Fracasó la negociación paritaria de Seguridad Privada y el gremio activará medidas sorpresivas en distintos puntos del país

La Unión Personal de Seguridad de la República Argentina, gremio que lidera Ángel García, ratificó el “Estado de Alerta y Movilización” ante el fracaso de negociaciones salariales.

Por Redacción

03 de octubre de 2022

La Unión Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA), que lidera Ángel García, ratificó el “estado de alerta y movilización” ante el fracaso de negociaciones salariales.

Trabajadores se movilizaron este mediodía al Ministerio de Trabajo, situado en la Av. Callao 114,  para respaldar a la dirigencia ante una reunión clave, que fracasó, para destrabar las negociaciones con los empresarios de la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación (CAESI).

Así, informaron que se ratifica el Estado de Alerta y movilización, con “medidas sorpresivas de fuerza en distintos objetivos de las empresas agrupadas en la CAESI”.

El encuentro con la CAESI duró más de dos horas, ante una manifestación pacífica de los trabajadores en respaldo a la Comisión Directiva de la UPSRA, que encabeza Ángel García. Tras varias negociaciones, el conflicto paritario continúa y el sindicato de vigiladores privados reclama un haber inicial de 157 mil pesos antes de fin de año.

Desde el gremio sostuvieron que hicieron “un llamado a la reflexión para que termine la intransigencia de los empresarios a la hora de recomponer los salarios por la inflación” y que no van a firmar ningún incremento que quede por debajo de la línea de la pobreza, puesto que “los trabajadores de seguridad privada fueron esenciales durante la pandemia”.



El objetivo de la UPSRA es llevar el ingreso inicial de los empleados del sector a los 137 mil pesos en octubre, a los 147 mil pesos en noviembre y 157 mil pesos en diciembre de este año. “Como sector estratégico, estamos pidiendo un salario acorde a la realidad, considerando que estamos por llegar a una inflación cercana al 100%”, agregaron.

 La UPSRA es el gremio mayoritario de la actividad, con reconocimiento legal, y el que marca el pulso salarial del país para los vigiladores privados del país.