Con la desregulación como mantra, el gobierno nacional inició una reforma muy profunda desde que Javier Milei entró a la Casa Rosada. No hay sector que no haya caído en este proceso, generando un estado de alerta generalizado.la marina mercante fue uno de los rubros donde más fuerte llegó la “ola libertaria”, y donde más resistencia generó. El decreto340, que generaba un régimen de excepción para la actividad, fue la gran avanzada para esta desregulación, que los gremios combatieron y lograron por la vía judicial frenar.
Pero el proceso de transformación que pretende la Casa Rosada sigue avanzando. A través de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN) se comenzaron con una serie de medidas para licitar varias vías navegables, una privatización de hecho del comercio marítimo, y por otro lado se comenzó con un proceso de dragado de aguas profundas, como pasa en el Río Paraná, rechazado por los efectos ambientales y sobre la soberanía del país.
“Es una reprivatización”, aseguran las organizaciones que este lunes 8 de diciembre realizarán una protesta contra la iniciativa. Pero el gobierno avanza, como esta semana, cuando puso en marcha el procedimiento de observaciones previas a los pliegos de una nueva licitación, en este caso para concesionar la Vía Navegable Troncal.
En avance de la gestión libertaria respecto del sector marino quedó bien claro esta semana con dos medidas claras. Sobre la Vía Navegable Troncal, principal arteria fluvial del comercio exterior argentino, la resolución 61/2025 publicada en el Boletín Oficial y firmada por el director ejecutivo de la ANPYN Iñaki Miguel Arreseygor, declara “abierto el Procedimiento de Observaciones previas a los proyectos de Pliego de Especificaciones Técnicas y de Bases y Condiciones Particulares, en el marco del artículo 9° del Anexo II del decreto reglamentario 713/2024”.
La convocatoria tiene como objetivo seleccionar un concesionario para “la realización de tareas de modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización, tareas de dragado y redragado y mantenimiento de la vía navegable troncal”, según detalla el artículo 1° de la resolución.
El esquema será de "concesión de obra pública en el marco de licitación pública nacional e internacional a riesgo empresario sin aval del estado", lo que implica que el futuro concesionario asumirá la totalidad de los riesgos comerciales y financieros de la operación sin garantías estatales.
La resolución subraya la relevancia de la vía navegable para la economía nacional. Según los considerandos, "el procedimiento de selección proyectado reviste un interés estratégico para la República Argentina atento a que la Vía Navegable Troncal concentra el mayor movimiento logístico portuario del país, aglomera cerca de 60 terminales portuarias a lo largo de su cauce y constituye la ruta fluvial por la que se traslada aproximadamente el ochenta por ciento (80 por ciento) de las exportaciones del país".
Una de las medidas que más polémica genera esta nueva licitación es profundizar el dragado del río Paraná, que según distintos activistas se realiza sin un estudio de impacto ambiental.
Según informó la Agencia Nacional de Puertos y Vías Navegables, se declaró abierto el procedimiento de observaciones previas a los proyectos de pliego de especificaciones técnicas y de bases y condiciones para el dragado y balizamiento de la hidrovía, desde las aguas profundas en el Río de la Plata hasta Confluencia, en el kilómetro 1238 de la Vía Navegable Troncal.
El trazado a concesionar llega al sur hasta la denominada Zona de Aguas Profundas Naturales, en el Río de la Plata exterior, actualmente en el kilómetro 239,1 del canal Punta Indio, por la vía del Canal Ingeniero Emilio Mitre y el Río Paraná de las Palmas, Río Paraná Bravo, Río Paraná Guazú, Río Talavera, Río Paraná–Océano Atlántico. Según lo establecido en el Pliego de Especificaciones Técnicas, la licitación se realizará para procurar una concesión de obra pública en el marco de licitación pública nacional e internacional, a riesgo empresario sin aval del estado.
El calado de diseño del canal establece 34 pies para el tramo Timbúes - Océano, permitiendo operar buques Post Panamax, y 15 pies Timbúes- Santa Fe, lo que reduce el tráfico a embarcaciones de menor rango, específicamente a barcazas que quedarán operativamente aptas para llegar hasta el puerto de la capital santafesina. Después de los fracasos en los intentos de licitación del gobierno de Alberto Fernández y de la primera etapa en la administración, este nuevo llamado tiene respaldo de la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo).
Resistencias
Estas dos medidas concretas generaron el rechazo sindical y de organizaciones medioambientales, que vienen alertando sobre el impacto en la soberanía nacional y en el entorno de estas medidas. “Si efectivamente planean dragar el Río Paraná es un error logístico y ambiental importantísimo”, sentenció Mariano Vilar, titular del Sindicato Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA). En diálogo con Data Gremial, el dirigente explicó que la medida que pretende llevar adelante el gobierno nacional “destruye directamente nuestro río, su ecosistema y el medio ambiente, y además aleja el río de las costas”.
Para Vilar, “el río no debe adaptarse a los barcos, sino al revés, que se liciten 500 kilómetros de vías navegables aguas adentro para los buques de ultramar no sucede en otra parte del mundo”. El objetivo del dragado que plantea el oficialismo es que esas embarcaciones puedan ingresar a buscar carga con esas nuevas rutas, lo que se considera “abrir las fronteras”.
Ante este panorama, desde SICONARA vienen planteando alternativas a las propuestas del gobierno. En este sentido, Vilar recalcó que “lo que debe hacer la Argentina es rediseñar su matriz logística, sobre todo su logística fluvial, tener una flota que acerque la carga a buques que estén más cerca de aguas de ultramar, por ejemplo”.
Es que según la mirada del gremio, “no es lógico” que ese tipo de embarcaciones tengan que navegar 500 kilómetros aguas adentro, abriendo nuestras fronteras, para llevarse la carga”.
Para Vilar debe ser al revés, que una flota nacional lleve esos productos, y así “cuidar nuestras fronteras, nuestro medio ambiente y el trabajo argentino”. Esto permitirá “desarrollar la marina mercante y la economía nacional”.
Esto implica tener una flota de barcazas, remolcadores de empujes y otras formas de transporte. La licitación de este desarrollo que rechaza SICORANA tiene la apertura de sobres prevista para marzo de 2026, con la firma del contrato en mayo, según el cronograma oficial. Este proceso busca concesionar el dragado y balizamiento por 25 años.
Caravana
Para el gobierno, estas acciones son importantes para fomentar su plan de marina mercante, que está vinculado a la desregulación. En la reciente licitación, consideró que “teniendo en cuenta la trascendencia de la Vía Navegable Troncal para el desarrollo de la economía de la República Argentina, su relevancia estratégica y la función para el transporte y el comercio regional e internacional, resulta imperioso avanzar con la presente convocatoria y posterior llamado a Licitación Pública Nacional e Internacional”.
Además, se seguirán con las llamadas esas de Diálogo Interdisciplinarias sobre la Vía Navegable Troncal, un “espacio participativo y técnico que permitió relevar prioridades, consensos y disensos clave para reencauzar el proceso licitatorio que fuera dejado sin efecto, resaltando la amplia representación de diversos sectores”. En ellas, los sindicatos del sector expresaron ya sus dudas e impugnaciones.
En tanto, organizaciones ambientales plantearon medidas contra el dragado del Río Paraná. El lunes 8 de diciembre se realizará una travesía náutica que unirá las ciudades de Victoria y Rosario bajo la consigna “Salvemos el Paraná”. La caravana partirá a las 9 de la mañana desde la ciudad entrerriana, del otro lado del puente que cruza el humedal, con embarcaciones a motor.
Se proyecta una parada a las 13 en la Isla de Los Mástiles, frente a Granadero Baigorria, donde se sumarían kayakistas locales. El objetivo es arribar todos juntos a las 17 a la Rambla Catalunya, la playa pública de la zona norte de Rosario. Allí habrá radio abierta y, desde las 18, un festival de música.
La movida está convocada por organizaciones ambientales, sociales y políticas que fueron parte también de la remada en defensa del Paraná que unió Formosa y Rosario bajo la consigna “Remar contracorriente. Por el agua, la vida y la soberanía”.
El Foro por la Recuperación del Paraná aseguró que el corazón de la relicitación que promueve el gobierno de Javier Milei es llevar el dragado de 36 a 44 pies. Un proceso que califican no solo de “crimen ambiental”, por las consecuencias de esa obra, sino también de una “reprivatización” del río con “entrega de soberanía”.