Trabajadores de una importante empresa metalúrgica de Chascomús comenzaron a sentir incertidumbre con respecto a su futuro laboral ante la creciente ola de rumores de posibles despidos masivos, debido a los graves problemas económicos que afronta, entre los que se destaca una marcada caída en las ventas.
Se trata de la compañía Conarco Alambres y Soldaduras Sociedad Anónima, uno de los motores de la industria del mencionado partido bonaerense y principal fuente de ingresos de muchos de sus habitantes.
Si bien no hay confirmación oficial por parte de la firma ni por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), trascendió que la decisión de desvincular personal, que inicialmente se especulaba que se tomaría este viernes, se habría postergado para el miércoles de la próxima semana.
El motivo de este aplazamiento es que el sindicato permanece en proceso de conciliación obligatoria por negociaciones de paritarias, lo que imposibilita a que la empresa concrete las cesantías hasta que termine dicho periodo.
El número exacto de empleados que serían afectados por esta medida aún no está claro, aunque ha trascendido que la cifra rondaría los 19 trabajadores. La incertidumbre es muy grande, y la posibilidad de estos despidos ha puesto en alerta a toda la comunidad de Chascomús.
Un contexto que no ayuda
Conarco Alambres y Soldaduras S.A. es una planta abocada a la producción de electrodos, bobinas y alambres para soldaduras. Una parte significativa de su producción se destina a la exportación, llegando a varios países de Latinoamérica.
Este posible escenario en Chascomús se inscribe en un contexto más amplio que afecta a la industria argentina. Al igual que varias compañías, parece que no va a escapar a la ejecución de despidos y/o cierres, provocados por una combinación de factores que incluyen la crisis económica, la incertidumbre política y la apertura a las importaciones.
Firmas de la talla de Bridgestone, Fabi y Cerro Negro ya han anunciado despidos masivos en los últimos tiempos, mientras que sectores como el textil, el de indumentaria y el de zapatillas también han sufrido cierres de plantas y reducciones de personal.
La confirmación de esta situación en Conarco, que se espera para la próxima semana, podría sumarse a la lista de desafíos que enfrenta la industria nacional, generando un impacto social y económico significativo en Chascomús.
Un deja vu
Conarco vuelve a transitar una situación similar que la de 2019 , donde la falta de ventas al exterior de los productos que allí se fabricaban provocó, primero, el adelantamiento paulatino de las vacaciones de la totalidad del personal y luego el “acuerdo” con varios empleados para concretar, como finalmente se hizo, el denominado retiro voluntario.
De esta manera, comenzaron con el despido de cinco operarios, a los que se sumaron otros siete que alcanzaron un acuerdo con la empresa para desvincularse de la misma.
“La verdad es que el resto del día ya no sabemos qué hacer: hemos pintado toda la fábrica, realizado mantenimiento, reparación y cuidado de las máquinas, pero lo real es que no hay trabajo”, indicó un metalúrgico con varios años en funciones en esa época.