Pablo Moyano avisó que pude irse de la CGT, pero los “dialoguistas” no creen que concrete su amenaza

La renuncia de Mario Manrique y la advertencia de Pablo Moyano de seguir sus pasos agitaron las tensiones internas de la central obrera. Mientras algunos dirigentes minimizan el impacto de estos movimientos, otros cuestionan la falta de diálogo interno y las concesiones al gobierno de Javier Milei. La situación dejó entrever la posibilidad de más dimisiones, aunque “gordos” e “independientes” están convencidos que no sucederá.

Miércoles, 09 de octubre de 2024 18:36

La renuncia de Mario Manrique a la CGT y la amenaza de Pablo Moyano de seguir sus pasos sacudieron la pelea interna en la central obrera. Por el momento, en la llamada “mesa chica” que integran “gordos” e “independientes”, pocos observan un escenario de ruptura inminente: la mayoría cree que la salida del líder de SMATA no tendría réplicas y minimizaron su impacto.

Manrique y Moyano expusieron en las últimas horas la profundidad de la pelea dentro de la CGT, provocada por la decisión de un sector de abrir un diálogo con el gobierno de Javier Milei para “suavizar” la reforma laboral. El líder del gremio de los mecánicos concretó este miércoles lo que fue una larga amenaza, utilizando artillería pesada contra los dialoguistas.

La renuncia de Manrique

"Me voy. Renuncio a mi cargo, no me siento identificado. Uno no se puede sentar a dialogar con sus verdugos. Al verdugo se lo enfrenta", dijo Manrique en declaraciones a medios. Sus cuestionamientos se dirigieron al ala “dialoguista” de la CGT, que incluye a Héctor Daer, Andrés Rodríguez (UPCN) y Gerardo Martínez (UOCRA), quienes acordaron con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el asesor Santiago Caputo abrir una mesa de discusión sobre reforma laboral y otros temas, como paritarias y fondos para obras sociales.

Manrique, diputado nacional de Unión por la Patria y uno de los dirigentes de la CGT cercanos a Cristina Fernández de Kirchner, insinuó la posibilidad de un efecto dominó y más renuncias si no hay un cambio de rumbo en la central. "La CGT se convirtió en cuatro o cinco dirigentes que discuten a escondidas", disparó quien hasta entonces ocupó la secretaría gremial, uno de los cargos más importantes en la estructura de poder de Azopardo.

El aviso de Pablo Moyano

Horas antes, el líder camionero planteó la posibilidad de alejarse de la conducción que compartió con Héctor Daer y Carlos Acuña. "Vamos a evaluar la continuidad después del paro de transporte del 30 de octubre", dijo Moyano. “No entiendo lo de ir a hablar con funcionarios cuando le quitaron 10 mil pesos a los jubilados hace 15 días y los golpearon", disparó el camionero, que el lunes mantuvo un encuentro con Cristina Kirchner.

El movimiento coordinado de Manrique y Pablo Moyano pareció abrir las puertas a una ruptura total dentro de la central obrera, si se concretara la renuncia del camionero, lo que podría generar más réplicas en el grupo de gremios que tomaron distancia del diálogo con el gobierno y pidieron un tercer paro general contra Milei.

En la CGT, nadie visualiza un escenario inminente de ruptura, más allá de la salida de Manrique y de que Moyano cumpla o no su amenaza. "Esa renuncia no afecta a nadie. SMATA mandará a otro representante para ese cargo y listo", afirmaron en una de las secretarías generales, donde minimizaron el impacto de la salida del dirigente.

De la misma manera, en ese sector de la CGT, consideraron que la amenaza de Moyano podría concretarse, pero sin que eso signifique la salida de Camioneros de la CGT. En esta situación, asomó la figura de Hugo Moyano, quien mantiene diferencias con su hijo Pablo, y que asistió a la primera reunión con el Gobierno y mantuvo diálogo con todos.

Además, los “dialoguistas” percibieron a Pablo Moyano debilitado y frente a una instancia clave para medir su poder, con el paro que impulsó en la Mesa Nacional del Transporte para el 30 de octubre. La medida de fuerza tendrá un impacto limitado si, como parece indicar, no adhiere la UTA, cuyo secretario general, Roberto Fernández, se sumó al diálogo con el Gobierno.