El pleno empleo en la industria metalúrgica ya es una verdadera utopía y la localidad bonaerense de Mercedes es un ejemplo de esta situación: la firma Aceros Borroni (AB), con planta radicada allí, volvió a despedir personal y ya van 16 empleados que quedaron en la calle en lo que va del año, lo que representa una reducción importante de su plantilla.
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local manifestó su preocupación por la situación actual del rubro y su secretario general, Humberto Perdiguero, argumentó que los despidos son consecuencia de la baja de ventas, así como la presencia de una estructura operativa que, según la empresa, ya no requiere el mismo número de empleados.
Al respecto, el dirigente gremial profundizó que “la coyuntura hace que la cantidad de personal que tiene la firma supere la capacidad operativa de la planta”.
De hecho, la compañía se dedica al procesamiento de aceros especiales y otros insumos metalúrgicos y hasta comienzos de este año contaba con un centenar de personas trabajando. La mayoría están afiliados a la UOM o con contratos especiales para tareas específicas.
El sindicalista sostuvo que el personal despedido pertenece a distintas áreas de producción que antes procesaban materia prima internamente. Sin embargo, ahora, por una nueva lógica de compras, ya no tienen actividad sostenida. “Eso ya hace que algunas áreas de la actividad productiva se resientan”, reveló.
Situación predecible
Anteriormente, la UOM había concretado acuerdos con la patronal para proteger puestos de trabajo, pero esos “contratos paliativos” no fueron renovados y una nueva tanda de despidos se hizo realidad.
Perdiguero consideró a las cesantías como “algo lamentable pero se veía venir” y precisó que muchos de los despedidos tenían entre 16 y 18 años de antigüedad en la planta.
El único punto positivo, según el sindicato, fue que la empresa abonó las indemnizaciones correspondientes. “Muchos compañeros estuvieron conformes con lo que la empresa les paga, que es lo que marca la ley”, mencionó.
Un industricidio
El caso de AB es uno de los tantos que se registran en el sector metalúrgico, donde las políticas económicas del gobierno actual impactaron duramente en la industria. El titular de la UOM de Mercedes detalló: “La actividad cada vez es menor, la importación es indiscriminada y eso afecta la producción nacional. Esta situación la hemos vivido: se desprotege la industria nacional, se la avasalla con importaciones y las empresas terminan bajando las persianas”.
El salario de referencia en el sector metalúrgico ronda actualmente los 891.750 pesos, aún por debajo del costo de la canasta básica, lo que profundiza el malestar en una actividad que tradicionalmente ha sido clave en el entramado productivo local.
Por eso, desde la entidad gremial advirtieron que seguirán de cerca los acontecimientos en Aceros Borroni y en otras plantas de la región, y que insistirán en el reclamo de medidas que protejan el empleo y la producción nacional.
Así lo graficó Data Gremial mediante una nota donde muestra que la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), confirmó una baja de más de 11 puntos en la actividad.
Otro dato alarmante es la capacidad instalada de las empresas, hoy ubicada por debajo del 50 por ciento.