Como hizo la UOM en un duro comunicado, más sectores cuestionan la estrategia de la CGT en el marco de la condena y prisión domiciliaria de Cristina Fernández de Kirchner. Al conducción de la central obrera dio “libertad de acción” a sus gremios para sumarse a la marcha a Plaza de Mayo, y rechazó un paro general una vez conocido el fallo. Esto generó malestar, y el pedido de muchos dirigentes de un plan de lucha, contra esta situación y las políticas libertarias. “La CGT tendría que haberse reunido desde el viernes, cuando los medios de la derecha empezaron a anunciar que Cristina iba a ir presa. Tendríamos que haber estado todos al lado de Cristina. Después se juntaron tarde, y sacaron un comunicado porque la movilización era irreversible”, sostuvo el secretario general del Sindicato de los trabajadores de la Administración Nacional de la Seguridad Social (SECASFPI), Carlos Ortega.
El dirigente cuestionó a los principales jefes de la central de la calle Azopardo y su rol en un momento que considera “histórico”, y pidió cambios en la toma de decisiones de la CGT. En esa línea, apuntó contra la concentración del poder en pocas manos dentro de la central obrera: “No puede ser que tres o cuatro organizaciones elijan a la conducción de la CGT. José Luis Lingeri, Armando Cavalieri, Andrés Rodríguez… ¿quién los eligió para decidir por toda la CGT? Necesitamos un sistema más democrático. Un voto por cada secretario general”.
Para Ortega, es necesario que todo el gremialismo se una para armar un esquema de trabajo a mediano y largo plazo, tal como sucedió en la era Cambiemos con Mauricio Macri presidente. “Sin un programa de trabajo, sin un programa de país, no sirve. Estamos a la defensiva. Necesitamos volver a la ofensiva, como lo hicimos con los 27 puntos contra el macrismo desde la Corriente Federal”, expuso. “Cristina es la primera barrera de contención para que no le peguen a los jubilados, para que los trabajadores podamos vivir mejor, para que los docentes cobren lo que tienen que cobrar. Es la conducción”, señaló Ortega, en referencia a la gravedad del ataque judicial contra quien representa el principal freno al ajuste.
Malestar
Antes de la marcha, la UOM pidió a la CGT que convoque a debatir un plan de lucha, contra el fallo contra CFK y contra la situación laboral del país. Los más complicados con la dirección de la central obrera son los gremios industriales, que vienen criticando la pasividad que se muestra.
Ni Héctor Daer ni Carlos Acuña tienen intenciones de un nuevo mandato y ya lo explicitaron en público o en privado. Octavio Arguello, por su parte, hace las veces de delegado de Hugo Moyano que participa personalmente de las discusiones que les parecen trascendentales y lo vacía de poder. Algo parecido a lo que hizo con su hijo Pablo sobre el final de su gestión hasta su renuncia.
Próximo movimientos
Por su parte, el titular de ATE nacional, Rodolfo Aguiar, llamó a reflexionar sobre “los próximos desafíos del movimiento obrero”. “¿Por qué no pensar en una Central Única de Trabajadores (CUT)?”, se preguntó.”Todas las instituciones democráticas están siendo fuertemente cuestionadas, y dentro de ellas los sindicatos. Organizaciones que nacieron con un fin noble, que es el de expresar de manera incondicional los intereses de los trabajadores, pero que hoy atraviesan una fuerte crisis de representación. Desde el movimiento obrero estamos desafiados a seguir construyendo unidad, pero sobre todo a buscar nuevas formas organizativas que nos permitan reencontrarnos con los trabajadores y recuperar gran parte de la confianza perdida frente a la sociedad. Tenemos que volver a buscarlos, pero considerando el impacto en el mundo del trabajo, del desarrollo tecnológico, la robótica y la inteligencia artificial. Esa búsqueda tiene que ser en asambleas, cuerpo a cuerpo, en el barrio, en las fábricas y en todos los sectores laborales”, señaló el dirigente estatal.
“En los últimos 18 meses se abrió un nuevo tiempo en la Argentina. No tenemos que atarnos a pensamientos conservadores y debemos imaginar una nueva centralidad del movimiento obrero. Y así como tenemos que considerar la aparición de las nuevas formas de trabajo, también tenemos que abrirnos a la posibilidad de pensar en una nueva figura de representación, una Central Única de Trabajadores que nos vuelva a empoderar para recuperar la dignidad de nuestra clase. En nuestro caso, trabajamos para la unidad de las dos CTA, pero tenemos que animarnos a ir más allá, a recorrer el camino más difícil. Nunca fue el capital el que generó el trabajo, siempre fuimos los trabajadores los que generamos la riqueza de nuestro país”, concluyó Aguiar.