Esta semana, en Ginebra Suiza, comenzó la cumbre anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que hasta la próxima semana discutirá el panorama actual del mundo laboral. la delegación argentina está integrada por gremios, funcionarios y empresarios, que serán parte del debate. Este año, la idea de la dirigencia es llevar varios de los temas más polémicos del sector a ese foro planetario. De hecho, los gremios aeronáuticos ya anunciaron que denunciarán al gobierno de Javier Milei por violar varias libertadas sindicales. Lo mismo harán los representantes de la CGT y las dos CTA, que volverán a unirse para alzar la voz contra varias de las medidas libertarias.
La denuncia oficial de las centrales obreras será parte de un encuentro organizado para este miércoles por el secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez (UOCRA), y contará con la presencia de representantes de la Confederación Sindical Internacional (CSI), de la que el gremialista argentino es miembro del Consejo Ejecutivo, y la Confederación Sindical de las Américas (CSA). En realidad, el acto no forma parte de la conferencia de la OIT sino que está destinado a informar sobre una reunión sindical internacional e incluirá una expresión de solidaridad por “la grave violación de los derechos laborales en la región”, con especial énfasis en los casos de Argentina y de los Estados Unidos.
Más allá de ese gesto, las tres centrales obreras presentaron el 28 de mayo pasado una denuncia contra el Gobierno ante el Comité de Libertad Sindical de la OIT, en la que solicitan su intervención con carácter de urgente por “violaciones a convenios sobre libertad sindical y la protección del derecho de sindicación” a raíz del dictado del decreto 340 que reglamenta el derecho de huelga en el transporte, la educación y la salud, entre otras actividades. En la extensa presentación, se solicita que “se urja al gobierno argentino a que cese con las políticas antisindicales y que garantice el libre ejercicio de los derechos sindicales, civiles y políticos, especialmente el derecho de huelga”.
Expresiones
La ofensiva sindical contra Milei incluyó una intervención de Roberto Baradel en la Comisión de Normas de la OIT, en el marco del informe que cada 3 años hace el comité mixto integrado por UNESCO y OIT sobre la profesión docente: allí se denuncia al gobierno argentino por los decretos 340 y 341 que “atacan el derecho a huelga y a la negociación colectiva”, además de mencionar “la criminalización de la protesta social” y defender las recomendaciones para la profesión docente del grupo que creó Naciones Unidas, en conjunto con UNESCO, la OIT y la Internacional de la Educación, al igual que a la educación pública y a la justicia social”.
A estas presentaciones se agrega la denuncia que los 5 sindicatos aeronáuticos presentarán la próxima semana ante el Comité de Libertad Sindical de la OIT en la que acusarán al Gobierno por “las constantes violaciones a los principios de la libertad sindical en las relaciones de trabajo del personal aeronáutico”, así como por “actos de discriminación sindical”. El secretario general de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), Juan Pablo Brey, anticipó que la presentación será por “el ataque sistemático del Gobierno nacional ante los trabajadores, particularmente los aeronáuticos, y nuestra libertad del derecho a huelga bajo el pretexto de la esencialidad”.
Apoyo internacional
En la previa a la denuncia, los sindicatos argentinos recibieron un contundente apoyo internacional en su lucha contra las políticas antisindicales del gobierno de Javier Milei. Rafael Freire, secretario general de la CSA, enfatizó la importancia de una “unidad programática” del sindicalismo en las Américas, basada en las resoluciones del reciente Congreso de la CSA en Punta Cana. “Desde la CSA estamos preparando a nuestro sindicalismo para la resistencia. No vamos a combatir a la extrema derecha sin sindicatos, entonces la defensa de los sindicatos y de los dirigentes sindicales es fundamental”, afirmó Freire, quien llamó a construir una “hoja de ruta viva” para actualizar las estrategias de defensa de los trabajadores.
Freire, en su intervención, hizo hincapié en la preparación del sindicalismo latinoamericano para enfrentar estos desafíos: “Hay una fuerte presencia de la extrema derecha en América Latina, pero nuestro sindicalismo está muy preparado para la resistencia”. Este mensaje de respaldo resonó en el auditorio, reforzando la idea de que la lucha de los sindicatos argentinos trasciende fronteras y se enmarca en una batalla global por la justicia social y los derechos de los trabajadores.