La CTA A marcha por la caída del salario real y presiona al Gobierno para que adopte una agenda "de emergencia"

Mientras se reivindica como un espacio crítico dentro del Frente de Todos, la CTA Autónoma llevará adelante una nueva “jornada de lucha” con movilizaciones por el centro porteño, en reclamo de un aumento de emergencia del salario mínimo y contra el “techo salarial” del 60% que negocia el Ejecutivo con algunos jefes sindicales.

Este martes, desde las 10, las organizaciones que componen la central sindical marcharán a la Coordinadora de la Industria de Productos Alimenticios (COPAL), en 25 de Mayo 516, con el objetivo de denunciar a estas empresas “por su responsabilidad en la inflación y la especulación de precios”, en relación a las constantes remarcaciones en los precios de los alimentos.

Luego la manifestación continuará su marcha hacia el ministerio de Trabajo, en avenida Alem, para exigir la inmediata convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil para establecer un “aumento de emergencia”, y cuestionar el tope salarial que intenta “bajar” el Gobierno en las negociaciones paritarias.

En paralelo, organizaciones sociales aliadas, englobadas bajo el paraguas de Federación Nacional Territorial (FeNaT), se concentrarán frente a la sede del ministerio de Desarrollo Social en rechazo a los “recortes” en políticas sociales y reiterar el reclamo por la implementación de un “salario universal”, entre otras medidas. La movilización finalizará en las puertas del Palacio de Hacienda como gesto de rechazo a lo que consideran una política económica implementada “bajo los parámetros del FMI” y, por ende, insistirán con un cambio de rumbo.

“Buscamos que el Gobierno nacional tome las medidas urgentes que los trabajadores necesitan. Hoy el salario mínimo no alcanza ni para comer”, indicó Hugo “Cachorro” Godoy, titular de la central gremial.

En los hechos, los postulados son más o menos parecidos a los que sostienen Máximo Kirchner y el grupo de sindicalistas afines, entre ellos Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores), que se reunieron el pasado jueves en un establecimiento de Ensenada y dos semanas antes, en la Federación Gráfica Bonaerense. Todos coinciden en que hay que mejorar el salario real y disponer medidas que tiendan a redistribuir la riqueza en forma más rápida. En un año electoral, resulta inconveniente para los intereses del oficialismo que gran parte de la masa trabajadora siga con los “bolsillos apretados” por el problema inflacionario.

Lo cierto es que la CTA A también participaba de las reuniones en la sede del sindicato que supo conducir Raimundo Ongaro. Pero con todo, hay diferencias entre ambos sectores del conglomerado oficial. 

Sin embargo, los directivos de la central gremial se reunieron el pasado viernes con funcionarios cercanos a Wado de Pedro para acercar posiciones. El ministro del Interior busca robustecer la unidad del FDT para que la coalición pueda llegar más competitiva al escenario electoral de octubre próximo en el que incluso aspira a tallar como integrante de alguna de las fórmulas presidenciales que podrían competir en las PASO.