La crisis en el Frigorífico Euro SA, de la localidad santafecina de Villa Gobernador Gálvez, sumó un nuevo capítulo este martes con una protesta encabezada por trabajadores despedidos y el Sindicato de la Carne. En medio de la incertidumbre por el futuro de los casi 50 trabajadores, hoy se vence la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo provincial, y no hay certezas de lo que pueda pasar. Por el momento no se pagaron los salarios caídos.
La manifestación se desarrolló frente al ingreso de la planta, donde aún no se bloquearon accesos pero el reclamo se hizo visible con banderas gremiales y quema de cubiertas. El foco está puesto en la reincorporación de 47 empleados cesanteados, en el marco de una crisis que ya lleva varios meses y podría escalar tras el inminente vencimiento de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de Santa Fe.
“Estamos en la nada, no sabemos qué va a pasar”, expresó uno de los operarios afectados, reflejando la incertidumbre que atraviesa a quienes trabajan en esta planta procesadora ubicada sobre avenida San Diego al 1900, cerca del arroyo Saladillo. La situación no es nueva: en febrero ya se había registrado una ola de despidos que alcanzó a unas 70 personas. En aquella ocasión, la intervención del Estado permitió la reincorporación parcial, pero el escenario volvió a complicarse.
Última audiencia
La última audiencia celebrada en la sede del Ministerio de Trabajo provincial no arrojó avances. Según informaron delegados gremiales, la empresa mantuvo una posición inflexible: “Solo se presentaron para ofrecer arreglos económicos. No hay voluntad de sostener los puestos de trabajo”, aseguraron.
Hasta el momento, solo seis trabajadores lograron ser reincorporados, mientras el resto enfrenta el riesgo inminente de quedar afuera de manera definitiva. A esto se suma un conflicto salarial: muchos empleados aún no han cobrado lo que les corresponde, en un contexto de sueldos reducidos y propuestas de pago en cuotas. “Nos ofrecen cobrar en 9 o 12 cuotas. Nosotros no queremos plata, queremos seguir trabajando”, dijo uno de los operarios entrevistados por un canal televisivo.
Grave crisis
El frigorífico, que se dedica a la producción de embutidos para exportación, atraviesa una crisis agravada tras el cambio de dueños hace algunos años. Los trabajadores denuncian falta de inversión y una política deliberada de achique: “Están tirando mercadería mientras hay mano de obra sin tareas”, acusó un delegado. Además, sostienen que los despidos responden a causas inventadas y no a razones productivas.
La conciliación obligatoria vigente vence este miércoles al mediodía. De no mediar una nueva instancia de diálogo o intervención oficial, el sindicato no descarta profundizar las medidas de fuerza, incluso dentro de la planta. El conflicto de Euro SA se suma a otros casos similares en el sur del gran Rosario, donde la pérdida de empleos en el sector industrial sigue en aumento.