Las versiones que comenzaron a circular la semana pasada indicaron que el gobierno comenzó “contactos informales” que referentes de la CGT para intentar acercar posturas respecto de su reforma laboral. Envalentonado por el triunfo electoral, el oficialismo prepara los cambios en el mercado de trabajo para ser tratados en las sesiones ordinarias, para lo cual trabajo en optimizar las propuestas. Desde el sindicalismo esperan mayores definiciones, en especial en la CGT, cuya nueva conducción tiene el tema como el primer gran desafío. En las primeras declaraciones, los nuevos integrantes del triunviratos rechazaron “la pérdida de derechos” como eje de su postura, pero admitieron que habrá algún tipo de negociación.
Para eso, comenzaron los contactos internos para tener una postura común, que por el momento no se está logrando. El mapa interno de los gremios se modifica casi diariamente en torno a esta discusión, y mientras la conducción de la central obrera apuesta a una “tensión constructiva” para llevar a la mesa de negociación, los sectores combativos se nuclean para generar un “polo de resistencia”, incluyendo a sectores foráneos de la estructura cegetista. Por su parte, las dos CTA quieren un rechazo contundente de todo el arco sindical, y preparan un intenso plan de lucha para frenar la propuesta libertaria.
A la espera de definiciones concretas sobre los cambios que impulsará el gobierno, la CGT comenzó la definición de su postura. Lo que ya adelantaron los nuevos integrantes del triunvirato es que están dispuestos a negociar con el oficialismo, aunque rechazaron acuerdos concretos hasta el momento. En este sentido, las versiones que hablaban de un “principios de entendimiento” en el Consejo de Mayo fue desmentido por la dirigencia, en especial Gerardo Martínez, el representante de los gremios en esa mesa de discusión.
Este lunes, según pudo saber Data Gremial hubo una reunión de la mesa chica cegetista, que definió una reunión para este martes con los diputados de extracción sindical del peronismo. La idea fue avalada por los dirigentes presentes –Martínez está en Suiza pero participó de manera virtual –que postergó otras definiciones para más adelante. La reunión fue propuesta por Hugo Moyano, que arbitró de nexo entre las partes para ponerse de acuerdo en una “estrategia común”, tanto entre los sindicatos como en el plano legislativo. En esta reunión, agregaron las fuentes consultadas, se consolidó la idea de “sentarse a escuchar” al oficialismo, algo que al menos dos de los integrantes del triunvirato le trasmitieron al flamante jefe de Gabinete Diego Santilli, a quien cruzaron la semana en la reunión de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Con matices, los integrantes del triunvirato y sus grupos de respaldo coinciden que hay que negociar con el gobierno, la reforma laboral y el resto de los temas. El triunfo legislativo en todo el país empujó a esta idea, e hizo que los gremios con referentes más combativos fueron perdiendo terreno, tanto en el consejo directivo como en el escenario mediático. En ese reordenamiento, también algunos espacios perdieron terreno.
En la que fue la primera reunión concreta de la nueva conducción, los que llevaron la voz cantante fueron Hugo Moyano (Camioneros); Héctor Daer (Sanidad), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y el anfitrión, Andrés Rodríguez (UPCN). En tanto, los grandes ausentes fueron Armando Cavalieri, quien estuvo a punto de retirar el apoyo al triunvirato por diferencias con la figura de Cristian Jerónimo, y varios referentes de Agenda Siglo XXI, integrado por gremios como la UOCRA, AEFIP, ceramistas y Unión Ferroviaria, y que se formó para respaldar la candidatura del dirigente del vidrio.
En tanto, Jorge Sola salió a fijar postura, poniendo la pelota respecto a la negociación en la Casa Rosada. El co-titular de la CGT planteó que la falta de consulta oficial “debilita la discusión y pone en riesgo la legitimidad de cualquier iniciativa que surja del Ejecutivo”, al tiempo que aclaró que tampoco existe un texto formal sobre la reforma laboral enviado al Congreso o una convocatoria institucional para debatir los alcances de los cambios que el Gobierno busca implementar.
Poco de resistencia
Con la negociación como principal estrategia confirmada –más allá de las diferencias que hay en el tono de la misma –los sectores más combativos comenzaron a orbitar otros espacios, que incluso exceden la estructura de la central obrera. Es que hay varios dirigentes de la CGT que creen que es necesario adelantarse a la reforma, y lanzar medidas de fuerzas para marcarle la chacha al gobierno. Este fue el espíritu que se vivió en la provincia de Santa fe, cuando se realizó el 74° Congreso Nacional Ordinario de la Federación Aceitera y Desmotadora de Algodón (FTCIODyARA), donde el debate giró en torno de la forma de resistir ante el avance libertario.
Allí, el anfitrión Daniel Yofra reunió a muchos de referentes más radicales de la lucha contra el modelo libertario. Allí pudo verse a dirigentes de la CGT como el líder de la UOM Abel Furlán, y a otros integrantes de la CTA Autónoma, como el líder de ATE nacional Rodolfo Aguiar y a la titular de la Federación de Sindicatos de profesionales de la Salud (FESPROSA) María Fernando Boriotti, entre otros. En su discurso, Yofra adelantó que “iremos a la huelga” cuando el gobierno intente imponer la reforma laboral.
Un dirigente presente en el encuentro confirmó ante Data Gremial el espíritu de las palabras del dirigente aceitero. “Este es un espacio combativo”, definió ese mismo dirigente, que participó de los debates planteados por el gremio aceitero. En este sentido, recalcó que “más allá de las diferencias de las organizaciones, nos concentramos en la necesidad de unirnos, ante el avance del modelo del gobierno”. Si bien en la cumbre los presentes no definieron pasos concretos como el que anunció el líder aceitero, la dirigencia se mostró a favor de un plan de lucha. “Nuestros puntos de acuerdo son muy fuertes y muy claros, y apuntan a torcerle el brazo al gobierno y al Congreso en estas reformas”, agregó el mismo dirigente consultado. La idea es convocar a otros gremios y entidades, además de actores políticos para formar un espacio de resistencia.
Por fuera de la CGT
Por su parte, las dos fracciones de la CTA también preparan su agenda, con la clara postura contra la reforma laboral, pero además pensando en otras cuestiones, como revertir la caída del salario mínimo, que este mes tendrá una nueva reunión para conseguir un aumento. Hace unos días, la Comisión Ejecutiva Nacional de la CTA Autónoma se reunió para analizar el avance del proyecto laboral del oficialismo y definir una estrategia política y sindical para enfrentarlo. Luego del informe político realizado por Hugo “Cachorro” Godoy, integrantes del Institutos de Estudios y Formación (IEF), del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) y del Departamento Jurídico de la central obrera, hicieron uso de la palabra y explicaron en detalle los informes orientados a proponer alternativas de políticas públicas y cuestionar los lineamientos del oficialismo. Entra las medidas, se acordó sumarse al paro nacional de ATE de esta semana, que incluirá una movilización a la Secretaría de Trabajo.
Además, para los primeros días de diciembre se está articulando entre los movimientos sociales, sindicatos de las tres centrales sindicales, pymes y demás organizaciones para confluir en una masiva movilización en CABA y en las ciudades más importantes del país. “Vale recordar además que, tanto la CTA Autónoma como la CTA de los Trabajadores ya anunciaron que se realizará un paro nacional con movilización al Congreso el día que se trate la tan mentada reforma laboral”, recordaron desde las dos entidades. En la agenda conjunto, las dirigencias de ambos espacios pidieron al Ministerio de Capital Humano, al secretario de Trabajo, Julio Cordero, y a la presidenta de la Comisión del Consejo del Salario, Claudia Testa, que la reunión convocada para el próximo 26 de noviembre se realice de manera presencial. Las centrales fundamentaron este pedido en que “la pandemia del Covid-19 que dio razón al decreto 344/2020 finalizó en 2022 y no existe ninguna razón objetiva que justifique que esta importante institución tripartita del trabajo funcione de forma virtual”, y agregaron que “dicha modalidad a distancia dificulta y no resulta eficaz a los efectos del cumplimiento de los objetivos de la ley”.