Era Milei: nueve de cada diez puestos laborales que se crearon en un año fueron informales

Según la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, de los 238.000 empleos que se generaron, 201.000 fueron en el sistema informal. Especialistas consideran que este fenómeno consolida la pobreza estructural a raíz de los salarios bajos que se ofrecen.

Lunes, 29 de diciembre de 2025 15:26

El gobierno del presidente de la Nación, Javier Milei, ya cambió la matriz laboral de la República Argentina antes del tratamiento del proyecto de ley de reforma laboral al ampliar y consolidar un fuerte sistema de precarización en el mundo del trabajo, ya que nueve de cada diez puestos que se crearon, se hicieron por fuera del circuito formal.

En el lapso que va desde el tercer trimestre de 2024 y el mismo periodo del corriente año, se crearon 238.000 empleos, según informó la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, es decir tan solo 88.000 mil más que los que había en los últimos tres meses de 2023. Pero esta no es la única estadística negativa, dado que 201.000, o sea el 85% del total, se generaron en el sistema informal.

El relevamiento además demostró que el 43,3% de las personas trabajan en negro. Dicha tendencia también incluye a los trabajadores que son considerados como registrados privados, como lo son los monotributistas quienes crecieron entre septiembre de 2024 y el mismo mes de 2025 en 53.200. Todo esto se efectuó en paralelo a que la industria destruyó 21 mil puestos de trabajo y el empleo registrado asalariado del sector privado se contrajo en 26 mil puestos.  Si se suman los nuevos empleados informales y los monotributistas el número alcanza los 238.000 nuevos puestos.

El crecimiento del trabajo en negro garatizó la consolidación de la pobreza estructural en este 2025 y  así lo demuestran los datos aportados por el Instituto de Estudios y Formación (IEF) de la CTA Autónoma, basados en información del Indec,  ya que los salarios de los trabajadores registrados del sector privado a octubre de 2025 resignaron alrededor de 22% de su poder adquisitivo con relación a octubre de 2017 mientras que los del sector público, en promedio, retrocedieron un 37% en términos reales.

Según Tiempo Argentino, en el último año, los haberes se mantuvieron relativamente estables pero en ese piso histórico. En ese marco, detallaron que perdieron 0,3% de su poder adquisitivo entre octubre del año pasado y este, a partir de una contracción de 0,6% para el sector privado y una leve recuperación del sector público de 0,4%, una mejor que no tiene una gran relevancia y no logra solucionar la pérdida acumulada del 14,4% desde que asumió este gobierno en diciembre de 2023.

"El año cierra peor de cómo había empezado"

El director del IEF, Luis Campos, consideró que  “tanto en materia de empleo como de salarios, la característica de 2025 es un estancamiento relativo en niveles históricamente muy bajos”.  E informó que aunque “no es un año en el cual hayan empeorado significativamente las condiciones laborales, sí hubo una periodización que es importante destacar: el año cierra peor de cómo había empezado”.

El mercado laboral parece haber encontrado ciertos equilibrios que consolidan una situación muy precaria para el conjunto de los trabajadores”, mencionó y sentenció que “por lejos lo que más está creciendo es el empleo por cuenta propia y, dentro de ese segmento, el no registrado”.

Para Campos, el sostenimiento de la precarización laboral “se explica por los déficits en materia salarial”. “Salarios muy bajos que no pueden ser compensados con más trabajo formal terminan siendo complementados con más informalidad”, enfatizó.

Posteriormente, observó que el Ejecutivo “celebró que se habían creado 240 mil puestos de trabajo pero el mismo informe decía que el 85% de esos nuevos puestos de trabajo eran informales”.

En tanto, el director del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), Claudio Lozano, desarrolló  que “la característica principal en materia laboral es la confirmación de que, en el marco de las políticas aplicadas, el único mecanismo de generación de empleo ha sido el rebusque y el autoempleo”. 

Posteriormente, fue más allá al alertar que  “por primera vez en la historia laboral de la Argentina, la sumatoria de los asalariados no registrados, el autoempleo y el cuentapropismo superan el 50% del total de la ocupación”. “El único mecanismo de creación de empleo es al mismo tiempo el que genera menor nivel de ingreso y mayor pobreza”, aportó en diálogo con mencionado medio.

Además, resaltó que “la categoría del cuentapropismo tiene un ingreso 54% inferior al ingreso promedio existente en el mundo laboral y multiplica por tres la tasa de pobreza de los asalariados”.

Crisis salarial profunda

Por otro lado, el “Grupo de estudios sobre movilidad y desigualdad social” del Instituto Gino Germani de la UBA, elaboró un informe en el que sobresale que “el análisis documenta la destrucción neta de 407 mil puestos asalariados formales, consolidando un récord histórico de informalidad que afecta a cerca del 48% de los ocupados”. “Este deterioro es transversal, observándose en todas las regiones y con una contracción severa en sectores clave como la industria, mientras crecen las ramas de baja productividad y menor protección social”, amplía.

En ese marco, subraya que “la crisis salarial es profunda, ya que siete de cada diez ocupados perciben ingresos insuficientes para cubrir la Canasta Básica Total (CBT) creando el fenómeno de los ‘trabajadores pobres’, incluso entre aquellos que cumplen jornadas completas”.

Posteriormente, sostiene que “aunque la pobreza experimentó una reducción reciente (alcanzando el 31,8%), esta mejora se atribuye al crecimiento relativo de los ingresos de los trabajadores por cuenta propia no calificados frente a la desaceleración inflacionaria”, a la vez que destaca que “las estrategias de los hogares para salir de la pobreza se centran en el aumento de ocupados por familia y el pluriempleo reforzando la dependencia del trabajo informal”.  Además, indica que “la insuficiencia de ingresos también se refleja en el aumento del pluriempleo, que alcanza al 12% de los ocupados, demostrando que incluso los asalariados formales deben recurrir a ocupaciones adicionales para evitar la pobreza”.

En la misma línea Lozano destacó “un incremento de prácticamente el 1,8% del total de gente que busca trabajo cotidianamente. Son 430 mil personas más que buscan trabajo con relación a las que lo hacían en noviembre de 2023. Mucho de eso se explica por los bajos ingresos