Un insólito hecho ocurrió en el Centro de Recepción de Personas Aprehendidas de Córdoba cuando el cielorraso del establecimiento se desplomó y provocó una abundante caída de agua sobre el personal que desempeñaba sus labores en ese momento de hecho, el cual tuvo como agravante la falta de funcionamiento de los interruptores de energía, por lo que estuvieron expuestos al peligro de electrocutarse.
Ante el episodio, que se tornó viral en redes sociales, la Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial (AGEPJ) de esa provincia tomó medidas a partir de ese incidente ocurrido en la madrugada del domingo y denunció que las autoridades, en vez de preocuparse por el estado de salud de los trabajadores y trabajadoras, cuestionaron “supuestas demoras” en las labores, a pesar de que continuaron realizándose, incluso la trabajadora que más empapada terminó continuó con su tarea.
Al respecto, la AGEPJ, entidad adherida a la Federación Judicial Argentina, aseguró que se contactó con los empleados y convocó a una asamblea en el turno mañana, en la que ratificaron la postura que le transmitieron a los encargados del Centro: “Ningún trabajador debía ingresar al sector sin garantías”.
Las imágenes filmadas por los propios perjudicados son verdaderamente elocuentes, ya que se observa cómo, en primer lugar, se cae parte de los paneles del techo y luego, evidencia una terrible cascada de agua proveniente de un caño. En las mismas, muestran cómo los funcionarios y hasta un agente de la policía buscan ponerse a salvo y proteger sus elementos personales y de trabajo. Lo único que no se salvó fue la computadora que estaba justamente debajo del conducto que causó el mencionado trastorno. Resultó milagroso que nadie saliera lesionado ni perjudicado por la corriente.
Posible retención de tareas
Posteriormente, representantes gremiales mantuvieron una reunión con el Jefe de Infraestructura y la Administradora General del Ministerio Público Fiscal. Ambos se comprometieron a realizar una revisión integral de cielorrasos y cañerías, y a otorgar garantías por escrito una vez completadas las reparaciones. De no cumplirse, la organización definió que “podrá aplicarse retención de tareas al personal asignado”.
Mediante un comunicado difundido en redes sociales, el sindicato también expresó “preocupación por otro punto crítico: los interruptores automáticos de energía eléctrica no funcionaron al producirse la filtración, lo que implicó un riesgo grave para la integridad de empleados y sumariantes”.
El episodio provocó alteraciones en las jornadas laborales porque, según detalló AGEPJ, “mientras continúan las tareas y evaluaciones, el personal del área afectada presta servicios en otras oficinas”.
Falta de contención
Asimismo, profundizó sus críticas a los empleadores del área al manifestar su repudio “a la respuesta institucional dada en el momento del hecho por parte de las autoridades del Centro de Recepción”, ya que “no se presentaron a verificar el estado del personal ni las condiciones de seguridad”.
Es más, la entidad que conforma la Federación Judicial Argentina indicó que “por el contrario, se cuestionó a los trabajadores por supuestas demoras, aún cuando no dejaron de cumplir sus funciones, incluso la compañera que terminó completamente mojada tras el desprendimiento del techo”.