenina, y la Cra. Roxana Ortiz, quien compartió su testimonio como sobreviviente de cáncer de mama.
Ruiz subrayó el rol estratégico de los representantes gremiales como multiplicadores de conocimiento en los lugares de trabajo: “Cada uno de ustedes puede llevar esta información, acercar herramientas de prevención y generar conciencia. Esa es una forma concreta de cuidar a nuestras compañeras”, sostuvo.
Por su parte, la Dra. López explicó las características del cáncer de mama, los factores de riesgo y las prácticas preventivas necesarias para su detección temprana, mientras que Macia destacó la cobertura médica que brinda OSECAC y la importancia de realizar controles periódicos y estudios diagnósticos.
El valor de los testimonios
El momento más emotivo de la jornada llegó con el relato de Roxana Ortiz, quien compartió su experiencia de vida: “Pasé por momentos muy difíciles, pero hoy estoy acá para decirles que se puede. Que no hay que tener miedo, que hay que hacerse los controles y hablar del tema”, expresó, despertando una fuerte ovación entre los presentes.
Su testimonio puso en primer plano la dimensión humana y comunitaria del encuentro, reforzando el mensaje de esperanza, cuidado y acción colectiva.
“Defender la salud es defender la vida”
El cierre estuvo nuevamente a cargo de Rubén Crosta, quien agradeció la participación y el compromiso de todos los presentes: “La lucha contra el cáncer de mama no es solo una cuestión médica, es también una causa sindical. Porque cuando defendemos la salud, defendemos la vida. Y cuando nos organizamos para prevenir, estamos construyendo un sindicalismo que abraza, que cuida y que transforma”.
Finalmente, Crosta llamó a sostener este tipo de iniciativas durante todo el año: “Sigamos haciendo del sindicato un espacio de conciencia, de solidaridad y de acción colectiva”.