Integrantes de la Corriente "7 de julio" rindieron un emotivo homenaje a Héctor Recalde, el renombrado abogado laboralista que falleció este lunes a los 86 años. En su despedida, la agrupación, integrada por reconocidos letrados como Gustavo Ciampa y Natalia Salvo, lo describió como un "maestro y referente de todos los laboralistas", subrayando su profundo compromiso con la defensa de los trabajadores. "Abogado de pies en el barro, declarado feminista de la primera hora sin mirar encuestas", destacaron, haciendo énfasis en su valentía y visión.
En su comunicado, recalcaron que Recalde transformó la abogacía laboralista en una herramienta de emancipación. Afirmaron que fue "un héroe silencioso de mil batallas" cuya marca fue la coherencia y la lealtad, sin beneficio de inventario. Además, señalaron que, para él, los únicos verdaderos abogados laboralistas eran aquellos que defendían a los trabajadores, mientras que el resto eran simplemente especialistas en derecho laboral.
Un hombre de batalla y defensor de la justicia social
Héctor Recalde había estado internado durante varios días antes de su fallecimiento. Reconocido como un histórico abogado de la CGT, se destacó por su férrea oposición a la flexibilización laboral durante el gobierno de Menem y por haber sido uno de los denunciantes de los sobornos de la conocida "Ley Banelco" en el gobierno de Fernando De la Rúa. A lo largo de su carrera, también ocupó un lugar en el Consejo de la Magistratura, representando a los abogados.
El Interbloque de senadores nacionales de Unión por la Patria (UxP) también emitió un comunicado en su cuenta de X, lamentando la pérdida del "compañero Héctor Recalde". En su mensaje, subrayaron que Recalde fue "peronista racional devenido en pasional" y que siempre libró las batallas más duras de manera colectiva y con alegría. En sus últimas charlas, Recalde había instado a sus compañeros a abrazarse ante la adversidad, ya que creía que "la tristeza destroza el alma".
Además de su faceta política y legal, Héctor fue descrito como un "tanguero de pura cepa", un hombre llano y vehemente en su discurso. Su presencia era notoria en todos los aspectos de la vida social: en la calle, en la universidad, en la Cámara de Diputados y hasta en el Consejo de la Magistratura. Siempre defendiendo los derechos de los trabajadores y reivindicando la justicia social.
"Hasta siempre, querido Héctor"
Finalmente, sus compañeros destacaron su humor característico, recordando que se jactaba de ser el "jefe de la mafia de abogados laboralistas" (epíteto que él mismo utilizaba, aunque nunca sería reconocido oficialmente). En su mensaje de despedida, subrayaron: "No te despedimos ni te decimos adiós, querido Héctor Recalde, sino hasta siempre, porque los grandes no mueren, solo cierran sus ojos y siguen velando".
La publicación generó una oleada de comentarios en las redes sociales, con militantes, vecinos y ciudadanos comunes que compartieron su admiración y respeto por Recalde, recordando su impacto en la sociedad y su incansable lucha por la justicia laboral.