Gremios denuncian cucarachas, alacranes y baños en estado deplorable en la sede central de ARCA

Trabajadores de la ex AFIP denuncian el estado deplorable de la sede de Hipólito Yrigoyen 370 por los recortes de la “motosierra”. “Las cucarachas han hecho de nuestro lugar de trabajo su refugio”, advirtió Julio Estévez (h), titular de UPSAFIP.

Jueves, 02 de octubre de 2025 19:49

La motosierra se enciende en casi todas las dependencias del Estado, y sus consecuencias se sienten en los edificios públicos: paredes descascaradas, baños sin insumos básicos, obras paralizadas y oficinas sucias se han convertido en parte del panorama cotidiano. La situación ya no se limita a organismos periféricos, sino que alcanza a sedes centrales donde trabajan altos funcionarios y asisten a diario miles de contribuyentes.

El caso de la Agencia de Recaudación (ARCA) es un ejemplo paradigmático. Su sede central, en el edificio histórico de Hipólito Yrigoyen 370 –ex Banco Hipotecario–, frente a Plaza de Mayo y a metros de la Casa Rosada, muestra el impacto del ajuste en la falta de mantenimiento. Baños deteriorados, pasillos con suciedad visible y hasta la presencia de insectos encendieron las alarmas de los gremios del organismo.

Cucarachas, alacranes y abandono edilicio

Trabajadores denunciaron la situación a través de sus gremios, acompañando sus reclamos con fotografías que documentan cucarachas en los baños y oficinas. La situación escaló cuando se detectó un alacrán venenoso en la planta baja, lo que generó preocupación por el riesgo sanitario.

Desde la Unión del Personal Superior Jerárquico de la AFIP (UPSAFIP), el secretario General del sindicato Julio Estévez (h) expresó: “Es lamentable el estado en que se encuentran los baños de la sede central de ARCA, que están a disposición de empleados y contribuyentes, sin ningún tipo de insumo básico ni mantenimiento. Además, las cucarachas han hecho de nuestro lugar de trabajo su refugio”.

El reclamo de UPSAFIP: “El ahorro no se traduce en eficiencia”

El gremio subrayó que “el Organismo cuenta con fondos más que suficientes, luego de un recorte de más de 450 jefaturas y la salida por retiros voluntarios y jubilaciones de unos 4.000 agentes desde el comienzo del gobierno a la fecha”, apuntando que “evidentemente, el ahorro no se traduce en eficiencia”.

Más allá del reclamo formal a las autoridades de ARCA, la UPSAFIP decidió tomar medidas de emergencia para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores: “Comprar los insumos desde nuestro propio gremio y ponerlos a disposición de todo el personal del edificio sede, los cuales están actualmente disponibles en la oficina gremial en el 4to piso, of. 4572, en Roque Sáenz Peña 846”.

Estévez pidió que los trabajadores del interior no queden desprotegidos: “A los compañeros de agencias y regiones del resto del país que sufran episodios similares, les rogamos comunicarse con cualquiera de nuestros delegados o dirigentes a los fines de instrumentar la ayuda respectiva de igual manera”.

Asimismo, el dirigente remarcó la responsabilidad institucional: “Sabemos que existe una comisión paritaria de Seguridad e Higiene que tiene miembros con goce de haberes del sindicato con personería, pero ante las denuncias recibidas y la constatación y documentación de los hechos, por no tener UPSAFIP aún miembros en esa comisión hemos instruido a nuestro cuerpo de letrados para que realice la pertinente denuncia ante las autoridades sanitarias del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, para que tome intervención, ya que nadie tiene derecho a estar fuera de la ley”.

Alacranes peligrosos

La Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP) también elevó un reclamo formal al señalar: “Ante la aparición en planta baja del edificio central de la calle Hipólito Yrigoyen 370, de un alacrán que por los datos obtenidos pertenece a la especie ‘Tityus trivittatus’, cuya venenosidad es sumamente peligrosa, solicitamos a usted informe las medidas de desinfección que se encuentran vigentes en dicho inmueble”.

El gremio recordó que el problema ya había sido advertido en el pasado y cuestionó la falta de respuestas. En su comunicado, agregó denuncias sobre ascensores fuera de servicio, baños sin jabón ni papel higiénico y un deterioro generalizado de las instalaciones.

Una postal de la “motosierra”

El reclamo gremial refleja una problemática extendida en múltiples dependencias del Estado: los recortes presupuestarios en limpieza, mantenimiento y obras terminan impactando en condiciones laborales y de atención al público. La “motosierra” aplicada en distintas áreas de la administración pública expone así su costado más tangible: la degradación de edificios emblemáticos y estratégicos.

De Bienestar Social a la recaudación nacional

El edificio de Hipólito Yrigoyen 370 fue proyectado en 1943 por los arquitectos Raúl Fitte y Héctor Morelli, y modificado en 1949 por Héctor Fariña Rice. Tras sucesivas adquisiciones de terrenos, la obra concluyó en 1966. Durante años albergó al Ministerio de Bienestar Social y, desde 1997, pasó a ser sede de ARCA tras la privatización del Banco Hipotecario.

Hoy, pese a su valor arquitectónico y a su centralidad política, el inmueble presenta un estado de abandono que contrasta con su función: es allí donde se concentran las tareas de recaudación que financian al Estado Nacional.