Los sueldos volvieron a perder contra la inflación en marzo y el intento del Gobierno de imponer un “cepo salarial” puede agravar el panorama

Los asalariados registrados del sector privado fueron los más afectados, con un aumento salarial del 2,2%, muy por debajo de la inflación del 3,7% registrada en marzo.

Martes, 13 de mayo de 2025 20:33

Según datos publicados por el INDEC, los salarios aumentaron en promedio un 3% en marzo, por debajo de la inflación del mes, que fue del 3,7%. Esta nueva pérdida del poder adquisitivo refleja las crecientes tensiones, en un contexto de políticas de “cepo salarial” impulsado por el Gobierno y una inflación que aún no da tregua.

El informe revela que los trabajadores registrados tuvieron una suba de apenas el 2,5%, mientras que los no registrados mostraron un incremento mayor, del 5,1%. Sin embargo, este último dato contiene una distorsión significativa: los salarios informales que releva el INDEC presentan un retraso de hasta cinco meses en la actualización de los valores, lo que sobreestima su rendimiento real.

Al analizar el desempeño de los diferentes sectores del empleo formal, se observa que los sueldos de los trabajadores privados subieron apenas un 2,2%, mientras que los del sector público crecieron un 3,3%, ambos por debajo del índice de precios al consumidor.

Primer trimestre: caída generalizada del salario real

Durante el primer trimestre del año, los salarios de los trabajadores registrados acumularon un alza del 7,6%, frente a una inflación del 8,6%. En términos reales, los más afectados fueron los trabajadores del sector privado formal, con una mejora nominal del 7% frente a un 8,6% de inflación. En contraste, el sector público tuvo una suba del 8,9%, apenas superior a la inflación del período.

La consultora ACM explicó que, entre diciembre de 2024 y marzo de 2025, el salario real del sector registrado cayó un 0,9%. Dentro de este grupo, los sueldos privados se contrajeron un 1,4% en términos reales, mientras que los públicos lograron un incremento marginal del 0,3%.

Esta pérdida del poder adquisitivo se relaciona con el llamado “cepo salarial”, la política del gobierno libertario de Javier Milei que frena la homologación de convenios entre sindicatos y empresas si contemplan aumentos superiores al 1,5% mensual promedio.

Contrastes entre sectores: los más y los menos perjudicados

Si se amplía la comparación al inicio de la actual gestión en noviembre de 2023, los datos muestran una caída real acumulada del 0,9% para el índice general de salarios registrados. El salario privado cayó 0,8%, pero el del sector público sufrió una baja mucho más profunda: 15,1%. En contrapartida, los salarios no registrados crecieron 32,6% en términos reales desde ese mes, aunque este salto se explica en gran medida por el rezago metodológico del INDEC.

En términos históricos, la pérdida del poder adquisitivo es más severa. Desde diciembre de 2017, el salario real formal se desplomó un 25,1%, con una caída del 20,1% en el sector privado y del 33,8% en el público.

Aunque los datos oficiales muestran un fuerte repunte de los ingresos informales en los últimos meses —8,6% en enero, 7,9% en febrero y 5,1% en marzo—, el INDEC advierte que estos valores están distorsionados por el rezago en los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), base sobre la cual se calcula el salario del sector no registrado.

En definitiva, mientras los trabajadores formales continúan perdiendo poder adquisitivo, los datos de los informales ofrecen una imagen engañosamente positiva. La política salarial del Gobierno y la persistente inflación colocan en una situación cada vez más frágil al ingreso real de millones de argentinos.

 

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