La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Córdoba, que conduce Federico Giuliani, denunció que el gobierno de Javier Milei desplegó un “descomunal operativo represivo”, en el que “Gendarmería movilizó 200 efectivos y tres carros hidrantes” para “impedir la legítima protesta” de los trabajadores de las Fábricas Militares de Villa María y Río Tercero.
Este conflicto está relacionado con el vaciamiento de la Dirección General de Fabricaciones Militares y la intención del gobierno de privatizar las plantas fabriles.
Un operativo desmedido que llevó a reorganizar la protesta
En el marco del Día de la Soberanía, estatales, petroquímicos y otros gremios se preparaban para cortar la Ruta Nacional 9 en protesta por el desmantelamiento de las fábricas de Río Tercero y Villa María.
Según ATE, “hay plata, pero el gobierno la destina a la represión en lugar de usarla en salarios, obra pública y asistencia a la población empobrecida”.
Ante esta situación, ATE también anunció que organizaría un acto frente a la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos de Villa María.
El operativo se desplegó esta mañana, cuando ATE Córdoba, la CTA Autónoma también de aquella provincia y el Sindicato del Personal Químico y Petroquímico (SPIQYP) local se disponían a realizar el corte de la ruta, bajo el lema “La Patria no se vende, se defiende”, en defensa de la producción estatal para la defensa y las fábricas militares.
En un comunicado, ATE Córdoba expresó su rechazo al operativo represivo del gobierno de Milei, implementado por el Ministerio de Seguridad de la Nación, para frenar la protesta de los trabajadores.
En el mismo documento, el sindicato subrayó que, aunque el gobierno tiene los recursos, estos se destinan a la represión en lugar de invertirse en áreas esenciales como salarios, infraestructura pública y la ayuda a los sectores más empobrecidos.
Desmantelamiento previo a intento privatizador
El 15 de noviembre, ATE alertó sobre el envío de flotas de camiones por parte del gobierno a las distintas sedes de Fabricaciones Militares, señalando que en Río Tercero ya se estaban retirando herramientas y recursos, lo que formaría parte del intento de vaciamiento de la empresa. Para frenar este desmantelamiento, el sindicato había anunciado bloqueos y cortes de rutas.
En su denuncia, ATE reveló que había observado cómo fuerzas de seguridad saqueaban las fábricas militares, llevándose maquinaria, herramientas e incluso parte de la producción.
La Fábrica Militar de Río Tercero, ubicada en la provincia de Córdoba, cuenta con dos grandes líneas productivas: una dedicada a la fabricación de productos químicos y fertilizantes para otras industrias, y otra enfocada en la reparación de vagones de ferrocarril, en el sector de la metalmecánica y el transporte.