Por tercera vez consecutiva, la audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo de la Nación para abordar el conflicto laboral en el Hospital Garrahan fracasó ante la inasistencia del Ministerio de Salud y de las autoridades del centro pediátrico. La situación fue denunciada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que advierte sobre el agravamiento del conflicto y una avanzada contra los derechos laborales y el funcionamiento del hospital.
“Por tercera vez consecutiva, la audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo quedó en la nada. Nuevamente, ni el Ministerio de Salud ni los funcionarios del Hospital asistieron”, declaró Alejandro Lipcovich, trabajador del hospital y secretario general de ATE Garrahan. El gremio sostiene que esta actitud refleja la falta total de voluntad de diálogo por parte del Gobierno nacional.
Renuncias, precarización y aumentos a funcionarios
La falta de respuestas oficiales ocurre en un contexto crítico. Según ATE, en los últimos 40 días se produjeron más de 20 renuncias de profesionales y técnicos, una señal clara del deterioro de las condiciones laborales. “El único resultado posible de esta política es la profundización del conflicto. Hay que poner un freno al vaciamiento, pero el gobierno solo insiste en el congelamiento salarial”, advirtió Lipcovich.
El referente sindical también denunció una política de privilegios para funcionarios mientras se empobrece al personal sanitario. “Para los únicos que no hay congelamiento es para los funcionarios designados por el gobierno. Jorge Menehem, por ejemplo, dejó de ser consejero ad honorem y pasó a cobrar un básico de 6 millones de pesos, gracias a una resolución firmada por el interventor Carlos Lugones. Mientras tanto, quienes sostienen el funcionamiento hospitalario no alcanzan a cubrir la canasta de pobreza”, remarcó.
Resistencia y movilización en defensa de la salud pública
Gerardo Oroz, trabajador del hospital y secretario adjunto de la Junta Interna de ATE Garrahan, fue contundente en su diagnóstico: “No hay dudas de que Milei se quiere llevar puesto al Hospital Garrahan, pero se está topando con un movimiento de resistencia enorme, que agrupa tanto a los trabajadores como a la comunidad”.
Ante esta situación, ATE anticipó que se prepara una gran movilización en defensa del hospital. La fecha será definida en asamblea en los próximos días, pero ya se plantea como uno de los ejes centrales el reclamo de un salario inicial equivalente al valor de la canasta familiar, como medida urgente para evitar la pérdida de personal capacitado y sostener la atención de calidad.
“El Gobierno no solo desprecia a quienes trabajamos en salud, también pone en riesgo el acceso de miles de niños y niñas a un derecho básico como la atención médica. Vamos a seguir organizados y en la calle para defender el Garrahan y la salud pública”, concluyeron desde el gremio.