El dato de inflación de marzo, un 3,7 por ciento, generó un cimbronazo en la aparente tranquilidad del país. la cifra despertó a los gremios, que hasta el momento se movían bastante cómodos en los márgenes de las paritarias oficiales, porque el IPC estaba de alguna manera bajando. Pero el repunte volvió a tensar la cuerda, incluso con entidades bastante complacientes con la estrategia del oficialismo, como UPCN, que firmó un acuerdo salarial y a las pocas horas tuvo que pedir su revisión, por el impacto del repunte inflacionario. Esta situación volvió a poner a varios sectores al borde de un conflicto. Esto pasa en la UOM, donde en medio de la crisis metalúrgica la conducción de la histórica entidad sindical lanzó un plan de lucha por mejoras salariales. O camioneros, cuyo referente Hugo Moyano comenzó a, presionar públicamente por una reapertura paritaria y una suba que rompa el techo libertario.
La UOM, UOCRA y Camioneros picaron en punta en materia de recomposición salarial, en medio del malestar porque las paritarias firmadas quedaron retrasadas respecto de la suba de los precios. Los que iniciaron el reclamo, algunos con revisiones ya vigentes, son los sectores con mayor número de afiliados y poder de fuego en el reclamo. Así es que, con amenazas de paro, fuerzan la reapertura de las negociaciones para establecer un nuevo sendero en un contexto inflacionario incierto. El gremio de metalúrgicos UOM definió el viernes por asamblea activar seis días de paros en las plantas para conseguir avances en las discusiones paritarias, aunque hasta el momento se esperan contactos extraoficiales con los empresarios para destrabar el conflicto.
Con el recalentamiento de los precios, se retomaron las discusiones de ámbito privado con las empresas por salarios. La segunda etapa del plan de acción contempla seis días de paro, en este punto el interrogante tiene que ver no sólo con las fechas en que se aplicarían las medidas, sino también con la posibilidad de una eventual conciliación obligatoria impuesta por la Secretaría de Trabajo. El plan de acción se enmarca bajo la consigna de "paritarias libres". La segunda fase, según el gremio lo definió en su Congreso Nacional de Delegados Metalúrgicos celebrado en Mar del Plata, incluirá un total de seis días de paro: un cese por 24 horas, otro por 48 y un tercero por 72 a aplicarse en semanas consecutivas. La conducción nacional del gremio todavía no le puso fecha a esos ceses productivos. Entretanto, el inicio de la denominada Fase 3 del plan económico trazado por el Gobierno libertario, consistente en la flexibilización del cepo cambiario, obligó al gremio y a las empresas a monitorear el impacto de la medida en el poder adquisitivo de los salarios.
Más reclamos
Los trabajadores de la construcción nucleados en la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) recibieron en los sueldos de marzo, liquidado en abril, el último tramo del incremento salarial acordado para el primer trimestre del 2025. Este ajuste es el resultado del entendimiento alcanzado entre el gremio y los representantes de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) y la Federación Argentina de Entidades de la Construcción (FAEC). En los próximos días se espera la reactivación de las negociaciones salariales.
El acuerdo establece un esquema de aumentos escalonados que se aplica sobre los salarios básicos vigentes al 31 de diciembre de 2024. Según lo pactado, los incrementos se distribuyeron de la siguiente manera: 1,8 por ciento en enero de 2025, calculado sobre los básicos de diciembre 2024; 1,5 por ciento en febrero de 2025, aplicado sobre los salarios conformados de enero, 1por ciento en marzo de 2025, que se reflejará en los haberes que se percibirán en abril y se calculará sobre los sueldos básicos al 28 de febrero. Desde la UOCRA se destacó que estos aumentos tienen carácter acumulativo, garantizando una recomposición progresiva de los salarios y absorbiendo cualquier mejora otorgada previamente por los empleadores a cuenta de futuros ajustes.
Pedido de Camioneros
El sindicato que lidera Hugo Moyano envió una nota a la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (FAETYL), la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) y la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (CATAC), donde explicaron que "la acelerada suba de precios en marzo y las estimaciones para abril" provocaron "una brecha alarmante entre la evolución de los precios y la actualización salarial" acordada en el último acuerdo firmado en marzo.
El gremio considera que los sueldos sufrirán un "deterioro inaceptable" si no se retoman las negociaciones en forma urgente, teniendo en cuenta tanto la inflación de marzo como lo que estiman para abril y mayo. Vale aclarar que hasta el momento no apareció la amenaza de medidas de fuerza, pero la discusión recién comienza. El incremento pactado entre las partes fue del 5,1 por ciento, dividido de la siguiente forma: 1,2 por ciento en marzo; 1 por ciento en abril; 1 por ciento en mayo. A esto se debe sumar un 1,9 por ciento en concepto de compensación del desfase del acuerdo paritario previo, que el gremio estimaba entre un 1,8 por ciento y un 2 por ciento. Este porcentaje se liquidó a través de una suma no remunerativa de 13.240 pesos en marzo, que se integró al salario en abril.