Kicillof busca financiamiento para garantizar el pago del aguinaldo: los estatales piden garantías de cobro

El proyecto podría tratarse esta semana, y es por una suma de 150 millones de dólares para afrontar “pagos de salarios y aguinaldos, regularizar atrasos de Tesorería, financiar programas y obras en marcha, y afrontar las obligaciones de la deuda pública”. Los gremios afirman que no fueron consultados, y que más allá de esto se deben generar mecanismos para mejorar los ingresos.

No hay plata”. La frase del presidente electo Javier Milei fue repetida varias veces en distintas entrevistas la semana pasada, en el marco de raid mediático donde intentó poner en relieve su plan de gobierno, y las dificultades que deberá enfrentar. Esta declaración fue entendida entre otras cosas como un llamado de atención entre los estatales, ya que la situación pone en peligro el pago del medio aguinaldo de diciembre. La situación hasta ahora no fue confirmada –ni refutada, a decir verdad –por referentes de la futura gestión, y quedó como una amenaza que se discute en cada asamblea del Estado nacional, donde ATE se declaró en estado de “alerta y movilización”.

Además, los dichos tuvieron impacto en las provincias, y ya un mandatario electo, el chubutense Ignacio Torres, ya confirmó que no podrá hacerse cargo de ese pago complementario. En Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof adelantó que enviará un proyecto a la legislatura para tomar deuda para garantizar el pago a sus estatales, y desactivar cualquier conflicto. Esto abre una fuerte negociación política, y genera expectativa en los gremios, que acaban de cerrar masivamente el último tramo de la paritaria. 

Según se confirmó en las últimas horas, el gobierno provincial decidió mandar un proyecto para autorizar un endeudamiento de unos 150 millones de dólares, para afrontar “pagos de salarios y aguinaldos, regularizar atrasos de Tesorería, financiar programas y obras en marcha, y afrontar las obligaciones de la deuda pública”, entre otros puntos. Según las versiones que circulan por los medios, la propuesta tiene el objetivo de “resguardar en el futuro los valores a partir de los cuales se redactó el proyecto”, aunque se aclaró que la deuda se tomará en el mercado local en pesos.

En la iniciativa se afirmó además que se reprograman hasta julio de 2024, con posibilidad de extender por 12 meses más, las deudas que los municipios mantienen con la Provincia y que deberían cancelar en diciembre. Este es un punto calve en las comunas, ya que se trata de 8.500 millones de pesos del Fondo Especial de Emergencia Sanitaria, lanzado en la pandemia para ayudar a las comunas a pagar sueldos, y del Fondo Especial de Asignaciones Extraordinarias para municipios dispuesto en septiembre de este año para que los distritos pudieran replicar el bono de 60 mil pesos dispuesto por el ministro Sergio Massa.

Por otro, también el proyecto confirma la prórroga por dos años de las emergencias en materia económica, administrativa, de seguridad y de salud, que rigen desde que Kicillof asumió al frente del gobierno. A partir de esta idea se negocian con las distintas bancas las alternativas para aprobarlo antes del 10 de diciembre, cuando se realice el recambio en todas las legislaturas, incluyendo la de la provincia de Buenos Aires.  La entrada de la propuesta de Kicillof será el Senador bonaerense, donde hay paridad de legisladores del oficialismo y de Juntos por el Cambio: 23 por bando. Los operadores del gobierno confirmaron a diversos medios que buscarán aprovechar la crisis interna de la oposición, dividida por el apoyo a Javier Milei en la segunda vuelta, para intentar llevar voluntades para dar quórum y dar el visto bueno a la iniciativa. Todas las miradas están posadas sobre los senadores del radicalismo.

Expectativa estatal

En tanto, en los gremios del Estado provincial miran con cautela la situación. Alertados por lo que puede pasar a nivel nacional con el medio aguinaldo, esperan señales de la legislatura para que se garanticen los fondos, aunque confía en el gobierno de que se cumplirá con las obligaciones. Hace unos días, se cerraron las paritarias sectoriales, y pese a algún desencuentro inicial, la dirigencia destacó la voluntad de Kicillof de cerrar el año sin conflicto, y con un incremento para intentar ganarle a la inflación. “A las organizaciones sindicales no nos consultaron por este proyecto”, afirmó un dirigente del sector, ante la consulta de Data Gremial. “Hace ruido que se haga en dólares”, agregó el mismo dirigente. La iniciativa establece que se recurrirá al mercado local, pero el valor se fijó en moneda extranjera. “Siguiendo la tónica de los contratos que se firman en distintos sectores en la actualidad”, dijeron desde los gremios.

Respecto al tratamiento, se apunta a que la iniciativa pueda tratarse este miércoles, aunque hasta el momento no están cerrados los apoyos necesarios para que esto ocurra. Sobre el impacto de la medida, en los sindicatos “hay preocupación porque las declaraciones del presidente electo generaron zozobra en todas las provincias, y lo peor es que ya nos ocurrió, donde debimos apelar a medidas de fuerza”. El dirigente hace mención a lo sucedido con el medio aguinaldo en junio de 1212 cuando el entonces gobernador Daniel Scioli no pudo afrontar el pago, en medio de una fuerte disputa interna con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. En ese tiempo, la decisión fue desdoblar el pago, y retrasarlo, lo que generó un fuerte plan de lucha delos estatales.

Ante esta situación, los estatales bonaerenses tienen en este momento fecha de cobro del salario, pero no del aguinaldo. “Hay que generar mecanismos que garanticen que esto no vuelva a pasar, sobre todo por el ajuste a nivel nacional que se viene, con la gestión de Javier Milei. La provincia de Buenos Aires tiene que sanear las finanzas”, recalcó otro dirigente consultado al respecto. Por eso, los gremios insisten que “necesitamos recuperar los niveles salariales en general, más allá de la paritaria”.

Estado de alerta

En este contexto, los gremios estatales siguen atentamente los acontecimientos, que además se verán golpeados por el efecto del “plan motosierra” que Milei prepara para el Estado nacional. Es que la baja en recursos de la coparticipación, como pretende hacer el equipo del presidente electo, afectará a las provincias. Por eso, la dirigencia de ATE bonaerense imitó a la conducción nacional del sindicato y hace unos días declaró el “estado de alerta y movilización”. La decisión se tomó tras una reunión del secretariado ampliado dela entidad, que informó que el encuentro sirvió para “analizar el escenario nacional tras las elecciones del pasado 19 de noviembre", pero también para "profundizar el debate con el objetivo de sostener las acciones tendientes a garantizar las fuentes de trabajo y de la defensa de las políticas públicas populares".

Además, la seccional bonaerense de ATE realizará un encuentro con los representantes de las 61 entidades para determinar las acciones a seguir. “Reafirmamos nuestra lucha inclaudicable para que se garanticen los derechos de los estatales bonaerenses y de todos los y las trabajadoras", dijo al respecto el titular del gremio Claudio Arévalo, quien enfatizó en que la conducción va a "honrar el mandato que nos dieron nuestros compañeros y nuestras compañeras para sostener lo que hemos conquistado y no nos resignaremos, pese a que el poder económico quiere vernos derrotados y seguiremos construyendo la unidad más amplia para ir, incluso, por lo que falta”.