En un clima de conflicto con los docentes universitarios el gobierno de Javier Milei avanza su ataque contra las y los trabajadores de la educación, y busca declararla con Servicio Esencial y así limitar las huelgas. En ese marco, el Frente Gremial Docente de la CGT, integrado por los sindicatos AMET, CEA, SADOP y UDA, ha declarado al diputado Alejandro Finocchiaro como "persona no grata" en el ámbito de los trabajadores y trabajadoras docentes.
A través de un comunicado público, el Frente Gremial explicó que dicha decisión se tomó en respuesta a la presentación de un proyecto de ley que busca declarar la educación como un servicio estratégico esencial, lo que limitaría el derecho a la huelga de los docentes. Los gremios docentes expresaron su rechazo a esta iniciativa, argumentando que Finocchiaro debería enfocarse en presentar proyectos que beneficien el sistema educativo, como mejorar los salarios docentes, que en su mayoría se encuentran por debajo de la línea de pobreza, o garantizar la capacitación y formación en servicio.
Por su parte, el secretario de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero, cuestionó la mirada "muy pequeña" de Finocchiaro, quien parece ver el sistema educativo solo a través de la limitación del derecho de huelga. “El diputado Finocchiaro debería ocuparse de presentar iniciativas que verdaderamente beneficien el sistema educativo, proyectos que eleven los por demás deprimidos salarios docentes que en su mayoría se encuentran por debajo de la línea de pobreza, mejoren la infraestructura escolar, garanticen la capacitación y formación en servicio, provean de dispositivos tecnológicos a estudiantes y docentes o aumenten el presupuesto para educación", señaló el dirigente gremial.
A su vez, el Frente Gremial Docente de la CGT anunció que tomará medidas de acción necesarias para oponerse a este proyecto, ya que contraviene la Constitución Nacional.
La declaración de persona no grata hacia Finocchiaro es un claro mensaje de rechazo a su iniciativa y un llamado a la reflexión sobre las prioridades en la educación. Los docentes exigen ser escuchados y respetados en sus derechos, y no ser utilizados como herramienta política para limitar su capacidad de negociación y protesta.
Semana de lucha
El viernes pasado, el Frente Sindical de Universidades Nacionales rechazaron el ofrecimiento de aumento para agosto y septiembre, y no comenzarán el segundo cuatrimestre en reclamo de una verdadera mejora salarial.
Ante la liquidación unilateral de un aumento para julio por parte de la secretaría de Educación, los gremios universitarios anunciaron un paro para el inicio del segundo cuatrimestre, en reclamo de una “real apertura” de las paritarias. Hasta ahora, el gobierno de Javier Milei decidió cerrar las subas sin negociación, con cifras que los docentes y nodoicentes afirman les generó “la peor pérdida de ingresos de la historia”, superior al 50 por ciento en pocos meses. Ante la medida de fuerza, hubo una convocatoria a los integrantes del Frente Sindical de Universidades Nacionales, para intentar de llegar a un acuerdo. Pero para sorpresa de todos, en la reunión no se discutió el porcentaje de mejora, y sólo se anunció que incremento se pagará en agosto y septiembre.
La dirigencia consideró “indignante” esta situación, y ratificó el paro de la semana que viene. Además, los rectores de todo el país pidieron por los salarios de sus trabajadores, y volvieron alertar sobre el ajuste de los recursos, que en el primer semestre golpeó fuerte al rubro educativo en general.
“En la reunión paritaria, se ofreció un aumento del 3 por ciento para agosto y de 2,5 por ciento para septiembre”, confirmó mediante un comunicado la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN). Mediante un documento, se confirmó el rechazo a esta oferta, considerada “indignante propuesta”, y se ratificó la continuidad del plan de lucha, “con un no inicio de clases el 12 de agosto por 24 horas y un paro de 48 horas el 20 y 21 del mismo mes. Sin salarios dignos, no hay universidad de calidad”.