El objetivo de acceder al alquiler de un departamento de dos ambientes a un precios accesible en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se transformó casi en un objetivo inalcanzable para el trabajador, dado que hoy necesita de 2,7 Salarios Mínimos, Vital y Móvil, es decir $858.060 para iniciar la odisea de rentar, ya que, a partir del 1º de julio, el sueldo básico promedio será de $317.800.
Así lo estableció en un informe el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) que evidencia un panorama desalentador para aquellos que deseen mudarse. El contexto no ayuda, dado que, en lo que va del año, los alquiler sufrieron un incremento del 16,9%, por encima de la inflación general (12,9%), y el salario mínimo aún no alcanza para cubrir el costo mensual de una vivienda.
Además, se trazó un paralelismo donde se logró establecer que en mayo, se necesitaron 2,3 jubilaciones mínimas con bono para alquilar un dos ambientes, mientras que el alquiler representó el 60% del salario promedio formal (RIPTE), sin contar expensas ni servicios.
Otro costo que no da respiro
La investigación del Centro de Estudios Metropolitanos puso el foco también en las expensas y capturó una señal de alerta, dado que sumaron un 17% al valor del alquiler, con un monto promedio de $140.108, lo que implica un aumento interanual del 66%.
Al respecto, desde el CEM señalaron que "esto confirma que el costo total de acceso a una vivienda no puede limitarse al precio del contrato, ya que los gastos asociados impactan directamente sobre los ingresos de los hogares".
El Índice de Accesibilidad Inquilina elaborado por el CEM, analiza tres dimensiones clave: carga habitacional, inflación y disponibilidad de oferta segura. Durante mayo de 2025, el índice registró una leve mejoría respecto a los meses anteriores, impulsada por la baja del dólar MEP, que redujo el valor pesificado de los alquileres publicados en moneda extranjera. Sin embargo, el acceso sigue siendo limitado.
Escasez de unidades
A contrapartida de lo que se cree, el informe demuestra un bajo nivel de oferta de unidades. En mayo se registraron 17.287 unidades en alquiler permanente, un leve crecimiento mensual del 4,4%, pero con una caída interanual superior al 17% respecto a junio de 2024.
En ese marco, aclararon que "aunque en mayo menos del 40% de los anuncios se publicaron en dólares, esto no representa aún una tendencia clara hacia la desdolarización del mercado".
Asimismo, la oferta sigue concentrada en barrios del norte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con Palermo, que tiene más publicaciones (24,3% del total), seguido por Recoleta, Belgrano y Caballito donde el valor del metro cuadrado es más alto, lo que acentúa la desigualdad territorial y reduce las opciones de vivienda accesible para amplios sectores de la población.
En tanto, en la zona del sur, barrios como Villa Riachuelo, Villa Soldati o Villa Real tienen menos de cinco publicaciones de alquiler cada una. “Esto da cuenta de un acceso fuertemente restringido en determinadas áreas de la Ciudad y se evidencia una desigualdad territorial estructural entre el norte y el sur. En este caso, a mayor oferta, mayor precio, y la localización de la oferta limita la posibilidad real de elección para quienes alquilan. A su vez, la disparidad de precios según cantidad de ambientes refleja un mercado poco adaptado a las necesidades habitacionales más urgentes, como las de hogares con hijos o necesidad de mayor superficie”, concluyó el CEM.