La apertura de importaciones promovida por el gobierno de Javier Milei está generando consecuencias directas sobre el empleo industrial en todo el país. Uno de los casos más recientes y significativos es el de Kenvue, ex filial de Johnson & Johnson, que tomó la decisión de suspender por completo su producción en la planta ubicada en la localidad de Fátima, Partido de Pilar, donde fabricaba reconocidas marcas de higiene femenina como Siempre Libre y Carefree.
Aunque la planta no cerrará, ya que continuará funcionando como centro logístico y de control de calidad, la actividad industrial cesará totalmente, y eso ya se tradujo en una fuerte reducción de personal. Más de 120 trabajadores fueron despedidos en los últimos meses.
Despidos y “retiros voluntarios” forzados
A comienzos de 2024, la fábrica contaba con unos 160 operarios. Sin embargo, en los últimos meses, Kenvue inició un proceso de ajuste que incluyó despidos directos y presiones para aceptar retiros voluntarios, una práctica habitual para reducir el costo político de los despidos masivos.
“Ellos le dicen ‘retiro voluntario’, pero en realidad te obligan a irte”, denunció un trabajador en diálogo con Pilar Diario.
En la actualidad, sólo permanecen 32 trabajadores en planta, que continuarán prestando funciones logísticas y administrativas hasta el cierre efectivo del área productiva, previsto para el 1 de noviembre.
Desmantelamiento de la línea de producción
La decisión de Kenvue no deja lugar a dudas: la semana pasada, la empresa desmanteló y retiró toda la maquinaria de producción de su planta en Pilar, dejando en evidencia que no hay intenciones de reanudar la fabricación local.
Esta situación afecta no solo a los trabajadores despedidos, sino también a toda la cadena de valor que dependía de la producción nacional: proveedores, transportistas, contratistas y comercios locales.
Importaciones desde Brasil y Colombia
Kenvue cuenta con una planta en San Pablo, Brasil, desde donde comenzará a importar los productos que antes fabricaba en Argentina. También posee instalaciones en Cali, Colombia, lo que indica que la empresa apuesta por un esquema de abastecimiento regional basado en la producción en el exterior y la logística local.
La multinacional, separada oficialmente de Johnson & Johnson en 2023, mantiene fuerte presencia en el rubro de consumo masivo, pero su decisión de abandonar la fabricación nacional representa un retroceso en términos de empleo industrial y soberanía productiva.
Un modelo que empuja a la desindustrialización
El caso de Kenvue no es aislado. En las últimas semanas, se conocieron también cientos de despidos en sectores como el lácteo, el textil y el metalúrgico, todos atravesados por una lógica común: la apertura de importaciones, la caída del consumo interno y el aumento de los costos locales frente a productos extranjeros.
Para los gremios y trabajadores, estos hechos confirman el fracaso del modelo económico actual, que prioriza la competencia externa por sobre el desarrollo nacional. La historia industrial de Pilar, y del país, pierde otro eslabón clave.