El Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar Ingenio del Ingenio Ledesma (SOEAIL) denunció que la compañía despidió a 235 trabajadores y que les liquidaron solamente más del 60 % de los sueldos, al tiempo que criticó la inacción del Gobierno provincial en la búsqueda de una resolución al conflicto, así como en el despliegue desmedido de fuerzas de seguridad en las manifestaciones de los operarios.
El secretario general de SOEAIL, Luciano Lezano, contextualizó que “a días de las paritarias, ya nos echó a 235 compañeros” y manifestó que “la compañía expone que están haciendo una reestructuración y deciden abaratar costos porque le es más barato contratar mano de obra que seguir pagando a trabajadores que ya tienen años de antigüedad, que tienen categoría, que tienen permanencias, y que tienen derecho adquirido”.
Asimismo, reveló que desde el Ingenio “están liquidando mal, solamente les liquidan un 65% del sueldo a los compañeros cuando los echan y van en contra de las leyes, no respetan las conciliaciones”. “La verdad que es muy lamentable lo que está sucediendo", describió.
El sindicato criticó a la mesa de conciliación impulsada por la Gobernación al señalar que “la Secretaría de Trabajo es como si estuviera ausente, porque nosotros exponemos todos nuestros argumentos, exponemos toda la situación económica en la que verdaderamente está la empresa y hay una mentira de que está en crisis, porque ellos dicen que están en crisis” Y cruzó al titular de la cartera porque “no hace más que redactar el acta y Ledesma se sigue negando a retrotraer esta acción que hizo despidiendo a los compañeros".
“Es como que el Gobierno, el Estado, está ausente”, sintetizó. Además, alertó que “235 familias quedaron en la calle”, situación que “va a impactar tremendamente en la economía local". "Nos mencionaron que quieren eliminar muchos sectores, muchos departamentos de trabajo" por lo que "presumimos que van a ser cientos los despedidos hacia adelante”.
El Estado provincial sí está para reprimir
A la inacción en la mesa conciliación hay que sumarle que las autoridades provinciales decidieron desplegar el aparato represivo del Estado, el cual quedó en evidencia el viernes pasado cuando decidieron cortar el tránsito en una ruta, pero los trabajadores decidieron desistir por la impresionante presencia de uniformados.
"Fuimos a la ruta con casi 150 compañeros y nos doblaban la Gendarmería, Caballería, Infantería, grupo CEO, los policías de toda la provincia", mencionó. Al respecto, debieron quedarse al costado del camino, donde hicieron asambleas y distribuyeron volantes.
“Los compañeros entendieron que éramos minoría ahí, cuidamos la integridad de la familia, de los niños, de la gente, de los compañeros con discapacidad, de los compañeros ya que son más de edad, no quisimos exponernos ante una batalla ahí con la policía. Nosotros no venimos a pelearnos entre trabajadores, nosotros solamente queremos visibilizar este hecho que está sucediendo porque hace mucho daño al pueblo”, manifestó.
A propósito, volvió a solicitar la intervención de las autoridades “ en esta situación para que cesen los despidos pero que no intervenga de esta forma, mandando tanto efectivo a reprimirnos a nosotros, los trabajadores, que lo único que queremos es visibilizar lo que nos está sucediendo y exponer a todo el país qué es lo que está pasando acá en esta empresa Ledesma”.
La lucha continúa
Los operarios anunciaron que no se quedarán de brazos cruzados. Así lo hizo saber Lezano tras anunciar que “vamos a seguir haciendo asambleas, tenemos reuniones de delegados ahora el martes, vamos a ver de convocar a una nueva asamblea y seguir trabajando sobre las acciones a seguir en el plan de lucha, pero no vamos a parar, vamos a hacer medidas más fuertes, más contundentes hasta que reincorporan a los 235 compañeros despedidos y que nos paguen un salario digno que nos garantice todas las necesidades”.
En tanto, alertó sobre las operaciones mediáticas y de redes sociales para desacreditar la protesta obrera “porque están saliendo un montón de videos, un montón de escraches en contra del Sindicato, donde estamos viendo cómo la parte política empresarial y otras oposiciones tratan de debilitar el Sindicato”.
Sobre las modificaciones en las condiciones de trabajo que atentan contra los derechos ganados por los obreros azucareros, desarrolló: “Quieren bajar el tiempo de trabajo. Nosotros tenemos firmado un convenio en el 2016 donde hay compañeros que tienen ya 13 años de antigüedad y les corresponde trabajar 10 meses como mínimo y ellos quieren eliminar ese derecho adquirido, ya ganado y hacer que los trabajadores trabajemos solamente de 5 a 6 meses y el resto manejarse con empresas contratistas”.
Luego, criticó el inicio de las negociaciones paritarias en un contexto de despidos masivos, lo que consideró una contradicción por parte de la empresa. "Hemos tenido una reunión de paritaria de la mesa nacional y la empresa, hemos repudiado esta acción de arrancar una paritaria con tantos compañeros despedidos. Antes la empresa decía 'no, no, con medida de fuerza nosotros no negociamos', ahora es al revés: ellos nos despiden y quieren que nos sentemos a negociar. Y encima no quieren negociar salarios, quieren negociar condiciones de trabajo porque dicen que están en crisis", puntualizó.
Capacitar a los trabajadores
El secretario general apuntó contra Ledesma porque “utiliza todos nuestros recursos naturales, nuestra agua, nuestra gente, no pagan impuestos y, sin embargo, nos tienen así, empobrecidos, usan a los compañeros, los explotan, los compañeros dejan su vida, su salud y no puede ser que ahora los echen así como descartables y no tenemos a dónde ir a trabajar”.
En el cargo que asumió hace solo 5 meses, Lezano compartió que trabajan con un economista de Rosario que realizó un informe de las ganancias que presenta trimestralmente en la Bolsa de Valores la empresa Ledesma. "Nos dimos con que el año pasado cuando un 5 de septiembre teníamos nosotros cláusula de revisión con la empresa Ledesma, la empresa nos decía que no había plata y un 17 de septiembre se juntaba todo el directorio para repartirse entre 7 y más de 2.200 millones de dólares", confesó.
Añadió que ese mismo año, "se volvió a juntar el directorio para repartirse otros 13.300 millones de dólares. O sea que en crisis no están".
A propósito, pormenorizó que “por eso es que nosotros hemos comenzado a formar, a capacitar, a hacer asambleas, reuniones de delegados, y a exponer también al pueblo que no puede ser que tengamos una empresa multimillonaria y un pueblo empobrecido con trabajadores con salarios que ya ni siquiera son de clase media ni de clase pobre, son de clase indigente porque estamos por debajo de la canasta básica familiar 300 mil pesos menos, donde el trabajador azucarero cobra 800 mil y de esos 800 mil solamente 400 mil son en blanco y lo otro es no remunerativo”.
Finalmente, recordó que el año pasado enviaron notificaciones a la compañía "exigiéndole por lo menos un bono extraordinario en tiempo de las fiestas y como la empresa se sorprendió de que nosotros salgamos con este nuevo criterio exponiendo las ganancias multimillonarias que ellos estaban teniendo tomó este tipo de represalia (de despidos masivos) condicionando las mesas paritarias".