El conflicto laboral en Descartables Caromar S.A. volvió a escalar en las últimas horas, a pesar de los intentos de acercamiento que se venían registrando entre la empresa y los trabajadores. Nuevas publicaciones en el Boletín Oficial de la República Argentina confirmaron la renuncia del presidente Jorge Fermín Manassero y de otros integrantes del directorio durante la asamblea del 17 de septiembre de 2025, un movimiento que generó fuerte inquietud en el ámbito sindical.
Según consta en los documentos oficiales, dejaron sus cargos autoridades históricas vinculadas a la familia Manassero, mientras que fueron designadas nuevas personas para conducir la firma. La empresa no emitió hasta el momento ninguna explicación pública sobre el motivo de estos cambios, lo que alimentó la preocupación entre los trabajadores y abrió un nuevo frente de interrogantes.
Sospechas sobre maniobras internas y un posible “retiro encubierto”
De acuerdo a fuentes consultadas por este medio, la salida simultánea de Jorge, Carola, Mauro y Mónica Manassero —renuncias que también se reflejan en otras compañías vinculadas al mismo grupo económico— podría estar relacionada con presuntas maniobras internas destinadas a desentenderse de responsabilidades empresariales.
Estas fuentes advierten que no se descarta que los movimientos formen parte de una estrategia para “preparar el terreno” ante un eventual retiro del país o un proceso de vaciamiento, aunque remarcan que por ahora se trata de hipótesis basadas en patrones societarios repetidos y no de confirmaciones oficiales. Sin información clara y sin voceros que expliquen los cambios, la incertidumbre crece.
Preocupación y alarma entre los trabajadores
Para los empleados de Caromar, el panorama resulta cada vez más inquietante: renuncias en cadena, falta de comunicación interna y movimientos societarios sorpresivos que se conocen únicamente a través del Boletín Oficial. A esta situación se suma la suspensión de canales formales de diálogo con el plantel.
Desde el sector gremial alertan que cualquier intento de abandono empresarial podría dejar un impacto severo en los trabajadores, así como en proveedores y en toda la cadena comercial que depende de la actividad de la firma. Por eso, exigen la intervención urgente de las autoridades laborales para garantizar información transparente y evitar maniobras que puedan perjudicar derechos adquiridos o comprometer la continuidad operativa.
Un conflicto que no deja de agravarse
El caso Caromar, que ya venía atravesado por despidos, reclamos salariales, audiencias fallidas y protestas en distintas sedes comerciales, suma ahora un capítulo institucional que enciende todas las alarmas. Los trabajadores sostienen que continuarán con las medidas necesarias para defender sus puestos y condiciones laborales, mientras que las organizaciones sindicales monitorean de cerca cada movimiento del grupo empresarial.
Mientras la empresa guarda silencio y los nuevos administradores no se presentan públicamente, el clima de tensión se profundiza. El futuro inmediato de Caromar queda así atravesado por sospechas, versiones cruzadas y una preocupación creciente que se extiende más allá de la planta y alcanza a todo el sector gremial.