La “libertad” arrasa con la industria textil: 6 de cada 10 empresas del sector tuvieron que despedir personal desde que asumió Milei

Así lo informó un trabajo elaborado por la fundación ProTejer que además mostró el escaso optimismo que hay entre los empresarios del sector: solo uno de cada diez prevé mejoras.
 

Jueves, 21 de agosto de 2025 21:16

La industria textil sin dudas vive un antes y un después con la presidencia de Javier Milei y eso lo demuestran las pésimas estadísticas que arroja desde 2023. Entre los principales números en rojo figura que 6 de cada 10 empresas debieron despedir y 8 de cada 10 sufrieron caídas en su producción con un retroceso cercano al 28%.

Los números surgen de un estudio realizado por la Fundación ProTejer que alertó que, si se mide sólo el segundo trimestre de 2025 frente al mismo periodo del año anterior, 5 de cada diez  textiles redujeron su actividad con un descenso del 12% promedio.

El cuadro, además de presentar un desplome en la producción, representa caída de ventas, cesantías y una parálisis casi total en las inversiones.

Con respecto al empleo, los datos son realmente preocupantes porque el 72% de las empresas adoptó medidas que afectaron directamente a los trabajadores desde finales de 2023 hasta junio de 2025.

 Entre ellas, se cuentan la cancelación de horas extras, el cierre de turnos y los despidos. Seis de cada diez compañías redujeron su plantilla en este período.

La demanda en caída libre


La disminución de las ventas, en el segundo trimestre de 2025, de  la mitad de las empresas relevadas fue del 7% con respecto al año anterior. Pero si se proyecta a los últimos dos años, 8 de cada 10 compañías sufrieron contracciones, con una baja del 30 %.

Sobre este ítem, ProTejer desmenuzó entre las causas principales la apertura de las importaciones en el consumo interno (82% de las firmas), la pérdida de poder adquisitivo de los hogares (80%) y la apreciación cambiaria (39%). En menor medida, inciden también cambios en políticas sectoriales (27%), mayores costos de materias primas (9%) y el deterioro del clima de negocios (7%).

Con relación al ingreso de productos textiles extranjeros, el informe mostró que el 75% de la indumentaria que se comercializa en shoppings proviene del exterior, principalmente de China. La tendencia se refuerza con el crecimiento de plataformas de compra internacional como Shein.

De acuerdo con datos de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), indumentaria y calzado deportivo se ubican entre las categorías más elegidas para compras online en el exterior, detrás de contenidos audiovisuales y celulares. Los consumidores priorizan precio y variedad como principales motivaciones.

Capacidad instalada en marcha atrás

La declinación en la producción impacta a la capacidad instalada, ya que cinco de cada diez empresas registraron un retroceso en el segundo trimestre de 2025 respecto al mismo período de 2024. Si se compara con dos años atrás, 7,5 de cada diez compañías operan con menor nivel de actividad, con una baja promedio de 24 puntos porcentuales.

Este escenario de ociosidad desincentiva la inversión. ProTejer advierte que 7,5 de cada diez firmas no realizaron nuevas inversiones durante 2024, y la tendencia se mantuvo en el primer semestre de 2025.

Asimismo, el mercado externo tampoco ofrece alivio. Sólo dos de cada diez empresas lograron exportar en los últimos cinco años, mientras que 7,5 de cada diez señalaron dificultades para hacerlo. Los principales obstáculos identificados son el tipo de cambio (82% de las firmas), la presión tributaria (55%), los costos logísticos, la volatilidad macroeconómica y la burocracia.

Reina el pesimismo

Las expectativas empresariales para lo que resta del año son pesimistas. Cuatro de cada diez firmas anticipan que su situación empeorará en relación con 2024; cinco de cada diez esperan que se mantenga igual o no tienen claridad; y sólo una de cada diez prevé mejoras.

En este contexto, desde ProTejer señalaron: “Estos resultados subrayan la urgencia de políticas públicas activas y coordinadas que fortalezcan el entramado productivo, estimulen la inversión, promuevan el empleo y mejoren las condiciones de competitividad, en un contexto signado por la incertidumbre y la pérdida de dinamismo económico”.