Desde que asumió Milei, las jubilaciones perdieron unos 20 puntos respecto a los medicamentos

Un trabajo del Centro CEPA mostró como a marzo del 2024 los jubilados perderán ante el incremento de los tratamientos, cifra que llega al 35 por ciento en haberes sin bono. Además, los “precios PAMI” subieron por primera vez en cuatro años por encima de la inflación.

Por Diego Lanese

Redactor de Data Gremial

Martes, 20 de febrero de 2024 09:00

Durante la campaña presidencial del 2019, Alberto Fernández prometió la vuelta de la entrega de tratamientos con cobertura 100 por ciento a los afiliados del PAMI, que se habían limitado durante la gestión de Mauricio Macri. Para cumplir, ya en la Casa Rosada, se decidió poner en marcha el plan “Medicamentos Gratis”, a partir de un acuerdo con los laboratorios farmacéuticos que desdobló el precio de los productos incluidos en el vademécum, generando un valor especial para la venta a jubilados y pensionados. El sistema se mantiene en vigencia, por lo menos hasta marzo de este año, cuando vence el contrato. En medio de la incertidumbre sobre lo que hará el gobierno de Javier Milei con este tema, un informe analizó cómo cambió la relación del valor de estos medicamentos y la jubilación mínima. Es que hasta diciembre del 2023, el valor de los “precios PAMI” fue inferior a la suba del haber mínimo de los pasivos, algo que cambió en los siguientes dos meses, teniendo un “fuerte impacto” en los ingresos de los trabajadores pasivos.

Esto se explica por la desregulación de los precios del sector, que disparó por encima de la inflación promedio los tratamientos que se dispensan en farmacias, aumentando la brecha entre los valores, que hace peligrar la atención. “Así el sistema tiende al colapso”, dicen los especialistas.

El trabajo del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) analizó varios aspectos del mercado de medicamentos, entre ellos la relación de los precios que pagan los jubilados con el haber mínimo.

Durante la gestión de Alberto Fernández, explicó el reporte al que tuvo acceso Data Gremial, “la variación del ‘precio PAMI’ de medicamentos más consumidos por adultos mayores tuvo, entre puntas (noviembre 2019 a diciembre de 2023), un incremento significativo pero menor que la variación de la jubilación mínima con bonos”.

Esta tendencia, alertó el CEPA, “se revierte con la nueva administración nacional”, un proceso que se concentra, particularmente, “en enero de 2024, con un salto sensible del ‘precio PAMI’”. “Tras el fuerte proceso de desregulación del sector, luego del triunfo de Javier Milei, y considerando que los medicamentos aumentasen 10 por ciento en febrero y marzo, más la aplicación de la actualización jubilatoria, en marzo, que se estima en 30,1 por ciento, se consolidaría una caída de más de 20 puntos respecto de junio de 2023, en el caso de la jubilación mínima con bonos, y de más de 35 por ciento en las jubilaciones sin bono”, confirmó el trabajo del CEPA.

El reporte agregó que “tras el fuerte proceso de desregulación del sector luego del triunfo de Javier Milei, la jubilación mínima sin bonos se redujo 20,1 puntos porcentuales de diciembre de 2023 a enero de 2024 medido en términos de medicamentos PAMI”. 

Asimismo, “se proyectan aumentos del 10por ciento en esta canasta de medicamentos para los meses de febrero y marzo 2024, al mismo tiempo que se contempla una actualización del 33,5 por ciento de la jubilación mínima en marzo”. “Con estas hipótesis se registraría una nueva caída de la jubilación mínima sin bonos en febrero de 5,4 puntos porcentuales en relación a enero y una recuperación en marzo que no llega a compensar las sucesivas caídas. La jubilación mínima con bonos sufre una caída de 25,2 puntos porcentuales entre diciembre 2023 y enero 2024 y registraría otra caída de 6,8 puntos porcentuales de enero a febrero considerando las mismas hipótesis”, recalcó la entidad. Teniendo en cuenta un bono de 70 mil pesos para marzo no “se llegarían a compensar las pérdidas de poder adquisitivo previas en relación a la canasta de medicamentos”.

Precios descontrolados

La espiral inflacionaria del sector farmacéutica comenzó cuando se terminó un acuerdo con los laboratorios para mantener el valor de los tratamientos por debajo del IPC general. La falta de continuidad de ese convenio fue durante noviembre del 2023, cuando Sergio Massa decidió esperar a las elecciones para negociar, pero la derrota en el ballotage finalizó con ese plan, que la gestión libertaria nunca consideró reflotar.

Hasta ese momento, los “precios PAMI” funcionaban de manera correcta, ya que siempre estuvieron por debajo de la inflación, cuando los precios de venta al público o PVP estaban por encima. Así lo determinó CEPA: “el año 2023 registró una inflación anual del 211,4 por ciento, mientras que los precios con cobertura de PAMI de los medicamentos más consumidos por las personas mayores alcanzaron un 164,9 por ciento”. Este dato "resulta muy relevante si se tiene en cuenta que, para este año, los precios de venta al público superaron al índice inflacionario, en tanto alcanzaron el 276 por ciento de aumento”.

Algo similar sucedió en los años anteriores, lo que le permitió concluir al CEPA que "al observar la dinámica de la evolución de los precios de los medicamentos con cobertura de PAMI en el período 2020-2023 en relación al comportamiento de los precios de venta al público, es posible identificar el efecto altamente positivo de estas políticas”. Es decir, “en el contexto general altamente inflacionario, la cobertura de PAMI representó un elemento fundamental para el cuidado de los ingresos de las personas mayores afiliadas, en tanto se registró una notable diferencia entre los precios con y sin cobertura, a favor de las personas afiliadas a PAMI”. Esto, como se ve con los datos del 2024, se revirtió.

Sistema en jaque

Estos datos marcan como se revirtió la tendencia en materia de acceso a los medicamentos, en un sistema que está cerca de colapsar. Es que a la suba de precios se le sumó una baja en la dispensa, que hace que muchas personas, entre ellos jubilados, dejen de comprar sus tratamientos.

En las farmacias alertan de esta realidad, pero además dicen que mientras aumente la brecha entre los precios del PAMI y los de veta al público “más complicada está la situación. “Por cada cinco puntos de brecha, podemos uno de rentabilidad, que es el salario del farmacéutico”, le dijeron fuentes del sector consultadas por Data Gremial. Desde el año pasado las distintas entidades farmacéuticas reclamaron que se mejore el “precio PAMI”, achicando la diferencia. “Esto no significa aumentar los valores, sino que la obra social pague más cerca del valor de mercado, para que no sean las farmacias las que asuman el costo”, agregaron las fuentes.

El acceso a tratamientos tiene un fuerte impacto en la canasta de gastos de los jubilados, que a partir del plan de descuentos que se puso en marcha en 2019 tuvo un aumento indirecto en los haberes.

Cuando asumió Milei, se esperaba que este plan se diera de baja, o se limitara su acceso. Hasta ahora, los jubilados y pensionados afiliados a PAMI que no cuenten con cobertura médica mantienen durante los próximos meses el acceso a un listado de 167 medicamentos gratis, que implican 3.600 prestaciones de marca comercial, para el tratamiento adecuado de patologías frecuentes en la población adulta mayor, destacaron desde el PAMI.

En cuanto al vademécum de medicamentos 2024, las personas afiliadas mayores de 60 sin cobertura “podrán acercarse a la farmacia y retirar las presentaciones con esos componentes incorporados de manera gratuita presentando el DNI y la credencial digital”.

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