Crecen las versiones sobre el regreso de Jorge Triaca a Trabajo tras la cumbre de Macri con Milei

Preocupación sindical ante el posible desembarco del PRO en el área laboral tras el acuerdo Milei-Macri. La CGT teme una nueva avanzada contra los derechos laborales.

Lunes, 13 de octubre de 2025 15:04

La reciente cumbre entre Javier Milei y Mauricio Macri encendió todas las alarmas en el mundo sindical. Aunque todavía no hay confirmaciones oficiales, crecieron las versiones sobre un posible regreso del PRO al área de Trabajo, lo que para la CGT podría significar el inicio de una nueva ofensiva contra los convenios colectivos y los derechos laborales.

El propio Milei sorprendió a la central obrera cuando aseguró que su gobierno buscará impulsar nuevas negociaciones colectivas que adecúen los marcos contractuales a la realidad productiva y laboral actual, dejando atrás estructuras vigentes desde hace más de 70 años”.

En la CGT interpretaron el mensaje como un intento de deslegitimar los convenios colectivos de trabajo (CCT), piedra angular del modelo laboral argentino.

“Los convenios se fueron actualizando desde 1975 e incorporaron los cambios en las condiciones laborales que se produjeron”, recordaron desde el entorno cegetista, en respuesta a la frase presidencial que fue leída como una provocación directa al movimiento obrero organizado.

Triaca, otra vez en el radar

Según trascendió en ámbitos políticos, el exministro de Trabajo del macrismo, Jorge Triaca, podría volver al frente de la política laboral luego de las elecciones del 26 de octubre. Sería parte del acuerdo político que sellaron Milei y Macri, que permitiría a referentes del PRO sumarse al gobierno libertario tras casi dos años de tensiones.

Cerca de Triaca aseguraron que “no hay nada definido”, pero importantes fuentes del macrismo admitieron que su regreso sería “lógico” en función de lo conversado entre los líderes de ambos espacios.

Triaca, quien condujo la cartera laboral entre 2015 y 2018, fue recordado por sus enfrentamientos con la CGT durante el gobierno de Cambiemos, especialmente por los intentos de flexibilizar convenios sectoriales y limitar la personería de algunos gremios.

Pettovello, Francos y las tensiones internas

Uno de los principales obstáculos para ese regreso sería la actual estructura del Ministerio de Capital Humano, encabezado por Sandra Pettovello, de quien depende hoy la Secretaría de Trabajo. Aunque Macri mantiene buena relación con la ministra, desde el PRO advierten que su estilo de conducción podría complicar el desembarco de un equipo político con peso propio.

Entre las opciones que se analizan, una de las más firmes es separar la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Capital Humano, aunque no volvería a tener rango ministerial. En cambio, podría pasar a depender de la Jefatura de Gabinete, bajo la órbita de Guillermo Francos, uno de los pocos funcionarios con diálogo fluido con la CGT y las organizaciones gremiales.

De esa forma, el Gobierno buscaría atenuar el impacto político de una movida que genera fuerte rechazo sindical. Francos, con perfil negociador, aparece como el posible “paraguas político” ante una eventual segunda fase de la reforma laboral.

El FMI y la “fase dos” de la reforma laboral

Las versiones sobre el regreso del PRO a Trabajo no son casuales: el Fondo Monetario Internacional (FMI) viene insistiendo con la necesidad de avanzar en una reforma laboral más profunda. En ese contexto, Federico Sturzenegger, actual titular de Desregulación del Estado, tendría fuerte influencia sobre el diseño de las próximas medidas.

Entre las ideas que vuelven a circular figuran la eliminación de la ultraactividad de los convenios colectivos, la reglamentación del derecho de huelga en sectores esenciales como el transporte y la educación (ya intentada con el decreto 340, suspendido por la Justicia), y la limitación de las cuotas solidarias sindicales, que constituyen una fuente central de financiamiento para los gremios.

Se trata de propuestas que la Justicia laboral ya frenó al suspender partes del DNU 70, por considerar que vulneraban derechos constitucionales de los trabajadores. En la CGT advierten que un retorno del PRO al área de Trabajo podría significar una reactivación de aquella agenda antisindical, con un nuevo intento de avanzar sobre las conquistas laborales.