La planta que fabrica motos KTM en el Parque Industrial de Campana, provincia de Buenos Aires, cerró de manera inesperada, dejando a 50 trabajadores y sus familias en una situación de incertidumbre total. El cierre, comunicado por un responsable de recursos humanos, desató un conflicto gremial y fuertes críticas hacia las políticas de importación del gobierno de Javier Milei.
La UOM denunció que la empresa actuó sin previo aviso y no cumplió con los procedimientos legales de prevención de crisis, mostrando “total desprecio” hacia sus empleados. Según el gremio, la decisión de KTM de importar motos ya armadas responde directamente a las medidas aperturistas del gobierno que eliminaron aranceles a los vehículos importados.
“Estas patronales, envalentonadas con el gobierno, actúan sin considerar a los trabajadores que generaron las ganancias que les permitieron abrir una nueva planta en Pilar”, señaló la UOM en un comunicado.
Movilización gremial y conciliación obligatoria
En respuesta al cierre, el sindicato se movilizó inmediatamente, instalándose en la portería de la fábrica de Campana para impedir el egreso de material de valor y evitar un posible vaciamiento.
Tras las denuncias, el Ministerio de Trabajo bonaerense convocó a una audiencia virtual y dictó una conciliación obligatoria de 20 días, retrotrayendo la situación al momento previo al conflicto. La UOM espera que la empresa cumpla con esta medida para garantizar los puestos de trabajo.
Riesgo también en Pilar
La planta del Grupo Simpa en Pilar no ha sido afectada directamente por el cierre, aunque la producción se encuentra frenada durante la jornada, generando preocupación por el futuro de unos 100 trabajadores.
“Son 50 puestos de trabajo en riesgo en Campana y la incertidumbre de 100 compañeros en Pilar, que por ahora no correrían riesgo”, señaló un referente de la UOM.
“Vamos a golpear todas las puertas posibles para preservar las fuentes de trabajo y que la empresa no cierre la planta. Queremos que la conciliación sea con los trabajadores adentro”, agregó.
Críticas al intendente de Campana
La UOM cuestionó además el silencio del intendente Sebastián Abella (PRO), aliado político de Milei y vinculado al Grupo Simpa.
Según la UOM local, el jefe comunal conocido por ser piloto de autos en el Turismo Carretera (TC) tiene “relación directa” con el Grupo Simpa “al dedicarse a la venta de motos del mismo grupo”.
“Su silencio lo hace cómplice de esta situación que golpea a 50 familias”, sostuvo el gremio, que vinculó el cierre a una crisis industrial más amplia impulsada por políticas nacionales que priorizan las importaciones sobre la producción local.
Defensa de los puestos de trabajo
Mientras el conflicto continúa, la UOM mantiene su presencia en la planta de Campana y participa activamente en las audiencias con el Ministerio de Trabajo, decidida a defender los puestos de trabajo y evitar el cierre definitivo de la fábrica.
El caso de la planta de KTM en Campana se suma a un contexto de tensión creciente entre trabajadores, gremios y empresas, en el marco de un modelo económico que los sindicatos critican por favorecer la importación en detrimento de la industria nacional.